Ser la Alfa de la Tribu oriental de la gran Pangea, es el destino que le ha sido asignado a Dannan D’Alyari. Pero ella no lo cree así y con desconfianza oculta su apariencia en el que es su nuevo hogar, además de que entra en una lucha de poder con su pareja destinada. Dexter Racknaik segado por su ambición arrincona a la Alfa destinada de su tribu por culpa de otra loba manipuladora a huir. Pero cuando ella desaparece con su cría a punto de nacer comienza un ciclo destructivo en si mismo y su tribu a punto de otra gran guerra. Dannan regresa con su cachorro y su loba desprendida proclamando. —Dexter Racknaik, Yo Dannan D’Alyari Alfa destinada por los dioses te desafío a una batalla! ¿Aceptará Dexter este desafío? ¿Que sucederá con el futuro de Pangea? ¿Dannan obtendrá su venganza y podrá encontrar el amor?
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La niebla se deslizaba atraves de los cuerpos sin vida, la tierra que antes era cubierta por flores ahora estaba devastada, húmeda por la sangre, el dolor y el mal sacrificio de miles de hombres lobo. La guerra había terminado, pero ninguno de los ejércitos combatientes era victorioso, el desasosiego se podía oler mezclándose con el azufre y las cenizas, mientras la diosa luna luchaba por ascender sobre aquella tierra baldía, llena de muerte. Y arrodillada sobre las orillas del rio Kal, mirando su reflejo desgastado, su armadura roída por las batallas, con lágrimas brotando de sus ojos y su mano empuñando su daga de plata ensangrentada. La última Alfa de la tribu occidental de la gran Pangea. —Perdóname diosa. Su voz entrecortada repetía aquellas palabras mientras retiraba cada pieza de su armadura de láminas de hierro y cuero, cubiertas por laca y pan de oro unidas por cordones de seda y cuero. —He fallado como Alfa de la tribu occidental. Despojada del peso de aquel poder y responsabilidad ingreso a las frías y tranquilas aguas del río, su cabello blanco se adhería a su figura menuda. —Con mi muerte diosa, finalizara este dolor, de una guerra sin sentido. Apretó su daga con la sangre del último Alfa de la tribu oriental todavía impregnada, y bajo un rayo de luz lunar perforó su abdomen, ingresando el puñal en su interior. No hubo grito ni quejas solo la tierra estremeciéndose , al cerrar sus ojos, mientras las aguas tranquilas se volvieron turbulentas reclamando su cuerpo inerte. Del futuro Bosque oriental de Pangea Mi cuerpo se estremece con la siguiente contracción, el oxígeno llega con dificultad a mis pulmones y mi pecho se contrae con cada inhalación y exhalación. —Sigue no te detengas— susurra Laika, mi loba. Sus palabras giran como abejas alrededor de su panal, mis pies ya desgarrados por correr aproximadamente más de cinco horas, sangran dejando huellas eludibles. —Ahhh!— gruñí, con la siguiente punzada estaba en labor de parto. —Resiste Dannan, estamos cerca. —Porque no te CALLAS!— tome aire— No ayudas, como no lo has hecho en todos estos años. —Lo siento, es nuestro destino Dannan. ¿Destino?, cual es mi puto destino, ser traicionada por mi pareja, ser perseguida por la tribu de la cual soy Alfa, o destinar a mi cachorro al exilio. —¿Cual es mi destino? DIMELO LAIKA. No hubo respuesta, reí internamente, que podía esperar de mi loba. —Llegamos…!— chilla ella en mi cabeza. Puedo ver el brazo central del río Kal, brillando mientras la diosa luna lo llena con su magia desde lo alto del monte Oelo. —AHHH…M****a* —Tú puedes Dannan, ingresa al agua. Retiro mi bata blanca de pijama, con la que tuve que huir de el que creía mi futuro hogar quedando solo en mi ropa interior. Uno…dos… tres… Mi cuerpo se abrió dando vida a mi pequeño y hermoso cachorro. —Oh mi pequeño— lo abrace con fuerza y lo uno a mi amamantándolo. Mis ojos comienzan a ceder, al igual que mi cuerpo, parpadeo luchando y abrazo a mi hijo con fuerza, ¿Qué me sucede? —Fuimos drogadas con mandrágora— no entiendo las palabras de Laika— Nos dividiremos, pero no te preocupes estaré contigo y te protegeré a ti y a nuestro cachorro. Sus últimas palabras, las escucho lejanas, en un susurro mientras cierro mis ojos y las aguas reclaman mi cuerpo.Dereck —¿Cómo que compromiso? —me pregunte al ver a Rain salir envuelta en sombras de aquel salón seguida por Ostara y Dannan. Gale…maldito perro. Vi que la loba lo jalaba a un lugar… Y mis entrañas se retorcían de la ira. —Discúlpeme señorita es que necesito a Gale un momento —le dije a la loba que me miró con una sonrisa de oreja a oreja. Mientras yo apretaba el hombro de ese idiota. —Oh claro Beta… Gale estoces nos estaremos viendo estos días— la loba movió su mano con sus labios curvados y sentía ganas de apretarle el cuello. Mi mandíbula estaba tensa cuando le indique con una señal a Gale que saliéramos del lugar. Estando alejados en medio de una zona boscosa. Paso mis manos frustrado por mi cabello —¿Quieres explicarme que está sucediendo?—gruño. —Dereck…prometo que no sabía aquello…La escuchaste bien todo lo ha arreglado mi tía— el también se ve abrumado —Ella debe estar molesta. El volcán en mi interior quería estallar el hervor cada vez era más inten
