Mundo ficciónIniciar sesiónPensé que lo peor que me podía pasar era ser una divorciada a la edad de 25 años, pero no. Lo peor es que mi esposo me pida el divorcio para casarse con mi hermana. Fui obligada a casarme con ese hombre y cuando ya no le serví me echó a la calle como basura. Fueron meses de largos silencios, de distancia, hasta que llegaron los papeles del divorcio y con ellos la noticia de que la familia Harrigan encontró en mi hermana el reemplazo perfecto para mí. Quieren cambiarme, sin embargo no les daré el gusto. No me divorciaré porque juré ante Dios y un juez permanecer casada hasta que la muerte nos separe. Bueno, su muerte será la que nos separará porque me cansé de ser la víctima de esta historia. No importa qué tenga qué hacer, él no será feliz. Ni con mi hermana ni con nadie. No tendrá el final feliz que me fue negado. Lo puedo jurar. ¿Quieres ver qué tan lejos soy capaz de llegar para vengarme? Entonces lee mi historia. Te aseguro que no te arrepentirás.
Leer másMegan
Fui obligada a casarme con alguien a quien no conocía. Me vendieron como a ganado a una de las familias más importantes del país a cambio de un par de propiedades. Fui cedida bajo la tutela de mi nuevo esposo, quien se supone que me protegería y con quien formaría una familia. El hombre que de a poco fue metiéndose bajo mi piel mientras todos a mi alrededor no hacían más que intentar destruirme. Fui la “nueva novia” de los Harrigan. Me casé con el nieto menor de Halis Harrigan. Me convertí en una Harrigan. “El sueño de cualquier mujer” que se convirtió en mi maldita pesadilla. Fueron meses de sufrimiento silencioso, daño psicológico, incluso de daño físico por parte de varios miembros. Fue mi tormento en la Tierra, hasta que finalmente no les serví y me dejaron en paz. Fui echada de esa casa de la misma forma en la que entré. Me desprotegieron tanto que al final resultó mejor quedarme sola, hasta que supe que mi esposo, porque jamás firmamos el divorcio, encontró en mi hermana una nueva esposa. Encontraron mi reemplazo. Una mujer del agrado de toda su familia porque es callada y porque siempre acatará las órdenes de nuestro padre. Y ahora quieren deshacerse de mí del todo al enviarme los papeles del divorcio los cuales se sienten pesados al tenerlos en mano a pesar de ser solo papel. Y entiendo la razón. Hace meses habría firmado sin tan solo ver atrás o leer con qué carajos me quieren dejar porque realmente solo quería mi libertad, pero ahora se siente diferente. ¿De verdad quiero dejarlos ganar? Esa es la pregunta que ronda mi mente una y otra vez esperando siempre tener otra respuesta que no sea la que estoy pensando porque no quiero. No quiero vivir con el peso de que les dí lo mejor de mí a cambio de nada. Me niego a ser recordada como la mujer reemplazable en la historia de los Harrigan, y absolutamente me niego a dejar que Jude Harrigan se quede con el final feliz que a mí me fue negado. ¿Porque debería dejarlo ganar? Si todo lo que ha hecho fue prometer cosas que jamás cumplió. Mirarme a los ojos y jurarme amor eterno hasta que su familia decidió que tuvieron suficiente de mi y me echó como si todo el amor que fingió tenerme se esfumará solo con chasquear los dedos. Así de fácil me desechó y ahora quiere reemplazarme, pero no le será nada fácil. Estoy llena de odio, resentimiento y rabia. La dulce Megan abnegada se acabó, se esfumó. Él la mató. Quizás piensen que soy vengativa y ¿la verdad? Llegué al punto donde no me importa qué carajos tenga qué hacer ni lo que digan de mí porque solo quiero ver a los malditos Harrigan arrodillados pidiendo perdón por todo el daño que me hicieron. Sin importar el costo. Sin importar los daños. Soy una maldita bomba y explotaré, llevándome a todos ellos conmigo.MEGANDentro de la mansión todo se siente extraño. Los cristales ya están por ser reemplazados. De hecho en el suelo no queda ninguna clase de evidencia sobre lo que pasó, sin embargo está ahí. Todo lo pasó estos últimos días está ahí, en el ambiente, en la tensión, en el llanto de Dana que no hace más que helarme la sangre porque entiendo el sentimiento.Perder a un hijo es terrible y no se compara con ninguna clase de otro dolor que haya experimentado. Es algo que viene desde dentro de tus entrañas, como si te robaran cada pedazo de tu alma lentamente, disfrutando de tu dolor hasta el punto en que incluso retorcerte o hacer el mínimo movimiento se siente morir.Sin contar que te sume en un pozo profundo del que pocos tienen la posibilidad de salir. Y no creo que ella lo haga.—Siéntese aquí—le digo al abuelo quien sacude la cabeza al ver la escena frente a él. Como dije, todo aquí se ha limpiado, incluida la entrada donde la sangre de Jason pintó las baldosas, pero el tener el jardí
