Dak Ho: 

Ahora todos estábamos en la mesa, la comida fue servida y se podia sentir la tension entre todos nosotros, especialmente entre mi padre y en cómo miraba a Jenn, no quiero armar un escándalo por respeto a mi abuelo, pero tiene que dejar de mirarla de ese modo. 

—Geu abeojicheoleom boji maseyo. songalag jaleuge mandeulji maseyo. (Deja de mirarla así padre, no me hagas cortarte los dedos.)

—Dangsin-eun mulyehaeyo, dangsin-i naleul ileohge mulyehage daehadani mid-eul su eobs-eoyo dagho (Eres un grosero, no puedo creer que me faltes el respeto de esta manera Dak Ho)

—Geumanhaela jihun-a, nae sonjawa geu sonyeoleul naebeolyeodugo haengdonghaela. (Basta Ji Hoon, deja a mi nieto en paz y a la chica, compórtate.) —dijo mi abuelo, yo sonreí de lado.

Mi padre decidió callar, sabe que no le puede llevar la contraria a mi abuelo. Esto me causa mucha satisfacción.

Anoche hable con mi abuelo sobre mi relacion con Jenn, le conte sobre Tanaka y para mi completa sorpresa, lo entendido, pensé que me diría que estaba cometiendo una locura ya que el es demasiado conservador al igual que toda mi familia. Pero se lo tomó de la mejor manera, estuvo tranquilo y me escucho sobre como estábamos llevando esta relacion. 

Me sentí libre al contárselo, por que por mas que lo desee no puedo ocultar mi relacion con ella, ahora todo el mundo tiene que saber sobre esto ya que soy una figura publica, el problema es Tanaka, si el mundo sabe la relacion que tenemos con Jenn, eso traera problemas. 

—Mi nieto me dijo que trabajas en el periódico ¿es cierto? 

—Así es señor Kang, soy editora dentro del periódico. 

—O sea que trabajas —ella asintió—, eso es admirable... Muchas mujeres no trabajan hoy en dia, solo esperan que el hombre las mantenga —el rio un poco.

Esa fue una indirecta muy directa para Areum.

 —Aunque soy del que cree que la mujer debe estar en casa, me parece mas que bien que hayan mujeres que trabajen y sepan llevar las riendas de un puesto importante. 

La forma en que mi abuelo le mostraba respeto a Jenn, era algo único. Mi abuelo es un anciano terco y el verlo inclinar su cabeza hacia ella en señal de respeto era algo significativo. 

Eso quería decir que el le había dado la bienvenida a Jenn a la familia. 

—Sigo pensando en que esta cena es una burla padre —mi padre estaba realmente molesto— ¿como pudiste aceptar esto? Además de traer a un... 

—Basta padre, no voy a permitir que nadie insulte a mis invitados ¿está claro? —masculle entre dientes—. Y para que los sepan... Jenn sabe sobre quiénes somos, todos. 

Los miembros de mi familia y Areum se miraron entre si, yo sostuve la mano de Jenn con fuerza, no pienso ocultar nada de esto a nadie. 

—¿Estas loco Dak Ho? ¿Como se te ocurre decirle a esta mujer sobre la organización? —mi padre a este paso moriría porque estoy siendo demasiado franco.

—Por que es mi problema tio Han, confio en Jenn y en Tanaka.

—¿En serio vas a confiar en un Yakuza? —refutó mi padre— esas escorias que no son más que ratas asquerosas...

—¡Basta! —me puse de pie— ¡Te prohibo que hables así de Ryosuke! —lo señalé.

Esto no lo pienso permitir, el único que tiene derecho a insultar a Tanaka soy yo, pero no permitiré que lo llamen de ese modo. Esto es pasar los límites. El solo desvió la mirada, se notaba incómodo y no es para menos, mi padre no sabe soltar mas que m****a.

Sabía que esto sería un desastre, pero mi abuelo quería a mi padre presente. 

—Si harán sentir incómodo a Ryosuke es mejor que demos por finalizada la cena, no pienso permitir una falta de respeto hacia el ni hacia nuestra novia. 

—Ji Hoon, estás siendo demasiado grosero —dijo mi abuelo muy molesto—, quiero que se vayan y me dejen a solas con ellos y no quiero escuchar nada más. 

Mi padre no tuvo más remedio que retirarse junto a mi primo, tío y Areum, que no entiendo que mierdas hace aqui, se supone que ella debería estar yéndose a Corea. 

