ERIK
Sabia que podía encontrarme con Tessa en la convención, pero nunca crei tenerla tan cerca.
Era algo perturbador, lo único que queria, era correr hacia su habitación, y besarla hasta dejarla sin aliento.
Pero me habia jurado que nadie volvería a entrar.
*
Al dia siguiente, dí otra charla, acerca de los diferentes medios de difusión, cuándo terminé, no pude evitar buscar su rostro entre la gente.
Pero no la vi durante todo el dia, cuando llegué a mi habitación, me atreví a tocar a su puerta y me abrió.
- Tessa, ¿te gustaría tomar algo conmigo?.
- ¿Sabes porqué renuncié? - dijo - Porque no confiaste en mí, y no solo renuncié al puesto, también renuncié a tí.
Fruncí el ceño, no esperaba esa respuesta, y aunque no lo quisiera, me dolió.
Me acerqué, por fin estaba frente a ella, mirándola a los ojos.
- Debí saber que alguien como tú, no podría hacer eso.
- Ya es un poco tarde,¿no crees?
- Nunca será tarde para pedirte perdón.
Acaricié su mejilla con mis n