**Cinco semanas.**
Ese era el tiempo exacto desde la última noche que Greco la había visto. Cinco semanas desde aquella función donde Arianna había danzado como si sus pies no tocaran el suelo. Cinco semanas desde que su mirada se cruzó con la de él en el reflejo del vidrio del coche. Cinco semanas de silencio.
—¿Y decís que nadie la ha vuelto a ver? —Greco se giró con rabia contenida hacia Dante, su mano derecha, que mantenía la cabeza gacha mientras hojeaba un pequeño cuaderno con anotaciones.
—La última vez que alguien la vio fue al salir del teatro... Fue directo a casa con ese tal Paolo. Después no regresó. Ni a ensayos, ni al mercado, ni a ninguna parte.
—¿Y la madre de Arianna?
—La dejó cuando era una niña. Nunca se supo dónde está y la línea de Arianna… está fuera de servicio.
Greco apretó los dientes. Caminó hasta la ventana de su despacho. Las luces de Venecia se reflejaban en el canal. Era una ciudad donde todos sabían todo… y, sin embargo, ella había desaparecido como un s