—Lamento lo que dijo mi hijo Ryosuke, no sabe controlar la lengua. 

—No se preocupe señor Kang, ya estoy acostumbrado a escuchar esas cosas. 

—Hey no —Jenn le tomo la mano y le sonrió—, no eres nada de lo que el dijo.

—Después de todo, algo bueno debe surgir de esto ¿no? —miramos a mi abuelo—, tu abuelo Tanaka y yo vivimos algo similar hace muchos años. 

—¿Que? ¿De que hablas abuelo? —mi ceño se frunce al escucharlo. 

—Cuando la guerra de las dos Coreas empezó... Yo me ofrecí como soldado para defender a mi pais —dijo el—, luego llegaron los Japoneses a invadir nuestro territorio... Dentro de esos soldados jóvenes conocí a Ryosuke Tanaka, un japonés que sabía hablar Coreano —el soltó una risa—, se hizo pasar por Coreano para que los Japoneses no lo mataran... Yo le di refugio en mi casa en Busan, hasta que la guerra termino y me ofreció irme con el a Estados Unidos. 

Flashback. 

—Hyung ¿te gustaría irte a América conmigo? 

Casi escupo el arroz que me estaba comiendo.

—¿Estas loco? ¿Irnos?

—Aquí no hay vida Hyung, allá en América hay empleos, podemos sobrevivir... Aquí no hay nada más que hacer.. ¿Que dices? 

Fin del Flashback. 

—Estaba tan lleno de ilusiones... El no era alguien malo, solo hacia lo que hacía para sobrevivir. Le había hecho caso, nos habíamos ido en un barco hacia a América, pensábamos que todo estaría bien, pero no fue así... Nos encontramos con un ambiente lleno de hostilidad, las personas nos miraban de forma despectiva al ser asiáticos, nos culpaban de las guerras que nosotros no habíamos causado —soltó un suspiro—. Aun así nos levantamos y trabajamos en lugares pequeños para tener como sobrevivir. Luego llegó Ofelia —el sonrió—, el amor de su vida y el mio. 

—Espera abuelo... ¿Ambos se enamoraron de la misma mujer? 

—Joder —escuche el murmullo de Tanaka.

—Así es, fue algo bastante difícil de explicar, pero ella era la persona a quien amábamos, pero por aquel tiempo, eso no estaba para nada bien visto... Yo era el que daba la cara por los tres, para el mundo éramos solo ella y yo, pero dentro de nuestro pequeño hogar, eramos los tres... Ella nos amaba por igual, nos respetaba y nos cuidaba.. —sonrió con tristeza— pero empezaron los problemas, Tanaka quería tener dinero para darle una vida llena de lujos, Ofelia era hermosa, realmente hermosa y a ella no le importaba los lujos pero a el si. Y ahí fue en donde entró a la Yakuza. 

Flashback. 

—Ryosuke ¿que es todo esto? —pregunte al ver todo ese dinero sobre la mesa.

—Encontré trabajo Hyung —sonrió— podemos remodelar el departamento y comprarle la máquina de coser que Ofelia tanto desea. 

—Espera ¿de donde sacaste este dinero? 

—Estoy trabajando con la Yakuza en Queens haciendo trabajos sencillos. 

—¿Como cuales? 

—Cobrar dinero a las personas. 

Fin del Flashback.

—Para ese entonces la Yakuza empezaba a adueñarse de todo... Estaban creciendo poco a poco y el se fue uniendo más a ellos. Ofelia le pidió que lo dejara que eso podía ponerlo en peligro, pero nos dimos cuenta de que ya era parte de ellos al llevar los tatuajes —hizo una pausa— se dejo cegar por el dinero y el poder, luego se enteraron de que Ofelia era parte de su vida y quisieron llevársela pero me entrometí para que no lo hicieran, ella se negaba a usar la marca y ser parte de ellos, así que la asesinaron... Dentro de ella estaba nuestro hijo. 

Estaba en completo shock al escuchar a mi abuelo, no tenía idea de que esto había pasado ya que el era demasiado reservado con respecto a su pasado. Tanaka y Jenn estaban del mismo modo que yo.

Esto no me lo esperaba..

