El Juramento Silencioso de la Guardiana
La pregunta de Ariadna no requirió respuesta inmediata. Elena cerró los ojos y el abrazo con sus hijos se disolvió, no por rechazo, sino porque la oleada del pasado era demasiado poderosa para contenerla. Elías y Ariadna vieron cómo el rostro de la mujer cambiaba, su color volviendo a la palidez que habían temido, mientras el peso de un secreto ancestral la aplastaba.
—No permití que lo trajeran —murmuró Elena, su voz a penas audible—. Creí haber evitado que sucediera.
La luz del recibidor de Vega Botánica se apagó, y el tiempo colapsó.
1. La Agonía de la Elección (Hace 20 Años)
El sótano de Vega Botánica, que olía a tierra sagrada y a hierbas de curación, era el único lugar seguro. Elena se había despedido de Elías hacía dos días, el corazón destrozado. El niño, curado de la Plaga gracias a un ritual desgarrador que involucraba la fuerza de su linaje de Guardianas de la Tierra, había sido devuelto a la Manada a la fuerza. Era la única manera de