🌹La verdad para Luciana.
Luciana estaba en su habitación, meciéndose suavemente en la mecedora mientras abrazaba al bebé contra su pecho. Sus lágrimas caían silenciosas, mojándole la blusa. El niño, inquieto, se aferraba a su madre, como si presintiera el dolor que la envolvía.
Arianna entró despacio, con la cautela de quien no quiere romper un silencio sagrado. Se acercó y se inclinó hacia Luciana.
—¿Qué pasa, Luciana? —preguntó en voz baja, al ver su rostro desencajado.
Luciana levantó la mirada, los ojos hinchados, la voz rota.
—Arianna… —susurró—. Mi madre… Vittorio… la mató.
El llanto estalló, desbordándola por completo. El bebé comenzó a sollozar con ella, su cuerpecito temblando al sentir la angustia de su madre.
Arianna se llevó una mano a la boca, conmovida.
—Dios mío… —murmuró—. ¡Luciana, lo siento tanto!
Se arrodilló a su lado y la abrazó con cuidado, intentando consolarla mientras el peso de la verdad se hacía más insoportable.
Lo que Luciana no sabía era que, desde el pa