“Infiernos”
Me quedo un momento en silencio, procesando todo lo que me acaba de decir, tragándolo como si fuese algo difícil de digerir.
Su pasado no lo hace menos hombre, ni menos patán, ni menos cabrón hijo de puta ¡pero híjole!, lo que le ha tocado a Ciro es bailar con la más fea.
Así lo defino yo.
No importa cuanto entrenamiento haya recibido ningún alma blanca aguanta eso.
Aprender a lidiar con el trauma es una cosa pero superarlo... Esto no se supera nunca en la vida. Nada de lo que me ha dicho se supera.
—No me tengas lástima —replica con severidad; midiéndome y escudriñándome con una ferocidad que me eriza la piel.
—No te tengo lástima —quito su mano de mi cara y me cruzo de piernas sobre la cama—. Quizá respeto pero lástima jamás. La lástima es un sentimiento de mierda que tira por tierra la autoestima de la gente.
—Bien —suelta de malas.
Está claro que le pesa hablar del tema. Está tensionado, serio, enojado.
No es el ardiente cabrón que me vuelve loca a diario. Su expresión