En la oficina oculta de la villa..
Greco observaba un mapa digital sobre la mesa, señalando con un cigarro en la mano.
—Quiero todos sus movimientos registrados. Cada auto, cada sombra, cada maldito paso de Vittorio.
Dante había dejado el salón familiar y se unió a él minutos después. Greco, sin mirarlo, lanzó la siguiente orden:
—Y prepara la caja.
Dante asintió. Abrieron un maletín negro de terciopelo. Dentro, envueltos en gasa todavía manchada de sangre, reposaban tres dedos de Alessio, aún con los anillos dorados incrustados en la carne.
Greco encendió otro cigarro, el humo denso subiendo hacia la lámpara.
—Este será su recordatorio. Que no olvide que la deuda con mi hermana sigue viva.
La caja negra fue sellada con un lazo rojo. Un mensaje escrito a mano la acompañaba:
"El que toca a la sangre de Greco, paga con la suya."
Greco se recargó en la silla.
—Mándalo esta misma noche. Quiero que lo abra mientras cena.
Residencia de Vittorio
El salón estaba bañado por luces doradas. Vitt