Capítulo 79. Reza porque en tu familia, no sean estúpidos.
Trina
Me desperté casi de inmediato cuando él apenas se movió; sin embargo, decidí mantener los ojos cerrados, esperando cómo sería su reacción. No tuve que esperar mucho tiempo cuando sentí sus labios besar mi frente.
No pude evitar sentir una profunda emoción ante la ternura de su gesto y decenas de preguntas se formaron en mi cabeza ¿Por qué me besó con tanta dulzura? ¿Acaso sentía algo por mí más allá del deseo? ¿O era solo un gesto automático, sin significado real?
Traté de mantener mi respiración constante, fingiendo seguir dormida, pero mi corazón latía acelerado. Sentí cómo se levantaba de la cama con cuidado de no despertarme. Y lo escuché salir de la habitación y sus pasos alejarse.
Abrí los ojos lentamente, dejando que la realidad de mi situación me golpeara una vez más. Estaba en la cama de Dominic Ivankov, o mejor dicho, de Dominic King, el hombre que había jurado destruirme. El hombre cuyo toque me hacía temblar de deseo y de miedo a partes iguales.
Me quedé pensando p