—¡¿Por qué ha tenido que salir a ti tu hija?! —me grita.
Estoy a punto de escupir la cerveza.
—¿A mí?
—¡Sí, a ti! ¡Desafiante!
Suelto una risotada. Debe de estar de broma.
—Me temo que mi pequeña señorita es una copia exacta de tu querida hija. ¡Igual de rebelde!
Ella resopla y empieza a farfullar, se alisa la blusa y se marcha hacia la cocina para ayudar a Addison. ¿Desafiante? Esa mujer no tiene ni idea de qué está hablando.
Dejo a mi madre con Amalie y David y me acerco a nuestros amigos, que, como era de esperar, se han instalado cerca del bar.
—¡Eh, Nick! —Lucas me da unos golpecitos en la espalda y Mark asiente mientras me agacho para que Samanta pueda darme un beso en la mejilla.
—¿Qué tal están? —pregunto, y me dejo caer sobre una de las sillas—. ¿Dónde está Derek?
Lucas se echa a reír y señala el castillo hinchable, donde Derek se ha colado entre todos los niños para buscar a su hija.
—Se está asegurando de que Georgia regresa con su madre sin cortes ni moratones.
—Y hablando