Ariana
Es curioso cómo el destino juega con las vidas de las personas. A veces parece que tienes el control, que puedes tomar decisiones, y otras, como ahora, te das cuenta de que estás simplemente siendo arrastrada por una corriente que no puedes detener.
No puedo decidir entre lo que debo hacer y lo que quiero hacer. Y lo peor es que lo sé. Lo sé con cada fibra de mi ser, que la elección correcta es la que me llevará a perderlo todo.
La guerra está a punto de estallar. Todo lo que había estado esperando está aquí, justo frente a mí. El dilema no es si debo detenerla o no, sino si debo salvar a Killian, aún sabiendo que eso me costará todo lo que soy.
Mis manos tiemblan mientras avanzo por el pasillo hacia el despacho de mi padre. La oscuridad de la noche me rodea, pero no me da miedo. Mi determinación es más fuerte que la sombra que me acecha.
A medida que me acerco, el peso de lo que estoy a punto de hacer se hace más evidente. Cada paso hacia él es un paso hacia lo irremediable. S