—No puede, ya se lo he dicho. Ninguna de ellas puede. Soy sólo tuyo.
—Y tampoco quiero que ayudes a Coral. No es justo que esperes que me parezca bien.
—Addison, no puedo darle la espalda. —Parece sorprenderle lo que le exijo. Me quedo estupefacta.
¿Qué pasa? ¿De repente tiene conciencia?
—Está bien. Entonces yo seguiré trabajando para Marcus. —No sé por qué acabo de decir eso.
Soy una estúpida. Su mirada ha pasado de suave y tranquilizadora a tornarse oscura y severa. ¿Cuándo aprenderé?
—Espero que retires eso. —Su pecho comienza a agitarse debajo de mí, y su mandíbula se tensa hasta el punto de partirse. Así es exactamente como me hace sentir a mí que él ayude a Coral.
—No —espeto. Estoy tentando mi suerte.
—Tres —empieza.
—¡De eso, nada! —Hago ademán de bajarme de su cuerpo, pero me agarra las manos con fiereza y me lo impide. —Dos.
—¡No! ¡No voy a aceptar una cuenta atrás en este asunto! De eso, nada,White. ¡Puedes tomar el cero y metértelo por el puto culo! —Inte