Jenn:
Caminaba de un lado a otro en esta habitación pequeña, me he leído todos los libros que estaban aquí. La libreta que estaba sobre la mesa me ayudaba a saber que dia era hoy.
Han pasado meses, meses en los que seguía encerrada sin algún cambio, ellos no me habían rescatado y eso me tenia molesta, se supone que ellos tenían el poder para buscarme pero no lo hicieron. Sigo encerrada aquí, lo peor, era que estaba metida en Corea.
Se que estoy aqui por que a diario viene una mujer a traerme comida y habla igual que Dak Ho, el mismo idioma.
Mi vientre estaba ya grande, enorme se podría decir. Era de esperarse, esperaba gemelos, aun no se que seran si niños o niñas, o ambos sexos. Pero algo si tenía, esperanzas. Esperanzas de que algun dia saldria de aqui.
Aunque en ellos, no mucho. Puesto que no se nada tanto de Dak Ho, como de Ryosuke.
No había día en que no pensara en mis padres, han sido meses sin mi a su lado, seguramente han pensado lo peor, de que me fui o me mori, no lo se. Esta incertidumbre me mata a diario.
La puerta se abrió, pensé que seria la chica de la comida, pero no, era el viejo. Me sorprende lo descarado que puede ser este señor, se muestra vulnerable ante Dak Ho, pero al verme, camina perfectamente.
Maldito viejo.
Me odiaba a mi misma por haber confiado en el. Jamás creí que el estaría detrás de todo esto.
—Vaya, parece que pronto darás a luz —sonrió—, vine a traerte noticias.
Me entregó un periódico, yo un poco recelosa lo tome. Solté un jadeo al ver la primera plana, era mi rostro con un enorme encabezado.
"Fallece en un accidente automovilístico la editora en jefe del periódico Daily Notes"
En el estaba una larga noticia sobre mi supuesto fallecimiento. Yo solo pensaba en mis padres, en los destrozados que deben estar al creer que estoy muerta.
—Dak Ho detuvo tu búsqueda —lo mire—, desde hace meses lo hizo... Le costó mucho entender que habías fallecido en ese accidente. Fue tan sencillo desaparecerte.
—Esto lo va a pagar caro...
—Ya me salí con la mía Jenn, estas fuera de la vida de mi nieto y la de esta familia... Fue sencillo que confiaras en mi y que te hayas creído toda esa historia del abuelo del Yakuza —rió.
—Esto... Esto que está haciendo lo va a pagar, cada lagrima señor Kang, cada una de ellas se la cobraré —me acerque a el—, y yo misma me voy a deleitar despedazando cada parte de su cuerpo.
Jamás en mi vida había odiado a alguien como lo odio a el justo ahora, lo odio por todo lo que me está haciendo a mi y a Dak Ho.
—La única manera de que salgas de aquí, es muerta.
—Eso lo veremos.
El solo salió de la habitación, yo empecé a sentir dolor en mi vientre, tengo que calmarme, no puedo alterarme aquí.
Dios, dame fuerzas.
(...)
Horas después.
—¡Ayuda! —solté un fuerte grito— ¡Ayuda, carajo!
Desde hace horas que entre en labor de parto pero nadie venía a ayudarme. Tengo demasiado dolor y siento que me están desgarrando la piel y los huesos.
La puerta se abrió, un par de chicas entraron junto al anciano, el les dijo algo que no logre entender por que aun no entendía el idioma. La mujer tenía un cubrebocas puesto, ella me coloco algo que hizo que el dolor se aliviara bastante.
Mi vista se torno borrosa, ellos me acomodaron en la cama, escuche ruido de cosas moviéndose de un lado a otro, las voces se tornaron lejanas y yo trataba de quedarme despierta.
La luces fueron encendidas, en la puerta divisé a Areum vestida de negro hablando con el anciano, el rostro de ella parecía algo asustado, pero al escuchar algo por parte del anciano su rostro cambió a uno de molestia.
Sentí que me movían algo debajo, no sentía solo por que mi cuerpo estaba entumecido y no sentía nada, luego escuché un fuerte llanto, el de mi bebé.
—Mi bebé.
Susurré demasiado bajo ya que la voz no me salía, no pasó demasiado cuando escuché el segundo llanto. Mis bebés habían nacido y yo no podía moverme.
—Te lo dije Jenn —el anciano se agachó para hablarme—, la única manera que salieras de aquí, sería muerta.
—No...
