Jenn: 

Llevo horas sin poder dormir, daba y daba vueltas en mi cama pensando en lo que había dicho Suke, el dolor en sus palabras y la sinceridad que había en ellas, se nota que le era difícil decirme todo lo que tenía guardado. 

Justo ahora lo miraba mientras dormía, su torso estaba al descubierto. Yo misma le pedí que se quedara esta noche conmigo ya que se notaba un poco alterado.. Toque su cabello y su mejilla, se nota que no ha dormido nada bien ya que esta profundamente dormido. 

Me senté en la cama a ver el tatuaje en su espalda, un enorme Dragon descansaba en su espalda, era tan hermoso a decir verdad, lleno de colores y mucha simbología que no lograba entender. También algunas cicatrices en su espalda, todas en linea, quiero pensar que es de otra cosa y no de navajas o espadas. 

Mire hacia la ventana, ya estaba por amanecer. 

No se como me siento, no se que estoy pensando, pero lo único que se es que no quiero separarme de el, de ninguno.

Puede que me esté metiendo en la boca del lobo pero no tengo opción alguna, se que me han visto con el y debo permanecer con el si quiero vivir. No temo por mi, temo por mis padres, temo de que los lastimen por meterme con ellos. 

Es que joder, no lo sabía ¡No lo sabía! Y si tan solo me hubiesen dicho la verdad desde el inicio, si tan solo no hubiese aceptado ir esa noche al barrio chino, mi vida no fuese un dilema ahora. 

Me coloque la bata y me puse de pie, me pose hacia la ventana de mi habitación esperando que el sol terminara de salir, mire de nuevo a Ryosuke, esto sobrepasa mis límites. 

Busque en mis cosas esa grabación, aun la poseía por que estaba asustada de destruirla, regrese a la cama y me senté en ella, Ryosuke empezó a despertar, al abrir los ojos me dio una sonrisa que correspondi. 

—Buenos días —su voz salió espesa por el sueño— ¿dormiste bien?

—Si, eso creo... —mire mis manos. 

—¿Que tienes ahí? 

—La grabación —se la mostré—, me he tardado demasiado tiempo en destruirla, pero aqui esta —se la di—, haz lo que quieras con ella. 

El se sentó en la cama y miro el pendrive que le había dado. Que el haga lo que quiera con ella. Yo solo pensaba en la imagen de ese hombre siendo asesinado por el. 

—Jenn mi amor —me tomo del rostro— ¿Por que lloras?

—La imagen de ese hombre no sale de mi cabeza —solté un sollozo—, tu lo mataste Ryosuke. 

—Yo lo maté por que era necesario... 

—¿Necesario? —quite sus manos de mi rostro— ¿Necesario, dices? 

—Iba a entregarnos a la policia, la informacion que iba a darte, nos destruiría a mi y a Dak Ho —dijo en tono serio—, el estaba traicionándonos y eso debe pagarse con la muerte. 

Esto era demasiado para mi, demasiado que procesar. 

—Por favor Jenn, entiendelo... Aún faltan cosas que quedan por saber, pero ten en cuenta de que yo no asesino por placer, yo lo hago para sobrevivir y para mantener el orden dentro de mi organización. 

—Esta bien... —susurre.

Me dio un beso en la frente y se acostó de nuevo pero conmigo en sus brazos, yo me aferre un poco a el y cerre mis ojos perdiéndome por un momento. 

(...)

Iba al periódico, Ryosuke me dejo en este y terminó yéndose a hacer sus asuntos, así que preferí no preguntar. Salude a todos como de costumbre, decidí venir por la tarde para adelantar lo que tenia pendiente. 

—Jenn ¿Estas bien? 

—No dormí bien anoche ¿se me nota?

—No me digas que estabas viendo series de nuevo —Mia alzó una ceja.

—Nada que ver —me rei y me senté en mi escritorio—, solo que tuve insomnio —hice un puchero—. No dormí nada bien.

—Se te nota, por cierto —se sentó frente a mi—, esta mañana vino Jeon Areum, preguntó por ti. 

—¿Que? 

Lo que me faltaba, ahora esa mujer sabe en donde trabajo, claro que lo sabe, ella es cercana a Dak Ho y debe saber que el es el dueño del periódico. 