—El me culpo, yo lo culpe a el y entonces nos volvimos enemigos... Vivió toda su vida cometiendo muchos errores, trate de hacerlo entrar en razón pero fui deportado hacia Corea, al paso de los años me Casé de nuevo, tuve a mis hijos, levanté mi imperio poco a poco y empecé con mi organización ya que casi siempre recibía cartas de parte de los Yakuza con amenazas de muerte y tuve que equiparme con todo eso por muchos años... —hizo una pausa corta—, cuando tuve dinero, regrese a América para tratar de convencerlo de irse pero el se negó, estaba perdido en ese mundo ya siendo el líder de todos ellos, ya tenía a un hijo que tenía la misma edad de Ji Hoon, ya no había nada que podía hacer. 

Flashback.

—El gran Kang Dak Ho, supe que eres un importante empresario —rió— ¿que te trae por aquí?

—Supe que eras el líder de la Yakuza en América, veo que no te va nada mal. 

—Así es, no le debemos nada a los malditos Coreanos. 

—Ryosuke amigo, aun hay tiempo de que regreses a Corea, allá hay una casa lista para que vivas y te lleves a tu hijo. 

—¿Irme? —rio— ¿Que te hace creer que me quiero ir contigo? Aquí vivo como un Rey y hago lo que me plazca... Mi hijo y mi siguiente generación seguirán con esto. 

—Ofelia estaría decepcionada..

—No la nombres bastardo —dijo entre dientes— por tu culpa ella esta muerta.

—Ella fue la que quiso venir a convencerte de que dejaras esto —negué completamente decepcionado— pero ellos la descubrieron ¿crees que queria eso? A mi me dolio mas que a nadie verla morir.. Ella te pidio que te salieras de esto y no quisiste. 

—¡Lárgate! 

Fin del Flashback. 

—No lo volví a ver, hasta que supe que estaba muerto... Fue una pena de que no pude salvar a mi amigo de ellos, no digo que nosotros seamos unos santos, pero la Yakuza no tiene salida —miro a Tanaka—, supe que llevabas su nombre y quise rescatarte pero ellos me lo impidieron, tu padre me lo impidió, verte tan pequeño y solo... No quería que pasaras por lo mismo pero tu padre no me dejo cuidarte. 

—Fue alguien cruel señor Kang, pero agradezco que haya tenido la intención de rescatarme.

—Mi nieto tambien paso por malos momentos, su padre se desquito con el por el abandono de su madre y el tampoco me dejó intervenir por mi nieto.. Quizá todo fuese distinto. 

—Las cosas pasan por algo abuelo —le dije y el asintió.

—Por eso acepte esta relacion, por que lo sentí como una señal para que esta vez hicieran las cosas bien, se que este mundo no es perfecto, este mundo es cruel pero deben proteger a esa muchacha y cambiar las cosas aunque sea un poco. 

Mi abuelo es alguien que cree que todo pasa por un motivo, cree en que tenemos un destino preparado y con lo que me acaba de decir, le creo totalmente. 

(...) 

Jenn se había quedado en la casa, justo ahora dormía en mi habitación. Tanaka y yo estábamos en el balcón de la misma, el se estaba fumando un cigarrillo. 

—Aun no puedo creer como mi abuelo me jodio la vida —soltó una risa—, por suerte mate a mi padre, si no estuviese lamiéndole los pies. 

—¿Por que lo mataste? 

—Iba a abusar de Hirai, cuando lo descubrí —expulso el humo—, no me tembló el pulso para atravesarle la bala en su frente.

—Hirai, esa mujer ¿que es? 

—Es como mi hermana, me apoyo en momentos difíciles.. 

—Me sorprende que no te la hayas cojido —me rei. 

—¿Estas loco? —rió también— la veo como eso, como mi hermana... Es lo más cercano que tengo a una familia. Por cierto, gracias por defenderme de tu padre. —me dio un pequeño empujón.

—No hay de que, el único que puede insultarte soy yo nada mas. 

—No pues que consuelo —bufo— Ahora que estamos con Jenn más que formalmente ¿que pasara con la organización?

—Ya pensaremos en algo Tanaka, lo importante es que estamos con ella y no le ocultamos nada... Tenía miedo de que ella me odiara por ser lo que soy. 

Ese era mi miedo, no había tenido tanto miedo desde que era un pequeño. Pero Jenn en poco tiempo se convirtió en alguien especial e importante para mi vida y voy a protegerla de todos, se que dentro de este mundo hay muchos enemigos, pero por ella estoy dispuesto a quemar el mundo si es necesario.

—Yo estaba del mismo modo —terminó de fumarse el cigarrillo—, pero es increíble que ella nos haya entendido y se haya quedado a nuestro lado, sonaré muy cursi, pero ella es importante para mi. 