~Frontera norte tierras de oriente ~ Las pisadas apresuradas de los caballos, levantaban la tierra húmeda tras su paso. —Apresuren su andar, pronto terminará la noche y si no cruzamos nos quedaremos atrapados y eso no le gustará al jefe. La caballería de aproximadamente diez entes con largas capas en lino negro que cubría sus figuras, llevaban inconscientes a los tres pequeños lobos raptados en la aldea Gamma. —¿Porque solo podemos cruzar cuando no hay estrellas en el cielo? Esto es aburridor. Pregunto uno de los raptores a el líder de la comandancia. —Porque mejor no te cayas. La amenaza quedo mezclándose con la niebla brumosa que indicaba la frontera y en la cual se adentraron los caballos con sus jinetes. Dejando una estela de zozobra, tristeza y dudas sin respuesta. Ostara Abrí los ojos con la respiración agitada, con mi mente desubicada y las tripas retorciéndose en mi interior. —Ya despertaste. Qué bueno —eso no sonó amable ni con vestigio de preocupación, t
Dannan Estaba en la mitad del gran patio de juegos del centro de aprendizaje de el pueblo costero de la aldea Gamma, las risas y gritos de los niños alrededor mío, hacían mi corazón muy feliz. Quiero el bienestar para todos los lobos de Pangea, ese es mi mayor deseo, traer a mi cachorro a un mundo sin castigos ni miedos. Veo los ojos de Dexter detallarme desde la distancia, cómo siempre lo hace así que le sonrió agitando mi mano. Pero de repente todo cambia el aire se vuelve denso, todo oscurece, una sombra se apodera de la luz y de mi respiración, vuelvo mi vista a Dexter nuevamente pero ya no son sus ojos los que observo ni tampoco los de Raksha. Son unos ojos blancos sin alma. Mi cuerpo tiembla y la tierra se vuelve fango, mis entrañas arden y el miedo me invade de una manera abrumadora. Me quemó y el fuego se expande a mi alrededor y los gritos de felicidad se convierten en unos de terror. ~•~Abrí mis ojos y el sudor bajaba por mi cuerpo, mi respiración estaba agitada,
~Aldea central tribu de occidente~ Alfa Kanay Han pasado tantos días desde que mi pequeña Alfa se marcho y aún siento su vacío, los pasillos del castillo no son lo mismo sin ella. Cuando su madre falleció dejando un gran espacio que nadie puede ocupar, me esforcé para que a mí cachorrita no le faltará amor. Aún sabiendo que era prestada. Solo espero que no esté pasando pormenores con su pareja y en la tribu oriental. Diosa dirijo mis oraciones a ti para que cuides a mi pequeña. Decidí tomar el desayuno desde el balcón de mi habitación, estar en ese gran comedor sin ella es muy agobiante. Y no quiero que mis lobos lo detecten. Bebo el último sorbo de mi café matutino cuando lo veo. Es majestuoso. Sus alas abiertas tan libres surcando los cielos con alevosía, sabiendo que ese espacio ese lugar le pertenece. De repente observo cuando se dirige directo en mi dirección. Pero no temo y el se posa glorioso sobre el borde de mi balcón. —Oh ¿De dónde vienes?— susurro
Dafne Termine con mi tienda, y ayude un poco con la preparación de la cena. Pero no quería quedarme hay, así que me escabullo por las orillas del río. —Daf — escuché la voz de Dexter en un susurro llamarme, me detuve y me gire —¿Qué sucede? El me tomo del brazo y me llevo detrás de un gran árbol —¿Estás bien? ¿Con lo sucedido en la aldea? —pregunto. Posiblemente por qué uno de los lobos apresados es mi tío. —Si no te preocupes, mamá va a estar molesta. Pero nadie le dijo a ese tonto que hiciera cosas imprudentes —menti en la segunda parte…por qué mi madre fue la que lo envió para que apoyará a esa loba testaruda. —Creo que debiste regresar a la aldea Alfa— dijo el. Pero sentí que esos no eran los motivos, que esas palabras escondían algo más. Levanté mi ceja de las dudas y deslizó mis manos por su pecho, tenía que averiguar que huracán se estaba generando en la cabeza de este lobo. —No tienes que preocuparte. Estoy bien— mordí sutilmente mi labio y dejé que nuestra
Dafne Me encontraba preparando mi caballo, hoy iniciamos el viaje a la aldea Gamma. Extrañare mi casa no lo niego, estar sin la constante vigilancia de mi madre es algo liberador. Y no llegué a imaginar que fuera tan agradable. Además que ya no podré divertirme igual con Dexter y con Reign. Aunque se que ese lobo desquiciado buscará la manera de seguir molestando, así que ya no me resisto a ello. Mi venganza se cocina lento. —Dafne…Dafne —Idril me llama con falta de aire, al parecer por venir corriendo. —¿Qué sucede porque vienes así?— dije terminando de amarrar mi última valija a la silla del caballo. —No te imaginarás. En el pueblo hay todo un alboroto — ella toma aire con dificultad — Espérame te traeré un vaso con agua. Unos minutos después estiro el vaso y ella bebé el contenido completo, así que sonrió —Bueno ahora sí dime qué sucedió, querida. —Que detuvieron a un grupo de lobos de la guardia fronteriza y a la dueña de la posada sur al igual que a los lob
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