Capítulo 12.
POV Martina
Volver al hospital fue como volver a respirar. El olor a cloro, el ruido constante de pasos, las voces apuradas, el pitido de los monitores… todo eso que antes me agotaba, hoy me hacía sentir viva. Había pasado tanto tiempo fingiendo en una oficina, rodeada de trajes caros y sonrisas hipócritas, que había olvidado cómo se sentía ser útil. Realmente útil.
Rodrigo me recibió con una sonrisa sobria. No hubo ironía, solo un gesto amable.
—Bienvenida de nuevo, doctora Ferrer.
—Solo por dos días a la semana —respondí.
—Dos son suficientes para que recuerdes quién eres.
No tuve tiempo de contestar. Una enfermera irrumpió corriendo.
—Doctora, tenemos una emergencia en la sala tres. Gestante con preeclampsia severa. Presión altísima, el bebé está en sufrimiento fetal.
Sentí el cuerpo reactivarse como una máquina en automático. El corazón se me aceleró, pero la mente se mantuvo fría. Cruzamos el pasillo casi corriendo. El olor a sangre y suero llenaba el aire. La mujer gritaba, su a