Mundo ficciónIniciar sesiónAhora la Reina de Todas las Razas debe enfrentarse a un mal mayor... No, no sé trata de un nuevo enemigo, sino de uno que tiene colmillos y está listo para morder. Reichel debe ayudar a su pequeña hija que encontro a su pareja y también en el proceso evitar que su papá no le arranque la cabeza en el proceso, ya que el perrito posesivo ve en Francis un enemigo mayor que los reales. Mientras tanto los traidores lograron escapar y están libres en el mundo con aliados que pueden hacer mucho daño y lo hacen sin dudarlo. La Familia Real de Todas las Razas deberá estar más unida que nunca ahora que los niños dejan de ser niños y poner en práctica que el amor es la fuerza más grande de este y otros mundos. ¿Ann y Francis estarán listos para luchar por su amor o el Vampiro no dejará que la pequeña princesa crezca lo suficiente para hacerla suya sik contemplaciones? ... Segundo libro de la Saga R y S.
Leer más*Lucia*
Estaba en la biblioteca, el espacio de ocho por ocho metros tenía libros del piso al techo y los volúmenes eran desde literatura hasta enciclopedias científicas, mientras leía un libro sobre una planta que ayuda a equilibrar los cambios espirituales, yo seguía sin darme cuenta que me espiaban. —Que los dioses me perdonen, pero eres más hermosa que la mismísima Diosa Luna—dijo el hombre que estaba apoyado en el marco de la puerta. —Por todos los Dioses Ángel casi me envías con ellos del susto—respondí a mi esposo después de dar un salto en mi asiento. —Perdón amor—dice riéndose por mi susto—te veías muy a gusto con ese libro—continúo hablando mientras se acercaba a mi lado—¿Qué lees?—preguntó al final cuando llego a mi posición, tenía puesto unos vaqueros desgastados y una camisa leñadora de tonos azules abierta con una musculosa blanca debajo, su casi metro ochenta me tapó la luz y no pude evitar mirarlo a los ojos, unos ojos oscuros que tienen una seducción única. —Un libro de lo más interesante sobre una planta que ayuda a equilibrar los cambios de espíritu al usar nuestros anillos—dije con una sonrisa de oreja a oreja—no te interesa ni un poco ¿no?—concluí al ver la cara del hombre que amo. —Sabes que soy un hombre de acción amor—dijo levantando las manos en señal de paz—los libros son lo tuyo y lo de Rei—dijo caminando a la puerta—ya está la cena—terminó de hablar para salir de la biblioteca sin antes guiñarme un ojo. Me levanté del cómodo sillón y dejé el libro en su lugar de la estantería, debía pensar en donde encontraría esa hierba, la necesitaba y mucho para hacer el Velo lo más poderoso posible sin hacerme daño. La energía que requería no iba a ser difícil de conseguir, pero manipularla de esa forma era otro tema. Al llegar a la cocina me encuentro con mi familia, mi esposo ya está poniendo la mesa con su delantal de amo de casa negro y blanco, mientras que mi hija está terminando de guardar los útiles de la escuela en su mochila. —¿Terminaste los deberes Reichel?—preguntó a la niña de ojos verdes que no para de sonreír desde que me vio llegar a la habitación, ella es un calco de mi cuando tenía su edad. —Sí, dejo esto en mi habitación y regresó—respondió moviéndose rápido hacia las escaleras. Ayude a Ángel con la mesa y esperamos a que Reichel bajara para empezar a comer, lasagna con dos tipos de salsa, Ángel es un excelente cocinero. La cena fue de los más silenciosa, nada interesante más allá de las conversaciones triviales del día a día, una vez terminamos levante la mesa y lave los platos bajo la atenta mirada de mi esposo, mientras Rei se fue a su habitación a ducharse y alistarse para dormir. —¿Rei te contó lo que sucedió en la escuela?—preguntó al final rompiendo el silencio sin problemas que había reinado en la cena. —No me dijo nada, ¿Qué pasó esta vez?