Las armas están cargándose, los motores rugen, las miradas dicen más de mil palabras mientras se dirigen hacia el muelle donde se encontrarán con los hostiles que invadieron el territorio Romanova. Nicolay observa desde la sala, con los ojos oscuros, mientras Emily sigue cada movimiento en las pantallas, consciente de que su estrategia será puesta a prueba, pese a todo lo que se confesaron hace más o menos cinco horas.
El convoy avanza hacia el muelle, sesenta hombres bien entrenados al método del ejército rojo se encuentran dentro. El helicóptero corta el aire, diez hombres tal como dijo “la jefa”, un señuelo para abrir fuego desde afuera y desde dentro. El tanque se mueve pesado doce hombres más dentro junto a Camille quien al llegar sale con seis de ellos para postearse en las alturas y esperar las órdenes para disparar a matar con el fin de cubrir a sus compañeros. La mejor francotiradora que tienen después de Egor, pero este es conocido dentro del gremio y Emily no se iba a arrie