Kaia
La tensión nos envolvió y el silencio se tornó asfixiante, hasta que fue roto por Ronaldo
—¿Tú qué? Creí que eran amigos —le respondió, desafiante.
Nevan rio, pero su risa daba miedo.
—Suéltala —ordenó. Su cara lucía tan seria que juraría que estaba planeando cómo atacarlo.
Ronaldo obedeció y levantó las manos al aire.
—Cálmate, amigo, solo bromeaba —dijo Ronaldo, de lo más tranquilo.
Bromeaba... Con Nevan...
—La próxima vez que la toques, perderás el maldito brazo —lo amenazó, me agarró de las manos y me llevó a rastras hacia la camioneta.
Nevan me abrió la puerta y, desde que entré, Nivi se me lanzó encima, emocionado.
Suspiré, pues estar con Nevan y Nivi me hacía sentir relajada y... segura.
—Lo siento... Yo le dije que éramos novios, pero empezó a actuar extraño... Yo no quise que... —Las palabras se me atropellaron y las lágrimas empezaron a mojarme el rostro.
Nevan estaba muy molesto...
Pero, contrario a lo que esperaba, él me abrazó. Entonces solté un pequeño llanto, y ni