Esa misma noche, los CEOS se reunieron en un exclusivo bar que era tranquilo y les permitía hacer sus negociaciones sin problemas.
El CEO Mendoza, Doménico y Dominic Lombardi, Alexander Ivanov, y Dimitrir Darkok, conversaban sobre una interesante propuesta que tenían sobre la mesa.
Cada uno bebía un vaso de whisky, ellos consideraban que el champagne no era masculino.
— Entonces Dimitrir, ¿Qué te dijeron en la cita con el ginecólogo? Era hoy, ¿Se dejaron ver por fin los bebés en el ultrasonido? Cuenta, hombre, siempre tan callado, hasta creo que un día te vas a quedar mudo.
Doménico le hacía bullyn a su amigo, le gustaba molestarlo de vez en cuando.
— Pero que curioso me resultaste Doménico, pero si, por fin se dejaron ver el sexo los bebés.
— ¡Que emoción, Stella tiene la cita en un par de días con su doctor, estoy ansioso por saber que va a ser el bebé! ¿Entonces son dos niños, o una niña y un niño? Te imaginas que tuvieras tres hijos varones, podrías retirarte de la com