CAPÍTULO 45 – Corporación Ardeon
Ethan tardó casi una hora en atravesar el bosque hasta llegar al complejo oculto donde operaba la Corporación Ardeón, fachada perfecta de la manada de Camilo. El edificio se alzaba entre rocas y árboles altos, con vidrios oscuros que reflejaban el cielo como un espejo frío. Para cualquier humano era solo un centro de investigación privado; para los licántropos, era el núcleo estratégico donde Camilo movía sus piezas con precisión quirúrgica.
Subió hasta el tercer piso, donde se encontraba la oficina principal. Dos guardias lo dejaron pasar sin detenerlo; todos sabían que él era los ojos de Camilo en el exterior.
Dentro, Camilo lo esperaba de pie. Ni siquiera levantó la mirada cuando Ethan cerró la puerta.
— Reporta —ordenó con voz grave.
Ethan respiró hondo.
— La heredera de Shade… Kerana… está demasiado cerca del hijo menor, Tao.
Camilo giró lentamente hacia él, arquearcndo una ceja.
— ¿Cerca en qué sentido?
— Emocionalmente. Físicamente. Él la sigue