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Capítulo 45 -Final-

Jenn:

Momentos antes:

Salir de casa era lo que realmente necesitaba, mis pequeños no salen desde hace mucho y hoy, tenía ganas de llevarlos de paseo, de comprarles mucha ropa y juguetes.

Mis niños son unos niños realmente dulces y buenos, se merecen que les de el mundo entero. He estado separada de ellos por cinco años, cinco cumpleaños, sus pasos, sus primeras palabras, todo. Aquel hombre me lo arrebató todo en un segundo.

Todo por su ambición y querer un heredero digno de su familia.

Quiero encontrarlo, quiero asesinarlo para poder librarme de él. Él tiene que pagar por todo lo que me ha hecho, nadie más.

—Mami, ¿que vamos a comprar?

—Ropa, zapatos y muchos juguetes para los dos —sonreí.

Ji Ah, es una niña realmente dulce, le encanta la moda, ella tiene el cabello oscuro y rizado, lo tiene bastante largo y hermoso. A ella le encanta el rosa, las princesas y todo lo que tenga que ver con ello. Así que voy a comprarle muchos vestidos, coronas, muñecas. Todo lo que ella me pida.

Por otro lado, Ji Ho, es muy calmado, puede que sea la copia de Dak Ho, pero mi pequeño es mucho más calmado y ama mucho el dibujo, así que descubrimos que es muy bueno en el arte y la fotografía.

Mis hijos a pesar de estar separados de mí, fueron criados de buena manera en aquel orfanato, por eso no me he olvidado de ayudarlos, porque ellos le dieron comida y techo a mis hijos, eso es algo de lo que siempre estaré agradecida.

—Seok Jun —me miró—, cuando esto termine, ¿vendrás con nosotros?

—No lo se linda —él llevaba a Ji Ho en sus brazos—, me gusta este país, quiero estar aquí..

—Pero abuelo —el miro a Ji Ho—, yo quiero que estés con nosotros, no nos puedes dejar.

—Es cierto abuelo —Ji Ah le tomo la mano—, no quiero que te quedes aquí, estaremos solitos.

—Oh, ustedes convencen a cualquiera, déjenme pensarlo, ¿bien? Ahora, busquemos una tienda de ropa —dijo el.

Caminamos hacia la tienda más cercana, era una departamental bastante grande, mis pequeños estaban creciendo muy rápido y debemos comprarle ropa nueva para ambos. Ji Ah es muy coqueta y ama vestir como princesa, honestamente, la adoro con todo mi ser.

—Bienvenidos —la chica hizo una pequeña reverencia—, ¿qué puedo hacer por ustedes?

—Estamos buscando ropa para ambos —señale a mis hijos—, de todo tipo.

—¿También para fiestas? —preguntó ella.

—Oh no, eso aún no —reí un poco—, por ahora quiero ver los pijamas.

—Síganme por favor.

Seguimos a la muchacha hasta el área de las pijamas, ahí había de todo un poco para mis niños, deje que ellos escogieran las pijamas que quisieran.

Yo, estaba viendo toda la tienda buscando con la mirada algo extraño.

—Calma —me susurro Seok Jun—, estamos protegidos.

—Lo siento Seok Jun —suspire—, pero no puedo evitar estar paranoica, siento que no puedo estar en paz.

—Ya veras que todo esto terminará —me sonrió—, ahora, sigamos con las compras, me alegra mucho tener un par de nietos preciosos —se fue hacia mis hijos—, este está colorido, me gusta.

Me causa mucha ternura ver a Seok Jun siento un abuelo dedicado, verlo me hace pensar en mis padres, se que desde que estoy aquí no los he llamado, pero ellos saben que es por su seguridad, aquella carta que me dejaron fue un aliento para mi y sé que ellos están bien.

Cuando todo termine, me iré de aquí. Buscaré una casa lejos de la ciudad y me dedicaré a mis hijos, quizá mi pasión por el reportaje se haya ido, ahora tengo algo mejor que hacer que es cuidar a mis bebes, recuperar todos aquellos cinco años que me perdi de ellos.

Se que nada de esto hubiese pasado si yo me separaba de Dak Ho, pero mi amor por él era más fuerte que cualquier cosa y ese amor, nos trajo hasta aquí, nos trajo una desgracia tras otra. Aun así, nos seguimos amando, puede que hayamos cometido errores, pero nos amamos, él se esfuerza a diario para remediar lo que hizo al igual que Ryosuke y eso lo aprecio porque a pesar de todo, siguen siendo los hombres de mi vida.

Y ahora, tengo a Jiwon conmigo. Quien ha estado acompañándome en todo momento, además, el fue quien me rescato de aquel rio, que me cuido y me mantuvo con vida durante cinco años, el fue quien me trajo a mis hijos de regreso, ¿como no iba a enamorarme de él? Ha sido paciente, dulce y me escucha, me alegro mucho de que él se haya cruzado en mi camino.