—hangang-e deonjyeola neoneun geu aideul-eul goawon-e delyeogala (Lánzala al río Han, tu, lleva a esos niños a un orfanato)
No entendía que estaba pasando. Una cinta fue puesta en mi boca, ataron mis manos y alguien me tomó en los brazos para sacarme de aquella habitación.
Era de noche pero podía ver perfectamente los adornos, los cuadros, el color de las paredes. Luego el jardín y la noche fría al salir de aquí.
No quiero morirme.
(...)
Jiwon:
Dejé el saco sobre el comedor, mi papa venia bajando quitándose los guantes de boxeo.
—¿Que tal te fue?
—Bien papá, la mercancía llega al Han en una hora, solo venia a cambiarme.
—Iré contigo —le asenti—, por cierto —se acerco a mi— ¿tienes alguna noticia?
—Si, supe que Dak Ho lleva meses de luto, al parecer perdió a alguien importante, se ha negado a ir a la empresa.. Aunque se la pasa de un lado a otro con ese Yakuza ¿que crees que signifique?
—Debe ser un socio quizá —miro a la nada, luego a mi—, que este con un Yakuza no es bueno, esos bastardos solo piensan en si mismo, no dudaría que en cualquier momento lo asesine.
—Lo investigue —el frunció el ceño—, al Yakuza.
—¿Y que información tienes sobre el?
—Tanaka Ryosuke, tiene la edad de Dak Ho, es dueño de una fábrica en Estados unidos, tiene un restaurante y un bar, al parecer se hizo socio de Dak Ho y ha ganado más dinero en estos ocho meses..
—Me sorprende que alguien como Dak Ho este con un Yakuza.
—A mi no, el idiota es predecible —rodé los ojos—, lo que me sorprende es que se haya aliado con ellos, cuando los japoneses son los peores enemigos del Kkangpae.
—Algo debió haber pasado —suspiro—, bien —junto sus manos—, a buscar esa mercancía, llamare a Seong.
Subí a mi habitación a colocarme algo más cómodo.
Eso de estar vigilando lo que hace ese bastardo no me gusta. Mi papá está obsesionado con eso, destruir a la familia Kang, lo peor de todo es que pertenezco a esa familia.
Soy su primo hermano. Cosa que el mismo Dak Ho, no sabe.
Mi padre es hermano del suyo, pero mi padre es hijo de otra mujer fuera de su matrimonio, es decir un bastardo. Mi papá fue desterrado de esa familia cuando tenia los diez años, fue tirado a la calle y desde entonces a el le ha tocado sobrevivir.
No basta con ello, si no que la familia Kang ha querido ocultar a mi padre por años del ojo público ya que el es un hijo de otra mujer, los Kang en Corea son las personas mas ricas del pais, una de las mas poderosas, tanto o mas que los politicos.
Mi padre por años quiso pertenecer a esa familia pero siempre fue rechazado, hasta que al fin se rindió pero seguía pensando en todas las humillaciones que le hicieron pasar por muchos años así que se esforzó por montar una empresa de informática y telecomunicaciones, distinto a los Kang ya que el maneja todo por la vía legal.
Claro que tiene su organización, fuera y escondido de todos, nadie sabe que el es el líder, el que se hace llamar el Dragón, haciendo honor al tatuaje que tiene en su espalda.
¿Como soy hermano de Dak Ho? Simple, su madre era la mía.
Mi padre conocía a Park Jun Ie desde que eran jóvenes, el estuvo enamorado de ella, mi madre era de Ilsan, de la misma provincia que mi padre, fueron buenos amigos hasta que el padre de Dak Ho se obsesionó con ella y terminaron juntos.
Con el paso de los años, ella vivía constantes maltratos por parte de Ji Hoon, cuando trato de dejarlo, el intentó asesinarla, haciéndolo pasar por un accidente, lo que el no sabía era que Jun Ie había sobrevivido, había huido de regreso a Ilsan en donde encontró a mi padre, se dieron una oportunidad y se casaron, luego nací yo.
Soy menor que Dak Ho por un par de años.
Mi madre murió dos años después de tenerme, ya que el accidente que le había provocado Ji Hoon le dejó secuelas dejándole un tumor fuerte en el cerebro por el cual no tuvo cura alguna.
Mi padre ha jurado vengarse de los Kang, se que lo hará por que le hicieron daño y a mi, me quitaron a mi madre.
Yo dirijo la empresa, mi padre la organización desde las sombras, por supuesto que yo lo ayudo con ello, para nosotros, estar unidos nos hace fuertes.
