La armonía que presenciamos es justo el tipo de vínculo que esta familia necesita fortalecer. Y por eso... he tomado una decisión que asegurará la continuidad y el prestigio de los Moore.
Las conversaciones se apagaron. Las miradas se alzaron.
—He decidido forjar un nuevo matrimonio. Uno que una dos ramas y represente lo que esta casa defiende: compromiso, legado… poder bien administrado.
James frunció el ceño. Isabelle bajó la copa con dedos temblorosos.
—El matrimonio será entre James… y Celeste.
Noah casi escupió el trago que acababa de tomar. Camille y Lucie abrieron la boca como si la noche hubiera girado sobre sí misma. Isabelle sintió algo dentro romperse en silencio. No como cristal, sino como algo más profundo: identidad.
Celeste se levantó de golpe, su silla chirriando contra el piso.
—No puede estar hablando en serio —dijo, mirando a Beatrice—. Esto no es justo. ¿Y yo qué? ¿Una ficha en su tablero?
Beatrice no se inmutó.
—No es un juego, querida. Es una es