Mundo ficciónIniciar sesiónSus familias se odian desde siempre. Incluso ellos debian odiarse por los problemas del pasado, pero cuando un operativo sale mal, Vlad Románov y Victoria Ivanov, llegan a un acuerdo. En un intento de unir ambas mafias y familias, ambos líderes, comprometen a uno de sus hijos. Comprometiendo en matrimonio al alfa Aleksander Románov y al omega Jayden Ivánov. Aleksander con su indiferencia y Jayden, un joven que apenas estaba comenzando a vivir, hasta que los enjaulan en un matrimonio a temprana edad
Leer más— Ma..— Jayden dejó de picar las frutas y miro a la niña que se acercaba a él. — Princesa — él sonrió y ella se aferró a sus piernas. — Ma... — ella puso una mano sobre el abultado vientre del omega — ¿Bebe? — Jayden nego. — Aun no, pequeña. Falta un poco — ella hizo un mohín con los labios y Jayden depósito un beso sobre su frente. — Pronto tendrás a tu hermanito o hermanita a tu lado pequeña, y podrás jugar con él o ella. — él le sonrió. Jayden puso un poco de frutas sobre un tazón de madera y se lo dio a la niña. Cassy agarro el tazón feliz, y salió de la cocina con pasos torpes y sonriente. Cuando la niña se fue, el omega se aferró a la mesa de la cocina con fuerza. — ¡Zinnia! — a los segundos la doncella del omega entró preocupada — ¡Llama a Arwen! — pidió mientras mordía su labio por el dolor. La joven asintió y rápidamente aviso a dos de las doncellas que estaban pendiente del omega que lo acompañaran a la habitación. Ambas doncellas llevaron al omega a la habitación, esc
— Mi señor — Zinnia le ofreció una taza con un tónico para controlar su asma pero Jayden nego. — Hará daño al bebé — susurro y se recargo sobre el asiento — Solo...necesito unos minutos — susurro e intento que respiración volviera a la normalidad. — Debe decirle al señor Aleksander — el omega miro a su doncella y nego. — No... Mi esposo no puede enterarse — susurro y miro a la niña en los brazos de la nana.La anciana se acercó al omega y le tendió a la niña, quien ansiosamente se apego a su madre. Jayden sonrió y dejó un beso en la cabellera de su niña. — Nada de lo que sucedió hoy debe saberse ¿entendido? — el omega miro a la servidumbre frente a él y todos asintieron. No había razón para llevarle la contraria al omega. Desde que Jayden se había casado con Aleksander, el omega los trataba bien, ayudaba en la cocina, tenía charlas con ellos, los trataba como si fueran de su misma clase. — Pueden retirarse — todos asintieron y salieron de la sala. Jayden miro a la niña en sus b
— Jayden — el niño levanto su mirada de su libro y miro a la mujer rubia que lo miraba sería desde la puerta. — Mamá — el niño se puso de pie y se acercó hacia la mujer. Pero antes de que pudiera abrazarla, ella retrocedió. — Hay algo que debe decirte — el pequeño cachorro hizo un mohín con los labios ante el rechazo de la omega. — Siéntate — le ordenó señalando la cama de sabanas azules con cuadros. — ¿Mama? — él estaba confundido. — Jayden, tienes ocho años. Eres un niño muy obediente. Y mamá necesita tu ayuda — ella acarició su cabello con algo de dificultad — ¿Quieres ayudar a mamá? — él asintió rápidamente con una sonrisa en labios. Ella sostuvo las mano de su hijo con fuerza, el pequeño omega de ocho años, hizo una mueca ante el dolor que su madre le estaba proporcionando en sus manos. — Mamá, duele — Victoria soltó sus manos rápidamente y suspiro. — Debes ayudar a mamá, Jayden. Pero no debes decirle nada a nadie, ¿Si? — el niño asintió. Ella se separó de él y se puso de
— Alice... — la joven omega de dieciséis miro su derecha y sonrió al ver al alfa de cabello chocolate. — Te ves preciosa, mi bella dama — la elogió el alfa mirando a la joven parado frente a él. — Mi padre fue el que me lo regalo ¿Me queda bien? — pregunto con una sonrisa. — Te queda hermoso. — ella sonrió y se acercó al alfa quien extendió su mano, ella aceptó gustosa — ¿Lista para ser mi acompañante esta noche? — le preguntó sonriente y ella asintió. Ella y Danil bajaron a la primera planta donde se llevaria a cabo la fiesta de cumpleaños número veinte del alfa. Cuando bajaron las escaleras, la pareja recibió aplausos y sonrisas, pues todos estaban acostumbrados a ver a la pareja pegados unos a otros. A pesar de que ellos afirmaban que no eran nada. Varios podían asegurar que el amor y la atracción existía en ambos, pues aquellas miradas dulces, tiernas. Aquellos roces discretos, esas risas y sonrisas compartidas, no pasaban por desapercibidas para nadie. Danil saludo a todos lo
Aleksander acarició la mano de su Omega con suavidad, mientras Jayden sollozaba por miedo a perder a su bebé. Su embarazo no era estable, al menos no todavía. Debía esperar hasta que llegar a los tres meses para que su embarazo fuera estable, pero solo entraría al primer mes dentro de una semana. — No quiero perderlo, alfa — sollozo el Omega mirando al alfa. Aleksander dejó un beso en su frente y lo abrazo, por dentro su lobo amenazaba con destruir a todo aquel que se había atrevido a intentar ponerle una mano encima a su omega.Quería asesinarlos, destruirlos. Sobre todo porque habían tocado a su omega, y no sólo lo habían herido, sino que también habían herido a su cachorro. ¿Como se atrevian a hacerlo? Jayden sollozaba mientras el médico lo revisaba, tenía miedo, mucho miedo. No quería perder a su bebé, no después de todo lo que habían sufrido. Ese bebé había llegado para darles tranquilidad, alegría, paz, todos estaban ansiosos por la llegada de ese bebé, y eso que ni siquiera
— Debo ir — los ojos del omega se llenaron de lágrimas — Debo ir a verlo. — Jayden se apresuró a ir hacia su clóset y agarrar su ropa para comenzar a vestirse con rapidez. — Debes calmarte Jay... — ¡Es mi hermanito! — exclamo con lágrimas en sus ojos, Aleksander suspiro y se acercó a su omega. — Lo se, amaré. — Jayden comenzo a llorar, el alfa tomó sus manos y lo sento en la cama, mientras se arrodillaba frente a él — Se que es tu hermanito, y que lo quieres mucho, pero el llorar no arreglará nada — limpio sus lágrimas — Recuerda, que llevas a nuestro bebé dentro de ti — puso una mano sobre el vientre del omega. Jayden sollozo y Aleksander comenzo a soltar sus feromonas en un intento de calmarlo. — ¿Quieres ir? — pregunto con cautela y el omega asintió — Bien, cambiate, te esperare abajo — dejó un beso en la frente de su omega y miro a Zinnia, la doncella asintió antes de acercarse a Jayden. Aleksander salió de la habitación y bajo las escaleras. Cuando bajo, se adentro a la Sal
Último capítulo