—Creo que estoy enamorado —dice un Samvel con ojos sonadores. Nicolay lo mira con cara de pocos amigos —. Emily es una gran mujer —se retracta contrariado ante la mirada de ojos entrecerrados del Boss.
—Relájate. —palmea su hombro —No soy tan celoso. O, quizás si lo sea, pero no inseguro —Dimitri niega con la cabeza, no se siente cómodo con lo que acontece en el momento.
—Creo que deberíamos irnos ya —la voz de Dimitri deja entrever aun la rabia que siente. Pero debe reconocer que el plan de Emily es brillante —, si vamos a atacar debe ser ahora mismo.
—Muy bien, todos apegados al plan, no quiero bajas de mi lado y traigan posibles prisioneros que podamos interrogar —Darko sonríe ante la orden de Nicolay que es nada más que un recordatorio de la que dio Emily —Movilicen todo. El ataque comienza ahora.
El silencio de la sala de controles se rompe con la orden seca de Nicolay. Salen de la sala, hacen la respectiva parada en el cuarto de las armas que se encuentra en uno de los sótanos d