―Por lo menos a mí no intentaron dejarme sin descendencia. ―Enarcó una ceja y ladeó la sonrisa. ―¿Todo bien por ahí abajo, amigo? Ella fue clara, haría que no te funcionara nunca. ―Kenji endureció el gesto.
―¿Para qué querías que subiera aquí? ―No hubo respeto, le habló como a su igual cosa que provocó más diversión en Barak.
―¿Cuándo dejarás de ser un cobarde, engreído y tonto? ―Kenji apretó con fuerza la mandíbula. ―No sé cuál sea la extraña relación que tienes con Julieta, pero de que revientas de celos al verla con alguien más lo haces. ¿Por qué no hacerla tu mujer y ya está?
―No tengo tiempo para esas tonterías. ―Fue el necio de siempre. ―Solo era mi juguete, ¿Ya lo olvidó, señor? ―Su tono fastidió a Barak.
―¿Así que estás dispuesto a ceder el juguete que todavía deseas tener bajo tu control? ―Barak asintió. ―Bien, este fin de semana invitaré a ese amiguito que no se separa de ella y…
―Entonces tendremos que hablar con una funeraria. ―Espetó Kenji quedando sorprendido por su resp