Prólogo.
Jenn: —¿Sabes? —me envolvía las manos con tela— pase por mucho viviendo aqui en Corea, tuve que hacer cosas que jamas pense que haria —lo mire—, si no hablas, dejare que el —señale a Seok Jun— te despedace. Me acerque al sujeto y tome su cabello. —¿Donde esta Jeon Areum? —No lo se... Ella está de viaje desde hace meses. Una bofetada fue dada a su rostro y lo patee haciendo que cayera al suelo. —¡Habla bastardo! —Calma —Seok Jun me tomó de los hombros—, no puedes romperle las piernas, no hasta que hable, recuerda que debes hacerlo lentamente. —No puedo hacerlo Seok Jun —sentí mis ojos llenarse de lagrimas—, ella es la única que sabe dónde están mis hijos. —Lo se, calma ¿si? Estas algo alterada, dejame manejarlo, le sacare la verdad en unos minutos. Le asentí, salí del cuarto para subir hacia la casa, me recargue en la isla de la cocina. Sentia que podia explotar, tres años, tres malditos años buscando a mis hijos y no he podido dar con su paradero. Aun guardaba las esperanza
Leer más