Mini Doménico Lombardi.
Cómo todo había salido bien con el parto, y la madre, y el bebé estaban en muy buen estado de salud, fueron dados de alta la tarde siguiente.
— Estamos de nuevo en casa, bienvenido bebé Adrián. Los dejaré aquí en la sala de estar porque de seguro que tendremos visitas, Angelic, y Emma están que se mueren por conocer al niño.
— Si, lo sé, las pobres no pudieron ir al hospital, todavía no están en condiciones, y sus controladores esposos no las llevaron.
— Así son ellos, si tienen el control de su alrededor se enferman de algo, no le pueden soportar.
— Si... Creo que algo así les dije cuando estaba en plena labor de parto, no tenía filtros en ese momento, lo siento querido. — Stella hizo una cara de culpable.
— Les dijiste unas cuantas verdades a esos CEOS arrogantes, ¿Qué es lo que puede pasar? No te preocupes cariño, ellos entenderán que no estabas en una condición muy agradable que digamos.
— Bueno, creo que tienes razón, había pensado que esos dos imponentes hombre