—pregunté al final sabiendo cuales eran las posibles respuestas. Reichel era muy volátil a la hora de interactuar con otros niños, ella podía hacer amigos tan fácilmente como enemistades igual de rápido, los niños de su escuela la trataban raro por como hablaba o se refería al mundo, ella debería de ir a una escuela para Portadores de Joyas, pero con Ángel estuvimos de acuerdo en que debía conocer el mundo humano, mientras tuviera la inocencia de la infancia, así fue como conoció a su mejor amiga Sara, que era hija de unos doctores especializados en Seres Sobrenaturales, muy respetados en el entorno que nos rodeaba. Los Lorassa eran buenas personas, nos hicimos amigos cuando las niñas iniciaron su amistad infantil, sabiendo que nuestras vidas estaban conectadas en más de una forma y que su amistad infantil duraría hasta el final de sus días. —Una niña empujó a Sara y nuestra princesa salió a defenderla, lanzó a la fuente a la pobre humana—dijo abrazándome desde atrás—tranquila que ya me encargué que nadie recuerde nada—dijo mostrándome cómo brillaban sus anillos. —Es cierto que eres un hombre de acción—digo para cortar el momento de tensión. Cuando conocí a Ángel él estaba luchando contra un Puma porque quería tomar posesión de su compañera destinada, pero ella apenas era una niña de cinco años, el Consejo ordenó la actuación inmediata de Portadores de Joyas para bloquear la unión hasta que la niña tuviera una edad apropiada. —De mucha acción amor mío—dijo el hombre que amo sujetándome fuertemente de la cintura. Me di la vuelta y lo miré a los ojos. —Iré a hablar con ella—dije cortando el momento de adultos. Me dio un suave beso en la mejilla y me soltó. Subí a la habitación de nuestra hija dejándolo en la cocina y golpeé la puerta. —Pasa mami—dijo mi hija al abrir la puerta. Se hizo a un lado y cuando entré cerró la puerta para luego acomodarse en la cama. —Ya hablamos muchas veces Reichel sobre el uso de tus anillos en público—dije a la niña que agachaba la cabeza. —Lo sé mami—contestó sin levantar la vista de sus manos. —Vas a una escuela de humanos, tu padre y yo hemos sido muy flexibles al respecto, deberías de ir a Alemania en donde están las mejores academias para Portadores de Joyas o a alguna academia para Seres Sobrenaturales—dije intentando sonar tranquila, pero mi voz fue en aumento a medida que hablaba. —Tú prefieres que no defienda a Sara—contestó mi hija dando un salto de la cama y poniéndose delante de mí. —Reichel no te estoy diciendo que no la defiendas, intento explicar que los humanos no son parte de nuestro mundo—dije más calmada. En ese momento Ángel entró en la habitación sin anunciarse.*Jack*—Deja de estar paranoico—dice Tadeus con calma.—Te recuerdo que compartimos sensaciones—digo a mi Lobo con rapidez.Tadeus se queda en silencio, ya que es él el que está paranoico, siempre me alerta de que hay un olor extraño o que percibe que alguien nos sigue.Regreso al hotel con unas medialunas de manteca y escucho gritos en la habitación de Thomas y Alma, mi hermano no tardó en marcar a su compañera, ellos hacen una hermosa pareja, me acerco a la puerta y el olor a sangre me inunda las fosas nasales.—Leonel está adentro—afirma Tadeus intentando tomar el control de nuestro cuerpo.Me abalanzó contra la puerta y la derribó, veo a Thomas debajo de Leonel y a George sujetando a Alma.—Jack lo va a matar—grita Tadeus con más fuerza ahora.Le cedo el control a mi Lobo que con rapidez comienza a pelear contra el hijo mayor de nuestro ex Alfa.Varios minutos después este cae muerto en el suelo, Alma llora por su hermano, mientras que George
*Jack*Varios Lobos entran en el salón y nos ponemos a la defensiva.—Ella es mía, no me puedes prohibir lo que me pertenece—dice Aarón el Lobo de Thomas tomando el control de su cuerpo.—Debemos salir de aquí, ellos no se detendrán—dice Tadeus intentando tomar el control de nuestro cuerpo.Sé que tiene razón, son muchos Lobos y aunque seamos buenos guerreros ellos también lo son y son más que nosotros.—Thomas, ya escuchaste al Alfa, está ya no es nuestra manada—digo agarrando del brazo a mi hermano.—No nos apartaran de nuestra compañera destinada—dice nuevamente el Lobo de Thomas.Aunque lo tengo bien sujeto el Lobo de mi hermano es fuerte y si se transforma en medio de la sala no nos dará chance de escapar de la casa a salvo.—Papá por favor no les hagas daño—ruega la joven Loba que se hace presente nuevamente en el salón bajando las escaleras a toda velocidad.—Alma vete a tu habitación ahora—dice su padre con su voz de Alfa.—Padre por f
