Capítulo 80. La furia del rey.
Dominic
Salí de la habitación con los dientes apretados y el pulso enloquecido. Mi pecho subía y bajaba como si acabara de correr una maldita maratón.
La furia me quemaba las venas como vodka barato.
El teléfono en mi mano aún guardaba el calor de sus dedos. “Una llamada a Nueva York” Mierd4.
¿Dormida? ¿Creía que podía verme a la cara y mentirme con ese tono suavecito? ¿Esa carita de santa?
¡Había un número desconocido en mi puto teléfono en la mano y me negó en la cara que lo había tocado!
Caminé con paso firme por el pasillo, bajé los escalones de dos en dos y me encontré con Andru en la sala de control, revisando mapas y rutas.
—Toma —le dije, lanzándole el móvil—. Quiero que rastrees el número que aparece como última llamada. Nombre, dirección, historial. Todo.
Andru frunció el ceño mientras desbloqueaba el celular.
—¿Pasó algo con la chica? —preguntó, levantando la mirada.
—Andru, limítate a averiguar lo que te dije y ¡deja de meterte en lo que no te importa! —le espeté con e