Tessa es una recien graduada, en busca del empleo de sus sueños, pero las circustancias cambian y termina siendo asistente del CEO, un tipo frio y distante, que no soporta la incompetencia. Después de conocerlo, poco a poco se irá dando cuenta de la verdad que esconde detrás de su máscara, cambiando la percepción de su vida.
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Entro con confianza a través de las puertas de cristal del gran edificio que alberga a la empresa de marketing "Frost Mk Digital", el letrero está colocado estrategicamente, por encima de la puerta de entrada, con grandes letras doradas sobre un fondo negro, que le da un toque moderno y elegante, aquí, se toman muy en serio las campañas de publicidad, tienen clientes muy importantes y yo quiero pertenecer a esta gran compañía. Me asomo al mostrador de la recepción, donde una chica como de mi edad, esta sentada, contestando llamadas con un audifono pegado a su oreja. - Buen dia, ¿en que puedo ayudarle? - me dice con una deslumbrante sonrisa de dientes perfectos, en un tono profesional. - Soy Tessa Clark, vengo a una entrevista con la señora Hard de recursos humanos. - Por supuesto, espere un momento - dijo señalándome una fila de cómodos asientos a un lado del mostrador. Claro que estaba nerviosa, pero no queria demostrarlo, así que me senté erguida, cruzando la pierna, aparentando confianza, esta siempre había sido mi primera y única opción de trabajo, era mi lugar soñado y no quería echarlo a perder. - ¿Señorita Clark? Sígame por favor. Una mujer de mediana edad, vestida con un impecable traje sastre color vino, me llamó, su expresión era imperturbable, y caminaba con seguridad por el pasillo, mientras sus tacones altos hacian ruido al tocar el piso. Abrió una puerta y me hizo pasar a una amplia oficina, las paredes eran de color beige, con asientos en tonos marrones, y cuadros de madera oscura colgados en las paredes que hacian contraste con toda la decoración, podía decir que resultaba acogedor. - Es una linda oficina - murmuré. - ¿Cómo dice? - Oh, nada, solo apreciaba la decoración, es muy sofisticado. Nos sentamos, tomó mi expediente, y lo abrió. - Bien señorita Clark - enlazó sus manos frente a ella sobre la mesa, sin cambiar su expresión - sus notas son excelentes, sus trabajos son impecables, se nota que dedica mucho esfuerzo a su trabajo, pero. . . " Siempre hay un pero" me dije. - No tiene experiencia real en su campo, todos los trabajos fueron como pasante y desafortunadamente eso no cuenta como experiencia laboral, aunque llamó mi atención las labores extracurriculares que hizo como asistente en diferentes agencias, según sus referencias, es organizada y hábil, sabe lo que se necesita, pero en este momento no puedo. . . El ruido del intercomunicador la interrumpió, y por un segundo puso mala cara. - Digame, señor Frost- respondió seriamente. - Señora Hard, ¿de dónde saca a todas las asistentes? - exclamó una profunda voz masculina - la última que me envió, no sabe ni preparar un café decente, menos va a poder manejar mi agenda, ¡Consígame a otra! - Si señor Frost - me sonrió levemente - disculpe, ha estado un poco irritable los últimos meses - me sorprendí por su indiscreción. - Si, por lo de. . . su esposa - dije con cautela. Desde la universidad, seguia de cerca a esta compañía, sabia todos sus movimientos, el señor Frost habia perdido a su esposa hace más de un año debido al cáncer y él quedó devastado. Se habia tomado un tiempo para recuperarse, pero su compañia comenzó a declinar y al poco tiempo tuvo que volver a tomar las riendas, impulsando el crecimiento de su empresa con los más altos estándares, y ahora era una de las más cotizadas empresas de marketing. - Le agradezco mucho por la oportunidad, señora Hard, espero volver aquí en el futuro - dije un poco decepcionada. Me levanté y extendí mi mano para despedirme, pero ella me miró con el ceño fruncido. - ¿En verdad quiere trabajar aqui, señorita Clark? Puedo ofrecerle el puesto de asistente, la paga es buena pero el trabajo es demasiado, debe estar disponible las veinticuatro horas del dia, tal vez sin vacaciones, al señor Frost no le gusta la gente incompetente, y si no le agrada, la despedirá. - ¿Cuanto tiempo duró la última asistente? - Dos dias. - Oh, vaya, uhmm, no creo tener madera de asistente, yo solo venia por un puesto en diseño gráfico. - Después puede decirle al CEO que quiere pasarse a la parte creativa, esta es una oportunidad única señorita Clark. Si claro, oportunidad de que me despida si su café esta frío, que buen consuelo. Pero, como el que no arriesga, no gana, iba a saltar al precipicio por mi propia voluntad. - Acepto, señora Hard. - ¡Perfecto! Tiene que llenar unos documentos, y después se presentará al tercer piso, para que conozca al señor Frost y él le dirá lo que tiene que hacer. -¿Cómo? ¿Voy a empezar hoy? Vio su reloj. - Ya lleva media hora de retraso.ERIK Los padres de Emily ofrecieron su granja para realizar la boda y Tessa estuvo fascinada con la idea. Los gemelos fueron los pajes, aunque eran un poco desordenados, lo hicieron muy bien, con sus canastas arrojando pétalos de rosas blancas por todo el camino al altar, donde yo la esperaba, mientras ella caminaba tomada del brazo de su padre por la larga alfombra roja que se habia colocado. Mi hermosa esposa, con su vestido largo color marfil, estaba radiante, tenía un brillo en su mirada que la hacía verse única. Bueno, ella era única, creo no pude haber escogido a una mejor compañera más que ella para mi vida. Erik, mi hijo mayor, era todo un galán, llevaba un traje gris sin corbata y estuvo hablando todo el tiempo con Inés, la hija del señor García, una joven muy hermosa e inteligente, creo que ahí se estaba cocinando algo. Por fin habia conocido al otro hermano de Tessa, Leo, que era militar y junto con Xander, me arrinconaron y me amenazaron con golpearme si alguna