—Para mi lo es también.. —nos miramos— Joder, pudimos ser familia.

—Oh no —rio—, nada que ver, creo que no te soportaria como mi hermano o como primo, eres una m****a.

—Que idiota —rodé los ojos—, pero a fin de cuentas estamos con la misma mujer, nuestros abuelos hicieron lo mismo.. 

—Ellos hicieron las cosas de otro modo, bueno al menos la basura de mi abuelo no luchó lo suficiente por su amada, yo si lo hare por Jenn —me miro—, hasta que me muera. 

—No digas tonterias, haremos lo necesario para que ella esté a salvo... El problema aquí es que ella quiera ponerse la marca. 

—Lo se, no quiero marcarla cual ganado —dijo irritado—, pero si no tiene mi marca, pueden matarla o reclutarla y eso no lo puedo permitir. 

De solo imaginar a Jenn siendo asesinada o reclutada por esos hombres, el estomago se me retuerce, ellos suelen abusar de las mujeres en masa, Tanaka ha quitado esa regla, pero ellos son mas y puede terminar muerto si llega a intervenir o peor, abusarían de ella estando el presente. 

Nosotros somos despiadados, pero la Yakuza, ellos son unos animales.

—Estará protegida por nosotros, tienes mi palabra. 

—Lo se, pero esto sería muy abrumador para ella, a penas está asimilando lo que somos y lo que hacemos, marcarla así, joder... Una cosa es peor que otra. 

—Te dije que pensaremos en algo. 

Se que la historia que conto mi abuelo le preocupa, pero debe estar calmado y confiado de que ambos la protegeremos de lo que sea. Ella es lo mas valioso que tenemos en este momento. 

Por ella es que puedo darle un sentido a mi vida y poder respirar aire puro. 

Solo por ella. 

(...)

A la mañana siguiente...

Desperte, mire al espejo en el techo de mi habitación pero no estaba ella, tampoco Tanaka. 

Me puse de pie y me coloque las pantuflas para salir de mi habitación, baje hasta la cocina y me quedé en mi lugar viendo como Jenn y Tanaka bailaban en la cocina. 

Sonaba un Jazz ligero, ella le sonreía a el y sucesivamente. Al verlos me di cuenta de que Tanaka la mira de la misma forma en que yo lo hago, como si ella fuese lo que hemos estado buscando para tener momentos de paz y de libertad a pesar de estar encerrados en este mundo. 

Su sonrisa, su ingenuidad, su paciencia, su inteligencia... Ella lo tiene todo y lo supe desde el momento en que entro a mi oficina ese día. 

Me siento avergonzado de haber siquiera pensado en matarla, pero estoy aliviado de no hacerlo y darme el tiempo de conocerla y darme cuenta de que con ella es que deseo pasar lo que me quede de vida.

—Hola guapo —vino hacia mí para darme un beso corto— ¿dormiste bien?

—Un poco, aunque no me gusta despertar solo... 

—Tenia hambre, por cierto, no hay nadie... Todos salieron y pues quise prepararles algo rico pero Suke no me dejo. 

—¿Por que no la dejaste? —entrecerré los ojos. 

—Pues la vi toda hermosa y sexy en la cocina que no me resisti —se cruzó de brazos—, no es mi culpa que sea tan hermosa. 

—No peleen por eso y gracias lindo —ella le sonrió.

—¿Por que lo llamas lindo? ¿Qué hay de mi? —me señale.

—Tu, tu eres Dak Ho —ella sonrió y el idiota empezó a reírse. 

—¿Solo Dak Ho? —Asintió—. Genial. 

La tome en mis brazos y la subi en mi hombro, le di una palmada en el trasero, ella solo se reia. Sali de la cocina para subir a mi habitación, me detuve a mitad de ellas para girarme y ver a Tanaka.

—¿Vendrás o no? 

—Por supuesto —empezó a subir rápidamente. 

Claro que íbamos a proteger con nuestras vidas a Jenn, ella es la que nos da ese pequeño respiro y nos hace olvidar por un momento lo que somos y lo que hacemos. 

Claro que no me enorgullece, pero esto es lo que somos, esto es lo que hacemos para mantenernos vivos y a las personas que nos rodean. 

No sabemos si tendremos un futuro asegurado, pero haré que esto dure lo que tenga que durar, quizá estoy siendo pesimista o me este adelantando a los hechos, pero por los momentos planeo disfrutar de mi momento de libertad antes de que todo se venga encima.