“Dark Ice”
Estoy cansada. Estoy muy pero muy cansada.
—Ya lo dijiste cien mil veces.
Bostezo, me estiro, me cruje hasta la vida.
—No lo dije recién.
Pía revuelve su chocolatada y me mira con esa cara tan suya de me tienes hasta la madre.
—Lo estás pensando con la expresión de ano fruncido que tiene tu boca.
—Me ofendes bastarda —acaricio mis labiototes con devoción—. Ya quisieras tener unos como los míos.
Agita la cuchara, apoyándola en el repasador.
—Mordértelos y arrancártelos a pedazos, eso quisiera.
Boquiabierta por su arrebato de canibalismo voy negando.
—Estás muy agresiva Lorenzi —canturreo—. Te despertaste brava Lorenzi —termino mi limonada y me levanto de la silla para ir por ella y cargosearla a mil—. Qué te pasa Lorenzi, ¿andas de día de pelo malo Lorenzi...
La abrazo, la apretujo, le besuqueo la mejilla. Cosas que odia y que la ponen de un humor de perros.
—¡Deja de babosearme la cara! —manotea para que me aleje—. ¡Y no te metas con mis Trolls!
—Tendríamos que un día pegar