*Jack*El festival de la Luna estaba por llegar, las jóvenes llevaban vestidos sueltos que mostraban sus curvas, mientras que los varones íbamos solo con pantalones dejando nuestros torsos bien marcados al aire, varias Lobas suspiraron por la visual que les dábamos mi hermano y yo, los dos caminábamos por la plaza central de la manada solo para probar el terreno de lo que sucedería en la noche.Hoy era un día especial, nuestro Alfa nos presentaría a su hija menor, una joven Loba de dieciséis años que había estudiado en Londres toda su vida ya que fue enviada allí cuando la manada fue atacada y perdimos a nuestra Luna, ella apenas era una bebé de pocos días, quienes nos atacaron aprovecharon la debilidad de nuestra Luna para darnos un golpe que jamás pudimos olvidar.Estábamos felices por el regreso de la joven Loba, el Alfa Jefferson no entraba en sí mismo y eso nos alegraba a todos. Él no era un Alfa muy amistoso, perder a su Luna tan joven lo hizo un Lobo duro y s
*Lucia* Un círculo de fuego se formó a su alrededor, que después de unos segundos pasó a ser un remolino que fue directo al Rey Vampiro. Yo hice lo mismo y usando de mis anillos hice volar a varios renegados que se habían acercado al auto, remolinos de fuego y viento giraban por doquier y mantenían a salvo el coche volcado donde estaba nuestra hija. La pelea no tardó en ponernos en desventaja, eran muchos los enemigos, los cambia formas no nos daban chance, ninguno de los dos teníamos los anillos adecuados para hacer frente al ejército de los Reyes que se nos habían puesto en contra, nos separamos un poco para cubrir mejor el auto. Varios minutos después pude ver como Ángel caía al suelo unos metros detrás del auto, su vida había acabado a manos de un Lobo. El dolor me invadió y se convirtió en ira, mi energía se descontroló hasta el punto en que destroce a varios de nuestros enemigos sin ningún problema, la sangre manchando el suelo
*Lucia*—Parece que mis dos amores no se ponen de acuerdo—dijo él poniéndose detrás de ella.Si había algún padre más sobreprotector que Ángel era imposible ya que él es sobreprotector hasta los límites de la imaginación y haría lo que fuera por ella.—Mamá piensa que no sé qué hago mal, pero prefiero usar mis anillos para proteger a Sara que quedarme de brazos cruzados viendo como esas niñas se burlan con tanta ignorancia—dijo ella con una voz que parecía de una niña mayor.—Lo sabemos amor—dijo su padre abrazándola con cariño.—Usar tus joyas en público perjudica de múltiples formas a los humanos, borrar las memorias recientes de ellos no es saludable, una vez pasa, pero esta es la quinta vez Reichel—dije a mi hija intentando sonar más seria que su padre.—Sara sabe que eres amor, pero eso no significa que su mente pueda soportar todo esto—dijo Ángel intentando que entendiera nuestro punto—la energía que desprendemos, nuestra energía espiritual afecta a los
*Lucia*Estaba en la biblioteca, el espacio de ocho por ocho metros tenía libros del piso al techo y los volúmenes eran desde literatura hasta enciclopedias científicas, mientras leía un libro sobre una planta que ayuda a equilibrar los cambios espirituales, yo seguía sin darme cuenta que me espiaban.—Que los dioses me perdonen, pero eres más hermosa que la mismísima Diosa Luna—dijo el hombre que estaba apoyado en el marco de la puerta.—Por todos los Dioses Ángel casi me envías con ellos del susto—respondí a mi esposo después de dar un salto en mi asiento.—Perdón amor—dice riéndose por mi susto—te veías muy a gusto con ese libro—continúo hablando mientras se acercaba a mi lado—¿Qué lees?—preguntó al final cuando llego a mi posición, tenía puesto unos vaqueros desgastados y una camisa leñadora de tonos azules abierta con una musculosa blanca debajo, su casi metro ochenta me tapó la luz y no pude evitar mirarlo a los ojos, unos ojos oscuros que tienen una seducción única.—Un libro d
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