El mejor vigilante de su esposa embarazada.
La familia se quedó clavada en su sitio, sus rostros eran de asombro, de impacto puro. Los podías leer a la perfección, ellos jamás, pero jamás de los jamases se imaginaron que serían los gemelos unas niñas.
— Esa cosa ni siquiera tiene nitidez, puede estar viendo cosas que no son, revise de nuevo, mi hermanos no pudieron convertirse en niñas de un momento a otro. Oprima de nuevo el botón, pero ahora sí observe bien la pantalla.
Vladimir fue el primero en hablar.
— Pequeño, ¿Creés que me equivoqué? Yo soy un profesional, no cometo este tipo de errores, pero para para tu tranquilidad volveré a revisarlo todo.
— Dele, se trata de mis manos derechas en el futuro, los que serán mis ojos y mis brazos en la compañía, usted me está quitando a mis empleados de confianza, y ni siquiera han nacido.
El niño señalaba la máquina para que el galeno hiciera lo suyo.
— ¿Son... unas nenas...?
Se escuchó susurrar a Angelic, dos lágrimas rodaron por sus mejillas de la emoción, la ternu