—Estoy listo —baje hacia la sala, comía un tazón de arroz— papá ¿sabes que hora es?
—Las diez ¿y?
—Si comes así, engordaras.
—¿Y? ¿Me ves cara de Idol acaso? Déjame comer en paz Jiwon, mejor vámonos, tenemos trabajo que hacer.
Me rei, salí de la casa con el, dejamos a la seguridad a cargo de la casa, subí al auto con el. Mi relación con el es hermosa, somos como mejores amigos, aliados, nos contamos las cosas sin miedo a nada. Desde pequeño me enseñó a tener confianza en mi mismo, de que puedo lograr lo que quiera si me esfuerzo por ello.
Mi padre es mi mejor amigo.
—Oye Jiwon ¿cuando piensas casarte?
—¿Casarme? —me reí— No pienso hacerlo papá.
—¿Eh? ¿Por que no?
—No tengo tiempo para ir a citas, así que por ahora, no.
—Pero tu eres muy guapo, mas guapo que yo —rei—, además de joven, sabes que quiero que formes una familia, que no te estanques como lo hice yo.
—Lo se papá, cuando llegue la mujer indicada, me casaré.
El quiere que me case, que tenga una familia como todo el mundo, pero siento que no es el momento para algo como esto, no cuando estoy ocupado con miles de cosas, la empresa y la organización.
Pero si, me gustaría casarme.
Al llegar al río Han, ambos bajamos del auto, nuestros hombres nos esperaban como siempre. Hicieron una reverencia y nos guiaron hacia el muelle en donde estaba el barco que traía la mercancía.
Yo mismo me encargaba de que llegase con bien y completa.
—Está perfecta —dijo mi padre al ver la armadura de samurai dentro de la enorme caja—, te dije que sería una buena inversión.
El ama coleccionar antigüedades.
Di una señal para que con cuidado lo alzaran y traspasarlo a la otra caja, debajo había un enorme cargamento de armas y granadas, tome una de ellas para verificar su calidad.
—Esta perfecta —al mirar hacia el río con la misma arma, divisé algo en el río—, espera... Unos binoculares.
Deje el arma dentro de la caja y recibí los binoculares para ver mejor lo que sea que esté dentro del rio. Mi ceño se frunce al ver un cuerpo dentro del río, no se que fue lo que paso, pero solte los binoculares me saqué el teléfono y la chaqueta, salí del barco y corrí por el muelle importándome poco los gritos de mi papá.
Me metí al frío río, nadé hacia aquel cuerpo y al llegar me di cuenta de que era una mujer, como pude la arrastre hacia la orilla para cargarla, mi padre venía corriendo con nuestros hombres.
La mujer tenía un color pálido en su cuerpo, le tome el pulso y lo tenia demasiado débil, además de que tenía una herida abierta en su abdomen.
—Mierda —mire a mi padre.
—Está viva —jadee—, llevemosla al hospital.
—¿Estas loco? —el negó— A la casa.
Mi papá se Quitó la chaqueta y la cubrió, yo la cargue de nuevo con ayuda de el y la llevé hacia el auto, el daba órdenes de que llevaran todo a Ilsan, luego tomó su teléfono, se que es para llamar al médico.
Corrió hacia el auto y lo encendió, yo por lo pronto hacia presión en su enorme herida.
(...)
Mas tarde.
Después de traerla a la casa, el médico llego en tiempo record con su enfermera, mi papa le explicó la situación y de inmediato la atendió.
—Jiwon, ve a ponerte ropa seca.
—No pienso moverme de aquí papá.
—Como quieras —lo mire— ¿por que hiciste algo asi?
—No lo se, fue un impulso... —murmuré—. Ya ves que esta viva.. ¿La viste? No es Coreana.
No es Coreana, es de piel blanca, ojos grandes y cabello rizado abundante. Es mas que obvio que no es de aquí. ¿Será una turista? Demonios.
—¿Quién le habrá hecho algo así?
—No lo se Jiwon, pero se ensañaron con ella —dijo el un poco serio.
El doctor había salido de mi habitación.
—¿Y? —pregunté.
—Bueno, la señorita está viva de milagro —el suspiro—, casi le da una hipotermia pero estará bien.
—¿La herida?
—No es una herida, es una cesárea muy mal hecha.. Al parecer alguien le abrió el vientre y le sacó a su bebé ya que su placenta seguía dentro de ella.. Esta un poco débil por la pérdida de sangre, así que estará inconsciente por al menos un dia o dos.