—¿Que quería?

—Quería dar la primicia de que ella está comprometida con Dak Ho, Jenn ¿es cierto? ¿Si está comprometida con el?

—Para nada, ella es una mujer con la que quiere que su padre se case con el... Dak Ho me dijo que no son nada y le creo. 

—Mas le vale que sea asi, tu no sirves para ser plato de segunda mesa de nadie —le sonreí—, solo vine a saludarte linda, hablamos mas tarde en redacción. 

—Esta bien.

Esa mujer no piensa dejar a Dak Ho en paz, pero que haga lo que quiera a mi ella no me intimida en lo más mínimo. 

Y si, esa mujer es hermosa y elegante. Es todo lo que el necesita, pero me quiere es a mi, ya me escogio a mi. 

Y hablando del rey de Roma. 

—Hola. 

—Hola —me puse de pie para ir a saludarlo con un beso.

—Nena —me abrazo—, lo lamento tanto, no quería que te enteraras así de las cosas... Pero sentí que no debía dejar imbécil solo en esto. 

No pude evitar sonreír un poco. 

—Esta bien, ya el y yo hablamos y solucionamos las cosas. Pensé que no me darías la cara Dak Ho. 

—No pensaba esconderme, tienes que saber el por que no te lo dije... 

—Supongo que por las mismas razones de Ryosuke ¿no?

—Esto es así Jenn, ambos estamos dentro de un mundo en el cual no tenemos salida... —nos separamos del abrazo—. No tenemos opción. 

—Dios Dak Ho, ustedes viven en un mundo complicado... —suspire. 

—A diferencia de Tanaka, yo nací para esto... Mis padres me concibieron para ser el heredero de la fortuna Kang y de la organización.. Fui criado para ser el heredero perfecto y asi fue Jenn... Me enseñaron a usar armas desde niño, nací para ser lo que soy.. 

—¿No intentaste salirte? 

—Lo considere, pero cuando supe que mi madre fue asesinada por que no quería seguir siendo la esposa de un mafioso asesino. Quería dejar a mi padre y llevarme con ella para que no fuera como ellos, pero mi padre terminó asesinándola... —hizo una pausa—, nadie tiene salida Jenn. Nadie. 

Sentía tanta pena por ellos dos, creí que al ser personas con dinero tenían más libertades, pero se perfectamente que ellos no tienen vida dentro de ese mundo, tienen que seguir sus linajes quieran o no. 

Dios, me he metido en un enorme lio.

Ahora que lo veo, Dak Ho es más frío que Ryosuke, ambos están en el mundo de la mafia, pero son personas totalmente distintas en todos los aspectos. Ryosuke es más blando que Dak Ho, al menos es lo que he visto desde que estamos juntos. 

En cambio Dak Ho es más frío, indiferente y menos sentimental. Se que esto tiene que ver con su padre. 

—Respondeme algo Dak Ho.. ¿Tengo que llevar alguna marca? 

—¿Marca?

—Si ya sabes, por lo de la mafia y esas cosas... No se mucho sobre la Coreana ya que su información es menos detallada que la Yakuza.

—Por que la Kkangpae es mas discreta, nosotros estamos en el ámbito de los negocios, casi nadie distingue a un mafioso Coreano que al Yakuza... Somos más reservados, por eso nadie sabe mucho sobre nosotros y con lo de la marca, nosotros no hacemos eso... A diferencia de los Yakuza, nosotros respetamos a la mujer a nuestro lado, es una ley —hizo una pequeña pausa—. La mujer o esposa del líder, gobierna a su lado sin problema alguno, son tratadas con respeto y devoción tanto como al jefe. 

Esto es algo que no sabia, se que a las mujeres en la Yakuza las tratan de lo peor, para ellas no hay libertad de expresión, salidas u otras cosas, también las usan para reclutar chicas para los prostíbulos. 

Son culturas y hechos demasiado distintos. 

—Se que son cosas difíciles de asimilar nena y te digo desde ya que no pienso dejar que te ates a mi, estar dentro de este mundo es peligroso... Y lo menos que quiero es que estés en peligro. 

