Julieta soltó un largo suspiró al dejar el móvil sobre la mesa y su sonrisa se agrandó cuando vio a Lia entrando a la cafetería. Lianett quien también la vio una vez puso un pie en el lugar rio divertida para ocultar su verdadero estado de ánimo.
―¿Entonces, guapa? ―Julieta la miró de manera seductora. ―¿Nos vemos hoy en el restaurante de la terraza? ―Lianett la miró sorprendida. ―Sí, Barak me llamó y me dijo lo que había pasado. ¿Cuándo vas a entender que, aunque finjas siempre sabré que no estás bien? ¡Seis años de amistad, Lia!
―P-pero no tengo el numero registrado…
―Me dieron un móvil nuevo exclusivamente para trabajo. ―La cortó rodando los ojos. ―¿Todo lo que te he dicho y en lo único que piensas es en que no tenías el número registrado? ―Lia sacó el aire por la boca, ødia cuando se pone en ese plan. ―Es trabajo, Lianett. ―La miró a los ojos. ―Y tú no quieres formar parte de él, ¿Por qué te enoja que deba quedarse con la que sería su esposa?
―Serena es una… ―Respiró hondo par