¿Cesárea? ¿O sea que estuvo embarazada?
M****a, esto es demasiado.
—Vendré en la mañana a colocarle sus medicamentos y limpiar la herida, solo mantengan el cuarto con temperatura baja, para que su cuerpo entre en calor.
—Lo haremos doctor, venga, le pagaré... —Yo le hice una reverencia al doctor, mi papa se fue con el y la enfermera.
Yo me quede en el pasillo, pensando en las miles de teorías de lo que le pudo pasar a esa chica. Ninguna era buena.
Tome el pomo de la puerta y la abrí, ella estaba sobre mi cama inconsciente, por suerte tenemos en casa equipos médicos, ya que a mi papá le enferma ir a los hospitales.
Es una chica joven, de eso no me cabe la menor duda. ¿Quién le habrá hecho algo así? Sus labios seguían azules por el frío al igual que los dedos de sus manos.
Verla en ese estado me enojaba demasiado, aun mas sabiendo que estuvo embarazada y alguien le Quitó a su bebé de una manera demasiado cruel.
—Ten —mire a mi papá quien entró, me dio una toalla ya que seguía mojado—, es bonita.
—Lo es.
—¿Quien le habrá hecho algo así? —murmuró.
—Alguien que la odia, alguien que le quería quitar a su bebé... Se me ocurren demasiadas cosas ahora papá.
—Toca esperar que despierte —nos miramos— ¿tienes hambre?
—No pero si quiero un café —el asintió.
—¿Piensas quedarte?
—Me siento con la responsabilidad de hacerlo —le respondí—, yo la salve por así decirlo, y quiero asesorarme de que no pase nada más.
—Siempre tan noble, como tu madre.
Me dio un par de palmadas en la espalda, hice una mueca de dolor ya que el no mide su fuerza. Está demasiado musculoso para su edad.
(...)
Escuche quejidos leves, mire por la ventana y estaba por amanecer, mi papá se había ido a dormir y yo me quede con ella toda la noche.
Me puse de pie y me acerque a ella, ya el pálido de su rostro se había ido, en cambio sus mejillas estaban rojas, con un poco de cuidado le toque la frente.
—Estás ardiendo... —susurré.
Salí de la habitación, baje para buscar un tazón con agua fría. Mi papá estaba preparando la comida.
—¿Que pasa, Jiwon?
—La chica, tiene fiebre.. Llama al médico.
Subí con el tazón lleno de agua, lo deje sobre mi mesa y busqué una toalla en mi baño, la sumergi en el agua fría para colocársela a la chica en la frente, sus dientes chocaban entre si por el frio que la misma fiebre provocaba.
Mi papá entró para ayudarme, buscó otra toalla para pasarla por sus piernas que estaban ardiendo.
Luego ella comenzó a murmurar cosas en ingles.
—¿Es inglés?
—Si papá, no se entiende bien lo que dice pero es ingles.
Exprimi la toalla, cuando estaba por colocársela ella soltó un par de palabras que nos dejo a mi papá y a mi estupefactos.
—Dak Ho, Ryosuke —susurró.
Mi papá y yo nos miramos, luego la miramos a ella. ¿Habíamos escuchado bien? Dijo un par de nombres que ambos conocemos.
—Mis bebés, no... No se los lleven.
—¿Qué dijo?
—Que no se lleven a sus bebés, o sea que tuvo un par de gemelos.
—Dak Ho..
Volvió a nombrar a Dak Ho ¿de donde ella lo conoce? ¿Será el mismo Dak Ho que ambos conocemos? Esto esta demasiado extraño.
—Volvió a nombrar a Dak Ho —mi papá se apartó de ella— ¿Será..?
—¿Que? —la miraba a ella y luego a mi— no puede ser.
—Es ella, tiene que ser ella.
Es imposible, ella no puede ser la pareja de Dak Ho, hace meses supimos que estaba con una americana y que se había enamorado de ella. ¿Será la persona que ha perdido estos meses?
—¿Que hace esta mujer en Corea? —preguntó mi papá para si mismo— Peor aun ¿que hacia tirada en el río Han?
—Tendremos que esperar que despierte papá y preguntarle si es ella la pareja de Dak Ho.
Esto era demasiado extraño para mi y mi papá. ¿Que hace la pareja de Dak Ho en Corea? Lo peor es las condiciones en la que la encontramos.
Es demasiado extraño.