—Te dire lo mismo que le dije a Ryosuke, no pienso dejarte, a ninguno —le tome las mejillas—, se que es peligroso pero no quiero dejarlos... Me importan demasiado. 

Dak Ho me tomó en sus brazos y unió sus labios con los míos, me besaba como si jamás lo hubiese hecho, como siempre suele hacerlo me alza para así estar a su altura, debo decir que me encanta cuando hace esto. 

—No pienso dejarte ir Jenn —murmuró en mis labios—, eres mia. 

—Recuerda que me compartes Dak Ho. 

—Lo se, pero eso no quita de que seas mia tambien —beso mi cuello haciéndome gemir—, joder me encanta cuando gimes así nena. 

—Dejame trabajar Dak Ho.. 

—Bien —soltó un gruñido—, ya que estamos bien —se separo un poco de mi—. Ve a la casa esta noche, quiero que conozcas a mi abuelo. 

—¿Eh? ¿Tan pronto? —pregunte un poco temerosa.

—Mi abuelo quiere conocer a la mujer que me tiene a sus pies... Así que me gustaría que fueras nena, es importante para mi. 

¿Debería ir? No lo se, no quiero que nadie me mire mal o esas cosas... Pero es importante para el, no puedo decirle que no. Además de que ambos fueron hasta Texas a hablar con mis padres, es lo minimo que puedo hacer. 

—Esta bien, ire. 

—Gracias —me dio otro beso—, pasare por ti a las ocho ¿que dices?

—A las ocho, ahora bájame, tengo que trabajar. 

—Como pidas, te prometo que la pasaras bien. 

Solo le asentí, quería creer que si, pero algo me decía que no. Que toda esa cena sería un desastre. 

(...)

En la noche... 

Me coloque algo sencillo, algo que no fuese tan llamativo ya que las personas Coreanas son demasiado conservadoras, así que me puse un pantalón suelto con una camisa de botones, quizá estoy siendo demasiado formal, pero no quería mostrar de mas esta noche. 

Me recogí el cabello y me coloqué perfume. Tome mi bolso al escuchar como llamaban abajo, salí con los nervios hechos un desastre pero segura de mi misma, iba a hacer todo lo posible para caerle bien al abuelo de Dak Ho. 

Al bajar, vi al señor Park, pensé que Dak Ho vendría por mi. 

—Señorita Foster —saludo como siempre, amablemente. 

—Señor Park, que gusto verlo. 

—El gusto es mío señorita, suba por favor. 

Abrió la puerta del auto, al entrar jadeé al ver a Ryosuke dentro del auto. 

—¿Suke? Amor ¿que haces aqui? —le di un beso.

—Dak Ho me mandó a llamar, no pensé que el te veria tambien.. —frunció un poco el ceño. 

No puede ser Dak Ho. 

Hará lo que estoy pensando...

Eso hace que lo adore mas de lo que ya lo hago.

Me olvide un poco de ello, me enfoque en Ryosuke que lucía un traje completamente negro, los botones de su camisa estaban sueltos y su cabello recogido, tenía ganas de montarme encima de el, pero no estamos solos en el auto. 

El se percato de mi mirada y me tomo de la nuca para acercar mi rostro al suyo, cerré mis ojos al sentir como su dedo se fue a mi cuello y bajaba a mi camisa para soltar los botones. 

—¿Sabes mi amor? —susurro— me encanta mirarte... Pero me encanta cuando me comes con la mirada —su dedo paso por mis labios.—, eso hace que desee follarte de la manera más salvaje que puedas imaginar.

—Detente.. No estamos solos. 

Me dio un casto beso y se separo de mi, yo tome un poco de aire para controlarme. El señor Park conducía de forma rápida, por la dirección ya estábamos cerca, de estar en mi ensoñación con Suke no me di cuenta cuando encendió el auto. 

Habíamos llegado a la casa de Dak Ho, el señor Park abrió la puerta y el nos esperaba en la entrada de su casa, al verme sonrió, se veía tan hermoso en ese traje sencillo de color gris y sin corbata, es tan pulcro y sexy. 

Extendió su mano hacia mi que no dude en tomar, el le dio un beso a esta y sonrió. 

—Estas realmente hermosa nena —miro a Ryosuke— Idiota. 

