El trayecto hacia el refugio subterráneo no fue tardado pese a que la limusina hizo dos paradas en las cuales hubo trasbordo. Everest Campbell fue llevado hacia otro lugar que funciona como un sanatorio para desintoxicar. Becky se encuentra dormida en las piernas de una mujer que hará el trabajo de niñera proporcionándole los cuidados y las atenciones que necesita mientras Emily no está con ellos.

El lugar no huele a encierro. Contrario a ello esta limpio y bien cuidado, huele a madera pulida, a tecnología silenciosa. Tiene dos niveles hacia abajo, paredes insonorizadas, cámaras ocultas y un perímetro exterior vigilado por hombres camuflados entre arbustos y maleza. Pero para Alex Campbell, no hay lujo que compense la ausencia de su hermana.

Está sentado en el sofá de la sala principal, con los codos sobre las rodillas y la mirada perdida en el suelo. Becky juega con una muñeca que encontró en una de las habitaciones. La muñeca tiene el cabello castaño y los ojos grandes. Becky la ha