TESSA Después de nuestra pelea, Erik no me llamó ni fue a buscarme a casa y tampoco yo, si él estaba furioso, yo lo estaba aún más. Entendía sus prioridades, pero eso no era lo que me molestaba, queria que viviera con él, en la que habia sido la casa de su esposa, y eso me hacía sentir muy incómoda. Solo que no se lo habia dicho porque tenia miedo de que no lo entendiera, pero lo extrañaba, aunque solo me buscara para tener sexo. * Habia llegado a la agencia un nuevo compañero, de mi edad, era especialista en la red y estaba aprendiendo mucho de él, era muy simpático y enseguida trabamos amistad. - Así que estuviste trabajando con el hombre de hielo, se dicen muchas cosas de él. - Es muy bueno en lo que hace, no te lo imaginas. - Pero su actitud deja mucho que desear. - Solo es amable con las personas cercanas a él, la verdad es que ha recibido muchas decepciones. Nos detuvimos un momento afuera de la agencia, y hablamos un poco más. - Parece que lo conoces muy
ERIK Silvia había ido a la oficina, quería disculparse conmigo por lo sucedido, la dejé hablar, pero ya no me parecía la persona sincera que siempre creí que era. Me recargué al frente de mi mesa, con los brazos cruzados sobre mi pecho. - Yo no puedo darte más que mi amistad, Silvia, lo siento, siempre fuiste como una hermana para mí, asi ha sido siempre desde que te conocí y eso no va a cambiar. - ¿Es por tu asistente? - No es por ella y tampoco fue por Emily y lo sabes, y también quiero que sepas que Tessa y yo estamos juntos. Secó bruscamente las lágrimas, y se levantó del asiento, su gesto cambió de consternada a enfadada. - Adios Erik. Exhalé, nunca creí que fuera tan difícil tratar con alguien a quien no puedes corresponder. Después llamé a Tessa. - "Espero no interrumpir nada. - Estaba tomándome un café. - ¿Qué harás más tarde?. - Tengo que terminar un proyecto. - ¿Puedo verte esta noche?. - ¿Los niños? - Se quedan con la niñera" * Salimos a
TESSA ¡Me habia quedado dormida! Ya era de mañana y aún seguía en la cama de Erik, me levanté y me vestí de prisa, él no estaba en la cama, pero lo escuché en la ducha, asi que corrí a mi habitación, busqué mi ropa de cambio y también me duché. Me rugia el estómago, la noche anterior no habia comido nada, y toda la actividad, me dejó hambrienta, tenia que buscar algo o pasaría la vergüenza de mi vida en público. - ¿Tessa, ya estás lista? - murmuró Erik suavemente, detras de la puerta. Le abrí y lo dejé pasar, traía un café en la mano y un bocadillo de galleta. - ¿Porqué eres tan atento? Moría de hambre. Abrí el paquete y di un mordisco a la galleta. - Lo sé, soy de lo que no hay mi amor. ' Mi amor' Terminé de vestirme, y caminamos juntos por el pasillo, doblamos en la esquina, se detuvo ante otra puerta y tocó. - Solo un momento - murmuró - Leslie, ya es hora. Una mujer joven abrió la puerta - ya estoy lista señor Frost. Nos miró atentamente. - Ella es Tessa Clark, y
ERIK Sabia que podía encontrarme con Tessa en la convención, pero nunca crei tenerla tan cerca. Era algo perturbador, lo único que queria, era correr hacia su habitación, y besarla hasta dejarla sin aliento. Pero me habia jurado que nadie volvería a entrar. * Al dia siguiente, dí otra charla, acerca de los diferentes medios de difusión, cuándo terminé, no pude evitar buscar su rostro entre la gente. Pero no la vi durante todo el dia, cuando llegué a mi habitación, me atreví a tocar a su puerta y me abrió. - Tessa, ¿te gustaría tomar algo conmigo?. - ¿Sabes porqué renuncié? - dijo - Porque no confiaste en mí, y no solo renuncié al puesto, también renuncié a tí. Fruncí el ceño, no esperaba esa respuesta, y aunque no lo quisiera, me dolió. Me acerqué, por fin estaba frente a ella, mirándola a los ojos. - Debí saber que alguien como tú, no podría hacer eso. - Ya es un poco tarde,¿no crees? - Nunca será tarde para pedirte perdón. Acaricié su mejilla con mis n
TESSA Había encontrado empleo en una pequeña agencia de publicidad, no tenia el alcance de Frost Mk, pero, por algo tenía que empezar. Supe que cuando dí mis referencias, el mismisimo Erik respondió a la llamada y al parecer habló bien de mí, era lo mínimo que podía hacer. * En un par de semanas habría una convención para un evento de marketing digital, consulté la página y vi que Erik dará unas platicas acerca de las nuevas herramientas digitales para publicidad. Me habria escabullido, pero mi nueva jefa insistió en que debiamos asistir. Tendría que viajar, ya que al ser un gran evento, era en la capital del país, reservé un vuelo, y una habitación en un hotel de tres estrellas, algo más cómodo para mi bolsillo. Estaría más emocionada si no fuera porque iba a ver a Erik, aunque estaba segura de que él ni siquiera me veria a mí. Mi jefa, Daniela, su asistente Laura, y mis compañeros Sara y Jack, también irian al evento. * Estaba en el centro comercial por unas co
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