Tomé el teléfono y pedí todos los vinos que quería que probara, junto a una tabla de picoteos con quesos, embutidos, frutas y chocolate.
—date vuelta Principessa —me saco la corbata, le vendo los ojos y la siento en el sofá. Llevo 2 copas a la mesa de centro donde pretendo colocar todo lo que pedí, suena el timbre, abro e indico donde dejar todo, el chico sale y me aseguro de cerrar la puerta.
—Sentir sus manos, colocar la corbata en mi rostro, aumenta mi temperatura a un nivel, Dios… luego me guía para sentarme, lo escucho, me deja ahí y lo escucho arreglar algunas cosas. Cuando el timbre sonó me sobresalte un poco porque no quería que nadie nos interrumpiera, pero eso no sucedió.
—Principessa, vas a abrir tus labios, cuando acerque la copa te voy a dar de beber y comer, debes adivinar con qué platillo queda cada vino y al menos un ingrediente que se usó en la preparación de cada uno ¡te castigaré por cada error! ¿Estás bien con eso? Susurre a su oído.
Mi piel se erizó por completo c