—Imbécil, ¿que hago aqui? —se metió las manos en los bolsillos de su pantalón.

—Estamos los dos con Jenn, los dos nos presentamos ante sus padres y se que no tienes familia, por eso lo haremos con la mía, los dos nos presentaremos ante mi familia como las parejas de Jenn. 

—¿Me estas jodiendo? 

—Hablo muy en serio, así que pasemos. 

Ryosuke parecía no estar seguro de esto, sin embargo, le tomé la mano para que sintiera mi seguridad, le sonreí y el lo hizo de regreso. 

Los tres entramos a la enorme casa de Dak Ho, mi lindo Suke parecía fascinado por todo lo que veía, yo estaba del mismo modo. 

—Creo que el baño de esta casa es del tamaño de mi departamento —dijo el y yo rei. 

Al llegar a sala mi sonrisa se borró por completo al ver a la mujer sentada en el sofá tomándose una copa de vino, además de los hombres dentro de la sala. Dios esto sera un desastre completo. 

Tome la mano de Dak Ho y este la sostuvo con fuerza y me dio una sonrisa preciosa. 

—dadeul yeong-eolo malhaneunde, nuga gamhi hangug-eolo malhamyeon jib-eseo jjoch-anaegess-eoyo. (Hablarán todos en inglés, el que se atreva a hablar en Coreano, lo saco de mi casa.)

Lo dijo en tono tan firme y fuerte que me provocó un cosquilleo en mi cuerpo. Dios estoy mal.

—Ella es Jenn Foster, nuestra novia —dijo en tono autoritario. 

Los rostros de las personas que estaban presentes se desfiguraron al escuchar a Dak Ho, el rostro de la mujer era un poema, sus mejillas estaban rojas de la rabia. 

—¿De que estas hablando Dak Ho? ¿Cómo es eso de nuestra novia?

—Lo que escuchaste padre, Jenn es mi novia y la de Tanaka. 

—¿Estas loco? —me miro a mi con odio y luego a Suke quien no le bajo la mirada, todo lo contrario el sonreía de lado.

—No lo esta... —escuchamos otra voz— mi nieto habló conmigo y me contó lo que esta pasando asi que no opines Ji Hoon. 

Un señor algo mayor venía a paso lento con ayuda del señor Park, su cabello estaba blanco o casi blanco. Usaba un traje negro.

—Tu debes ser Jenn ¿no es así?

—Un gusto señor Kang  —el estrecho mi mano e inclinó su cabeza hacia adelante, escuché jadeos y no entendi bien el porqué.

—El gusto es mío señorita —me sonrió—, es más bonita de lo que imagine ¿eh? —miro a Dak Ho—, soy Kang Dak Ho, el patriarca de esta familia. Ryosuke.

—Señor Kang —Ryosuke hizo una reverencia bastante larga—, el honor es mío de poder verlo de nuevo. 

Se que los asiáticos respetan mucho a las personas mayores.

—Que gusto verte, la ultima vez fue cuando tenías ocho años, es increíble como has crecido. 

—No comprendo ¿lo conoce? —le pregunté.

—Su abuelo y yo nos conocimos hace un tiempo, tuvimos algo de historia juntos... Conocí a este muchacho en las calles, me alegra que estes bien muchacho. 

—Gracias de nuevo señor Kang.

—Padre, explicame ahora ¿que es esto? ¿Desde cuando apoyas estas cosas? —el señor Ji Hoon estaba realmente molesto. 

—Desde ahora Ji Hoon, mi nieto me contó que está en una relacion con la chica junto con Tanaka y no pienso darle la espalda a mi nieto por nada del mundo... Y mas te vale que respetes su decisión o te la veras conmigo. A cenar, muero de hambre y quiero conocer a la nueva integrante de esta familia ¿por que lo eres no?

—Claro que si señor Kang —le sonreí—, si me permite lo llevo al comedor. 

—Que amable es esta muchacha, me agrada... —me sonrió— genuina y noble, esto es lo que quiero para mi nieto, vamos muchacha que quiero conocerte mejor. 

Al menos me saque un peso de encima , le caí bien al abuelo aunque se que a su padre no pero no me importa, si este señor me adora con eso me basta y estoy feliz de que al menos un integrante de su familia me haya aceptado.