—Mira mami, es un unicornio —salí de mis pensamientos al escuchar a Ji Ah, en sus manos traía una pijama de unicornio.

—Esta preciosa ¿te gusta?

—¿Puedo tenerla?

—Si mi amor —me agache a su altura—, eres mi princesa, puedes tener todo lo que quieras.

—Gracias mami —me beso la mejilla.

Tengo que encontrar al maldito anciano, necesito darle una vida tranquila a mis hijos, eso tiene que ser lejos de él.

(...)

Más tarde:

Las compras nos llevaron casi toda la tarde. Lleve a los pequeños a dar un paseo por el parque, los lleve a comer al igual que comer un helado. Me sentí tranquila por un momento, aunque hubiese querido que ellos estuviesen conmigo, pero por órdenes de Seok Jun, no podían salir de la casa.

La camioneta se estaciono afuera de la casa, mi ceño se frunció al ver que las luces estaban apagadas. Seok Jun inmediatamente mandó a sus hombres a inspeccionar los alrededores. Yo me quede en la camioneta con los niños.

De pronto se escucharon unos disparos, mis hijos se asustaron.

—Quédense aquí..

—No mami —me dijo Ji Ho.

—Su abuelo está adentro de la casa, quédense aquí y sin hacer ruido ¿bien?

Ambos asintieron, yo los acomodé en la camioneta para que no pudieran verlos. Yo busqué en la guantera un arma, baje rápidamente de la camioneta y la cerré para que nadie pudiera abrirla, no sin antes encenderles el aire acondicionado.

Con un poco de cautela entré a la casa, sobre el suelo estaban casi todos los hombres de Jiwon. Yo entré con uno de ellos a la casa, todo estaba a oscuras pero se escuchaban cosas romperse y quejidos.

Cuando estuve en la sala, Seok Jun estaba forcejeando con el señor Park, este lo tenía del cuello. Sobre el suelo estaban algunos cuerpos, también el cuerpo de Summer que estaba en un enorme charco de sangre.

—¡Seok Jun!

—J-Jenn —él soltaba quejidos.

—¡Suéltalo o te disparo!

—No Jenn —mire hacia mi lado, el viejo venía caminando con el bastón en mano y el arma en la otra—, tu eres la que debería soltar el arma.

—Maldito anciano.. —masculle.

—Suelta el arma o le disparo a Seok Jun.

Miré a Seok Jun quien seguía luchando con el señor Park. No me quedó de otra que soltar el arma, el anciano le disparó en la cabeza al muchacho que estaba detrás de mí.

¿Dónde demonios están?

¿Por qué no están aquí?

—Tu —se acercó lentamente a mi—, desde que apareciste en la vida de Dak Ho, has revuelto a esta familia..

—¿Yo? ¿Me echara a mi la culpa de sus asquerosidades?

—Cállate —dijo con rabia—, tu y solo tú fuiste quién desprestigió a esta familia.. ¿Sabes cuánto tuve que luchar para armar mi imperio? Mucho, hice sacrificios, esfuerzos para hacer de los Kang, un nombre en este país... —sonrió— y tú, lo arruinaste, metiéndote en el camino de mi heredero... —miro a Seok Jun— tu, jamas debiste aparecer.

Le dio una señal al señor Kim, cuando soltó a Seok Jun, el anciano le disparó en el estómago.

—¡No! ¡Seok Jun!

Iba a acercarme pero el señor Kim se me abalanzó encima, fue literalmente imposible quitármelo de encima. Sus manos rodearon mi cuello y comenzó a hacer presión, estaba dejándome sin aire lentamente.

Entonces recordé las clases de defensa con Seok Jun. Me mostró cómo zafarme de un agarre.

Con mi codo le di justo en la cara pero este no se inmuto, asi que segui dandole hasta que al fin me soltó, yo me gire y me arrastre hacia el arma. Mi cabello fue tirado y mi cara azotada contra el suelo, aquello me había dejado un poco aturdida.

—Termina con esto, nos llevaremos a los niños.

No.

—Con gusto señor.

Pude tomar el arma, me voltee y la accionó contra el señor Kim, descargue toda mi arma contra el. Su cuerpo cayó a un costado de mi, con un poco de dificultad me puse de pie y le apunté con el arma.

—Te dije que te iba a matar viejo decrépito.

—No tienes el valor para hacerlo —comenzó a reír.

—¿Crees que no lo haré? —Jadee— me jodiste la vida, jodiste la vida de Dak Ho, de mis hijos.. de todos ¡De todos! —exclamo— ¡Todo por la obsesión de tener un heredero!

—Claro que sí, yo debía tener un heredero, uno digno... —alzó el mentón— ¡Es lo que hace un Kang!

