Punto de vista de Isabella
Los vio desde lejos.
Dos figuras tensas, erguidas, con las mandíbulas apretadas y los ojos oscuros clavados en ella como si pudieran desarmarla con la mirada. Su pecho se contrajo con fuerza. Uno apoyado en una columna, el otro con los puños cerrados a los costados, como si se contuvieran de correr hacia ella… o de gritarle.
Ambos la esperaban.
Ambos la deseaban.
Y ella…
Ella quería salir corriendo.
Pero ya no más.
Sus pasos resonaban en el concreto como una