CAPÍTULO 8: SÉ UNA BUENA CHICA

Eden

El silencio en la habitación que queda tras la salida de Dmitry es increíblemente incómodo. Mi papá me observa con una expresión extraña; él nunca me había mirado así, como si quisiera decirme algo, pero se contuviera. Me siento al borde de su cama y cruzo los brazos, inclinándome un poco hacia él.

—Bueno, ¿y qué te dijo Freezer? —pregunto con toda la naturalidad del mundo.

Papá parpadea, confundido.

—¿Freezer?

Me río.

—Me refiero a Dmitry Volkov. Le digo así porque es más frío que el Polo Norte en plena tormenta. No me digas que no le queda.

Papá suspira y sacude la cabeza, pero hay una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios. Me mira con algo que parece… ¿ternura? No sé por qué, pero eso me incomoda un poco. Como si supiera algo que yo no.

—No deberías decirle así a tu jefe.

—Es un secreto entre los dos —susurro acercándome a mi padre—, él no lo sabe —finalizo guiñando un ojo.

Por fin mi padre se ríe, adoro sacarle una sonrisa.

—No dijo mucho