JUDEMe duele el corazón. Solo con esas palabras puedo definir lo que estoy sintiendo en estos momentos al ver el cuerpo de mi primo en una jodida cama metálica cubierto con una sábana blanca.Veinticuatro horas han pasado y es como si el tiempo no lo hubiera sentido en absoluto. No fui capaz de dormir, ¿cómo podría? La casa estuvo llena de policías hasta altas horas de la madrugada. Tampoco podíamos permitirnos salir porque además de tener este problema encima tengo a todos los reporteros y medios de comunicación asentados en la reja como si fuera un campamento. Y no fue sino hasta que nos llamó la policía para que recogiésemos el cuerpo que vimos todo lo que se desató de la muerte de Jason.Tengo hasta náuseas al decir que falleció. Es una palabra que jamás hubiera querido utilizar para ningún miembro de mi familia, sin importar lo que hicieran. Llevan mi sangre, me vieron crecer, me dieron la vida. Yo vi crecer al joven que ahora está pálido y tieso por culpa de alguien que... espe
MEGANNo tengo ganas de salir de la cama. Tanto mi esposo como su madre se preguntan por qué no bajo ni siquiera a cenar y quisiera darles una respuesta, pero la realidad es que no quiero hacerlo.Suena tonto que después de todo lo que me hicieron y dijeron tenga esta clase de sentimientos por esas personas que dicen ser mi familia, pero es así. No tengo ganas de enfrentar al mundo después de dejarle saber a todos que mi propia familia la culpable de mis desgracias, y que la hermana que siempre protegí fue la primera en querer verme completamente destruida.No puedo hacer eso. Al menos no por ahora.Quisiera quedarme en cama todo el día, sin nada por hacer, pero como siempre Dios tiene otros planes para mí ya que antes de poder dejar que el sueño se apodere por completo de mi cuerpo una vez más, los cristales rotos de las ventanas me dan un susto de muerte.Todo revienta al mismo tiempo. Me cubro la cabeza con ambas manos y es mi instinto de supervivencia el que me pide que me tire al
JUDEPresentar una denuncia no fue nada fácil. Para mi esposa más que nada, el tener que sentarse ante un policía, relatar todo lo que pasó y entregar pruebas de que se trató siempre de su hermana creo que fue el golpe más fuerte que tuvo desde la pérdida de nuestro hijo.Desde el momento en que conocí a mi esposa, siempre supe que su hermana era su prioridad. Megan dejó en claro desde un principio que necesitaba sacar a Isabella de los brazos de su padre porque no quería que acabara siendo esposa de algún vejete o que la vendiera simplemente por dinero a cualquier familia. Durante mucho tiempo estuvimos buscando un buen pretendiente para que su hermana pudiera gozar de la misma libertad que ella, sin embargo todo fue en vano porque sus padres los rechazaron a todos.Pensando en retrospectiva, creo que esto se hizo solo porque el foco principal de sus padres fui yo. Creo que al ver que Megan se negaba a tener hijos apenas nos casamos hizo que de inmediato se arrepintieran de ponerla c
MEGANEstoy lista.Pocas veces en mi vida me he sentido tan preparada como ahora. Sé que lo que vamos a hacer es terrible, quizás incluso es algo que podríamos ahorrarnos, sin embargo debemos estar listos para la guerra mediática que se viene encima.Yo lo estoy al menos.—No quiero hacer esto—menciona Jude, respirando profundo. Está tan nervioso que hasta lo puedo ver en sus ojos, sin embargo mantiene la compostura—. ¿Qué se supone que estamos haciendo?—Le hacemos frente al enemigo. Tomamos al toro por las astas y nos aseguramos de que no vuelva a jodernos. ¿Entiendes eso?Rueda los ojos.—Tenemos otras alternativas. Yo... quería hacerlo bien esta vez.Le doy una leve sonrisa. Me acerco, tomo su mano y lo miro a los ojos. A esos ojos llenos de reporche y duda.—Esta es mi decisión, ¿entiendes? Vamos a hacer las cosas bien ahora. Y si ella quiere guerra, pues guerra tendrá.—¿Y si luego te arrepientes?Me encojo de hombros.—Eso no pasará. Quiero hacerla pagar, sin importar cuánto me
MEGANNo puedo creerlo. Mis manos están temblando y no solo por el hecho de que quiero seguir golpeándola hasta que olvide su propio nombre, sino también porque ahora veo su vientre y yo... no puedo soportarlo.Mi cabeza comienza a dar vueltas. Las manos de Jude sobre mí se sienten como hierro caliente ahora mismo, mientras que las paredes de la casa parecen cerrarse cada vez al igual que el flujo de aire el cual se puede sentir.La sangre en la boca de mi hermana me recuerda a esa jodida noch cuando todo comenzó. Su vientre abultado, el que apenas supiera que fue ella la responsable de la muerte de mi bebé y ahora... lo hizo a propósito. Solo para herirme.—Ese bebé no es mío—dice Jude inmediato con total firmeza—. Yo jamás te toqué, Isabella.Mi hermana forma un puchero con sus labios.—Ahora que estamos frente a mis padres quieres negarlo todo, pero está bien. Nosotros sabemos lo que pasó y que esto fue de forma natural—dice, provocándome—. No tuvimos que recorrer a ningún medio po
Último capítulo