Leonardo es obligado por su abuelo multimillonario, a unirse en matrimonio con Aixa, una chica humilde y de buen corazón que guarda un secreto de su infancia. Leonardo trata de lo peor a Aixa porque él a quien quiere es a la que era su novia antes de que su abuelo los casara. Aixa es condenada a vivir una vida no digna para una joven de su edad por parte de su suegra y su esposo, siendo el abuelo el único que cree en ella y la apoya. El tiempo pasa de prisa y finalmente Leonardo se da cuenta de la gran mujer que tiene a su lado y decide enmendar sus errores, pero en ocasiones duelen más las palabras que los golpes y es difícil de perdonar.
Leer más- Abuelo por favor no me haga eso, yo no me quiero casar con una desconocida.
Le rogaba Leonardo al señor Miguel Bustamante, quién le está obligando a casarse para poder nombrarlo como heredero de sus múltiples empresas.
- Pues si no lo quieres hacer no lo hagas, pero yo ya di mi última palabra y está en ti si acatarla o no.
Le respondió el abuelo.
- Papá ayúdame a convencer a mi abuelo para que me herede los negocios sin necesidad de obligarme a hacer algo de lo que yo no estoy de acuerdo.
Suplicaba Leonardo a su padre en aquella oficina donde están reunidos los tres.
- Hijo, sabes que a mí no se me da muy bien esto de los negocios y por eso me estoy jubilando temprano y tú eres el indicado para que sigas con el legado de las empresas "Imperial's" .
Ya conoces a tu abuelo y sabes que no dará marcha atrás a esta condición que te a puesto, porque él quiere que al momento de que tú tomes el mando de las empresas seas un hombre que además de proteger los negocios, también tengas una familia por la que luchar y se te quite lo inmaduro.
- Sí papá yo te entiendo pero entiéndeme tú a mí también, que yo si me caso debe de ser con mi novia Marcela.
- Pues cásate con ella mi muchacho y desde ese día le cederás el puesto de presidencia a tu primo Daniel. Yo no te voy a obligar a que hagas algo que no quieres hacer.
- Abuelo y usted tanto que desea que me case, entonces porque no me permite hacerlo con Marcela, ella es mi novia desde hace un tiempo y es con ella que me gustaría formar un hogar y una familia.
- Ya te lo dije Leonardo, para mañana quiero que me tengas la respuesta. Pero eso si, piensa bien lo que vas a decidir, si seguir en la empresa o retirarte de ella.
Dijo el abuelo y se levantó de su silla para salir de la oficina.
Recuerda que tu primo Daniel no se puede hacer cargo de los negocios porque él está castigado de por vida por abusar de una niña y al no haber un representante en la familia, las empresas pasarán a manos de desconocidos que probablemente nos hundirán en deudas al manejar mal nuestro presupuesto.
- Está bien abuelo haremos las cosas como usted diga y me casaré con la desconocida, pero no crean que este matrimonio funcionará.
Respondió Leonardo finalmente dándose por vencido y el abuelo sonrió satisfecho.
En un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad de Tegucigalpa, vive un anciano junto a su nieta a la cual pretende casar con el nieto de su anterior jefe, el señor Miguel Bustamante como promesa de que él se la cuide.
- Abuelo yo sé que usted quiere lo mejor para mí, pero soy muy joven para casarme. Le decía Aixa a su abuelo, ya que este le ha comentado que él está enfermo y tiene que viajar a otra ciudad por unos meses para ponerse en tratamiento para su enfermedad y ella no puede quedarse sola aquí.
- Mi niña, tú y tu hermano son lo más importante para mí y quiero que siempre sean felices.
- Pero entonces por qué no le dices a tu amigo que me dejas a cargo de su familia por mientras tú regresas y así no me caso con ese chico.
- Porque ellos andan en busca de una esposa para su hijo y me propusieron que por mientras yo esté alejado, tú te cases con el muchacho para que estés dentro de la familia y goces de muchos beneficios.
Te lo ruego Aixa acepta lo que te estoy pidiendo, ¿o es que no quieres que vaya y me recupere de esta enfermedad?
- Si quiero que te recuperes abuelo, pero entonces llévame contigo para seguir cuidando de ti.
- No te preocupes por mí cariño, vive tu vida y sé feliz como tu hermano. A mí me cuidarán los médicos mientras esté interno.
- ¿Pero cómo quieres que sea feliz si quieres que me casé con un desconocido?
- Aprenderás a quererlo y serás feliz mi niña, hazlo por este pobre viejo enfermo y harás que me recupere con mucho más ánimo.
- Prométeme que cuando regreses de tu viaje me traerás nuevamente contigo si las cosas entre ese hombre y yo no salen bien.
- Todo saldrá bien mi niña y tarde o temprano me lo agradecerás.
El abuelo no quiso hacerle la promesa a su nieta porque sabe que él no regresará porque es un viaje sin retorno.
El abuelo no le quería comentar a su nieta de que él tiene una enfermedad terminal y no quiere que se quede sola cuando él muera, ya que su hermano mayor está en otro país.
Él se lo comentó a su amigo y este le planteó que la casara con su nieto, y le prometió que la cuidará mientras tenga vida y le dará un buen futuro, todo por la amistad que ellos formaron cuando el abuelo de Aixa trabajó en la empresa del abuelo de Leonardo.
