Mundo ficciónIniciar sesiónEl amanecer entró tímido por las cortinas del dormitorio, bañando el suelo con un resplandor cálido y dorado. La casa se hallaba en silencio, excepto por el suave zumbido del viento que se colaba por las rendijas y el ronroneo distante de Atenea, que ya deambulaba por el pasillo en busca de atención.
Violeta despertó con esa sensación extraña de estar viviendo un sueño ajeno. Llevaba apenas una noche bajo el mismo techo que Liam y, aunque no había pasado nada fuera de lo común, el ambiente había estado impregnado de una tensión silenciosa. Era como caminar por una línea delgada entre la nostalgia y la esperanza, temiendo que cualquier paso en falso rompiera el frágil equilibrio.
Suspiró.
El reloj marcaba las siete en punto.Se levantó despacio, dejó que sus pies tocaran el suelo frío y caminó hasta el armario donde colgaban sus conjuntos de trabajo. Eligió una falda negra ajustada, un blazer del mismo tono y una blusa blanca. La elegancia le daba confianza; era s







