Kaia
Me paré frente a la entrada de la universidad a esperar a Nevan, pues me dijo que en pocos minutos llegaba. Al parecer, tuvo que tomarse un receso para venir a buscarme, pues tenía una presentación hoy mismo.
—Hola, linda Kaia —me saludó una voz conocida, así que miré en su dirección por inercia.
Era él, Ronaldo.
¿Por qué tuvo que aparecer justo en el momento en que venía Nevan? No quería malentendidos.
—Hola... —mascullé, cohibida.
—Hola, ¿quién eres? —lo saludó Brenda. Ella decidió acompañarme hasta que viniera Nevan por mí. Se me hizo raro porque ayer se fue de una vez, pero no le di importancia. Quizás quería ver a Nivi.
O a Nevan...
Esa voz interna me gritaba que estuviera alerta, que quizás mi nueva amiga se sentía atraída por mi pareja, pero era ridículo, ¿no? Brenda apenas lo conoció hoy y sabía que él era mi novio.
Aun así, me sentía incómoda.
—Soy Ronaldo, trabajo cerca de acá —se presentó, muy amable.
A Brenda le brillaron los ojos y se acercó a él, con una amabilidad