CAPÍTULO 46 – La ruta de una alfa
Kerana nunca había sido una figura dócil. Su esencia no provenía de la Manada Rukawe, y aunque llevaba su sangre mezclada con la fuerza de la línea materna, no sentía que le debía obediencia a Iker. Él era un alfa formado, entrenado para liderar con dureza… pero ella también era un alfa, una cuya fuerza recién comenzaba a despertarse. Una que no se doblegaba ante el tono autoritario de nadie.
Aquella mañana, mientras el campamento aún se recuperaba del tenso aviso de huellas ajenas en los límites del territorio, Kerana tomó una decisión que no esperaba cuestionar. No podía quedarse cruzada de brazos. No podía seguir esperando a que Camilo hiciera el siguiente movimiento. La amenaza crecía, su intuición la presionaba, y su intención era clara: iría a buscarlo. Lo enfrentaría. Lo detendría, si era necesario.
Antes de que el sol se elevara por completo, se vistió con ropa simple, ligera, lo suficientemente neutra para no llamar la atención… aunque ella m