Mundo ficciónIniciar sesiónEra más temprano que de costumbre cuando salí del Cubo, y había varios transportes esperando la salida de los operadores de logística de la tarde. Busqué la que me dejaba más cerca de casa y subí a hundirme en uno de los asientos del fondo, junto a la ventanilla, todavía luchando por volver a respirar con normalidad.
No quería que nadie me viera, no con esa sensación de derrota agria que me inundaba.
El corazón todavía me latía con violencia en el pecho, y me costaba contener las lágrimas. El alivio que sentí cuando la van se puso en marcha para dejar el campus no duró más que un instante. Porque mientras los cuidados jardines se deslizaban al otro lado de la ventanilla, comprendí que podía huir del Cubo, pero no de la verdad.
Las palabras de Big Sallie resonaban en mi cabeza, ensordecedoras. Me había arrojado mis mentiras a







