Los primeros rayos de luz del amanecer se filtraban entre las cortinas de gasa cuando Catalina abrió los ojos. El reloj marcaba las 6:47 AM. Giró la cabeza hacia el lado vacío de la cama, donde las sábanas arrugadas conservaban la forma del cuerpo de Erick. Él no había pasado la noche a su lado y de solo pensar en la discusión que tuvieron por la noche se le hundió el corazón. Ahora necesitaba concentrarse en la reunión que tendría con David Sandoval, ya luego habría tiempo para hablar con Erick.
Se vistió en silencio, eligiendo un traje de pantalón negro con corte impecable y una blusa de seda color vino. Cada prenda era delicada y elegante, de acorde a la ocasión. Se maquilló discretamente y recogió su cabello en una coleta alta, tomó su bolso y abandonó la habitación. Al pasar por la sala, contuvo el aliento.
Erick yacía desplomado sobre la mesa del comedor, un brazo colgando inerte. La botella de whisky vacía rodaba cerca de sus dedos. Su camisa arrugada mostraba manchas de alcoho