Trate de dispararle, pero el arma no tenía balas. De su bastón sacó un cuchillo, se acercó a mí rápidamente con la intención de apuñalarme, pero se interpuso Seok Jun lograndole dar la puñalada a él. Seok Jun se sacó el cuchillo y se lo clavó al anciano en el cuello.

Este cayó al suelo mientras se sostenía el cuello.

Yo sostuve a Seok Jun y con mucha dificultad lo llevé hacia el suelo y lo senté.

—R-Resiste Seok Jun —dije, tomé un trozo de tela para sostener su herida—, llamaré a los chicos.

Salí de la casa para ir hacia la camioneta, mis niños estaban llorando dentro de ella, así que no tuve más remedio que sacarlos de ahí, cuando lo hice, Ji Ah entró corriendo a la casa.

—¡Ji Ah, no! —Ji Ho corrió detrás de ella, no quería que ellos vieran esto, asi que corri lo mas rapido que pude, los aleje de Seok Jun y los cubrí como pude para que no pudieran ver todo el desastre que estaba adentro de la casa.

De pronto se escucharon gritos. Eran los de Jiwon.

—¡Jenn! ¡papá! —gritó con fuerza,

Termino de entrar a la casa, el miro todos los cuerpos sobre el suelo, no le importo nada, solo llego hasta mi, yo estaba tratando de calmar a los niños que se escuchaban demasiado asustados.

—Jenn, linda —se arrodilló ante mí— ¿Estás bien?

—¡Jenn! —Escuche a los demás.

—Mi papá ¿dónde está? —me pregunto.

—Lo siento.. —no sabía qué decirle.

—Mi papá, ¿dónde está? —volvió a preguntar.

—¡Jiwon! —Ryosuke gritó, Jiwon corrió hacia donde estaba el, al ver a su padre con una herida asi de grande, todo se volvió un caos.

(...)

Al dia siguiente:

Caminaba de un lado a otro mientras esperábamos noticias de Seok Jun. En este momento estaba siendo operado ya que la herida que tenia si era grave, yo estaba rezando para que no le pasara nada.

Mis niños se negaron a quedarse en otro sitio que no fuese aqui. Estaban del otro lado del hospital con Ryosuke. A mi me atendieron por el golpe que me dieron en la cara, no habia nada fuera de lo comun. A mi solo me interesa saber como estaba Seok Jun.

La policia llego a la casa, fue dificil deshacernos de ellos debido a todo lo que habia adentro de la casa, los cuerpos, las armas, todo.

Asi que Jiwon les tuvo que decir lo que habia pasado, por supuesto que mintio para que no nos tocaran, como el anciano estaba siendo buscado por todo el pais, Jiwon les dijo a todos que, el anciano habia ido por nosotros para lastimarnos por haberlo expuesto ante los medios de todos los fraudes que ha cometido.

Yo testifique que todo habia sido en defensa propia para que me dejaran en paz.

En este momento, el anciano habia sido operado, porque si, el muy bastardo quedo con vida, pero claro, la policia en este momento lo estaba custodiando.

—Jenn —mire a Dak Ho, el venia hacia mi—. Ven conmigo.

—¿A donde?

—Solo ven conmigo.

—Ve con el linda —Jiwon se acerco a mi y me dejo un beso en la frente—, mi papa va a estar bien —sonrio un poco.

Lo segui por el pasillo, hasta ir hacia el otro lado del hospital. Caminamos un poco mas hasta llegar al pasillo en donde estaba la policia.

—Dak Ho, ¿que hacemos aqui?

—Van a trasladarlo a otro hospital, pedi que se lo llevaran, entremos.

Ambos fuimos revisados por el par de policías, luego entramos a la habitación. Lo primero que vi, fue al anciano despierto, pero estaba completamente conectado a muchos aparatos, incluyendo uno respiratorio.

—El doctor dijo que quedó paraplejico, no puede hablar, ni caminar, pero sí puede escucharnos.

—Así que te quería ver —reí y me acerque a la camilla—, maldito viejo decrépito.. Es lo que mereces por habernos jodido la vida a nosotros —dije, quería sonar firme—. Debiste haber muerto, pero honestamente, sería un castigo sencillo para ti —suspire—, espero que te pudras ahí en esa cama, es lo que merecen con las basuras como tu.

Me aparté de la camilla para salir de ahí. Cuando estaba saliendo de aquella habitación, sentí un gran peso de encima quitarse de mis hombros, Dios, esto era lo que necesitaba para poder estar en completa paz.

Todas las personas que me lastimaron,

Ya por fin dejaré atrás a este anciano, ya se que no me hará nada más. Porque estará postrado y completamente solo. Me siento demasiado liberada, ahora podré irme de aquí. Estoy libre.

Voy a cuidar a mis pequeños, a mis hombres. Voy a irme de aquí, voy a buscar mi tranquilidad y mi felicidad lejos de este país.

Fin. 

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