Capítulo 13.
POV Martina
Mantener la distancia con Santiago resultó mucho más complicado de lo que había imaginado. Me repetía que debía hacerlo, que era lo correcto. Que si seguía cediendo ante lo que sentía cuando él me miraba, acabaría perdiéndome. Me recordaba que Manuela lo quería, y que yo no podía quedarme con algo —con alguien— que había sido de ella.
Pero por dentro todo era un desastre.
Rechazarlo dolía. No solo por él, sino porque era como apartarme de algo que, en el fondo, me hacía bien.
Desde que decidí mantener distancia, mis días se volvieron grises. Dormía mal, comía peor, y las risas matutinas mientras compartíamos café se convirtieron en silencios incómodos. Actuaba. Fingía estar bien, como si la coraza que construí pudiera protegerme de mis propios sentimientos.
Santiago lo notaba. Sus silencios se hicieron más largos. Sus miradas, más tristes, aunque intentara disimularlo. A veces me hablaba con esa voz suave que antes me daba calma, pero ahora sonaba contenida, dolorida. Desp