- Aixa Raquel Lozano, ¿acepta por esposo al señor Leonardo Bustamante, para amarlo y respetarlo en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad? - Sí, acepto. - Los declaro marido y mujer, puede besar a su esposa. Sí, Leonardo le pidió matrimonio a Aixa de una forma muy graciosa. La niña comenzaba a dar sus pasitos y él le dio el anillo junto a una nota y la mandó para donde su mamá. La niña muy emocionada llegó donde ella estaba cocinando y le entregó la cajita donde estaba el anillo. - Tata mami.- Dijo la bebé y le señaló con su pequeño dedito el lugar donde Leonardo estaba sentado, y luego se regresó para donde su papi. - ¿Quieres ser la esposa de este "Maldito Arrogante"? Aixa sonrió al leer el papel y muy emocionada corrió hasta donde estaba su hombre y quedando a horcadas sobre él lo besó. - Claro que sí acepto ser tu esposa mi amor bello. Pero no entiendo porque me lo pides si ya estamos casados. - ¿Te pedí yo que te casaras conmigo? - No. - Bueno eso sig
Leonardo fue a hablar con su primo Daniel y le explicó que no le podría ayudar como se lo había prometido porque Marcela no tenía a los niños en la dirección que él le dio.El joven Daniel se mostró muy arrepentido por todo el daño que hizo y le pidió perdón a Leonardo, también le pidió que le dijera a Aixa que aunque él no merece el perdón de ella pero que por favor lo perdone.Cuando Leonardo le comentó acerca de lo que sucedió con el abuelo Miguel, este estaba muy acongojada y le pidió a Leonardo que hiciera justicia con su propia mano, que vengara la muerte de su querido abuelo.- Le prometí a mi abuelo que yo mismo mataría a quien lo asesinó, pero al final no tuve el valor de hacerlo. Creo que yo podré ser muy cruel, pero no asesinaría a un miembro de mi propia familia.- ¿De qué
- Toma hijo, aquí están los documentos ya firmados.- Gracias mamá.- No me lo agradezcas, tu sabes que estoy aquí para ayudarte en todo lo que sea necesario con tal de que te deshagas de esa mujercita.- Qué lástima que su hijo no se podrá deshacer de mi, señora Zulema.Dijo Aixa haciendo acto de presencia, pero sin los niños porque se los dejó a su mamá.- ¿Qué haces aquí muchachita pobretona?Deja de perseguir a mi hijo y déjalo que sea feliz con esta bella dama que ahora tiene a su lado.- Usted está muy equivocada señora. Leonardo y yo seguimos y seguiremos siendo esposos para siempre.- Así es mamá, Aixa y yo jamás nos vamos a separar.Dijo Leonardo quitándose del lugar donde estaba sentado al lado de Licha y acercándose a Aixa para pasar un brazo por su cintura.<
Tal y como Leonardo lo planeó con la policía, en cuanto Marcela se fue para el baño, él se quedó solo en la sala y entonces les dio la luz verde a los elementos policiales para que entraran al predio de la casa.Ya era casi de madrugada cuando lo hizo y seguramente los hombres que tiene contratados Marcela para que le cuiden el pellejo ya deben de están cansados porque son los mismos que estaban durante el día.Se descuidaron un momento y cuando menos acordaron ya tenían encima a los policías, los hicieron tirarse boca abajo en el suelo y los amarraron con las manos hacia atrás para quitarles las armas.Todo eso lo estaba observando Leonardo desde una ventana, cuando vio que ya no había peligro alguno entonces les abrió la puerta a los elementos y cuándo Marcela bajó de nuevo se llevó la sorpresa de que fue capturada por la policía.- Leon
- ¿Papá en dónde estás? tenemos que hablar con urgencia.Gritó el padre de Leonardo cuando dentró a la mansión.¡Papá! volvió a decir cuando no escuchó respuesta por parte de su padre.- ¡Qué raro! será qué mi padre no está en el despacho y ya se fue a su habitación a dormir.Pensó el señor para sí mismo y se fue a la cocina a servirse un vaso con agua. Pero también se le hizo extraño que en la cocina no hubieran señales de que alguien haya cocinado para la cena, pero de inmediato pensó que tal vez la señora de la cocina no le había dejado nada listo para comer porque pensó que él cenaría afuera.Puesto que le urge hablar con su papá, se fue para su habitación a buscarlo pero no lo encontró allí entonces se preocupó
Leonardo le llamó a su papá para que se preparara junto al padre de Aixa y se vinieran de inmediato para la dirección que él les daría.Pero no les dio mayores detalles.Aixa quiso hablar con él pero éste ya había colgado la llamada, ella está muy preocupada porque todavía no sabe que a los niños ya los han localizado y ahora con esa llamada se ha preocupado aún más porque piensa que algo malo ha pasado.Su madre y la enfermera Licha no se han despegado de ella y en cada momento le tienen que estar dando una fusión de té para que se tranquilice porque está muy nerviosa y fuera de Sí.Mientras tanto el joven Daniel en la cárcel está muy contento porque según él ha hecho una buena obra al darle la dirección a Leonardo de la casa de Marcela y solo está a la espera de que su primo le ordene a las auto
Último capítulo