Mundo ficciónIniciar sesiónBastián Corwin es un Alpha solitario que ha vivido durante décadas sin la compañía de su mate desde que fue asesinada y así lo deseaba, hasta que volvió a encontrar a la chica que uso como venganza contra el asesino de su mate, pero jamás se imaginó, desearla, y mucho menos reclamarla, como suya.
Leer másSiempre e creído que hay algo que nos acechan desde la oscuridad, lo sé. Desde niña he sentido que soy vigilada desde la sombras o tal vez sea producto de imaginación.
—Alira, ¿Quieres ir al parque?. —Sii mamá.. Me encantaba salir al parque y pasar el tiempo con mi mamá, más, cuando salíamos por las tardes para disfrutar de un helado de vainilla mientras admirabamos el atardecer juntas en nuestro lugar favorito. —¡¡oh cielos. —murmura mamá tocando su cuerpo buscando algo. —Olvidé mi cartera. —Si quieres voy por ella... —No, iré yo por ella. —mama me detiene con una sonrisa. —Porque no vas y le dices a Jonh que fui por la cartera. Prometo que enseguida te alcanzo. —Ok mamá. Seguí caminando hacia el parque sola, por la carretera principal y cuando llegué al bosque, seguí el sendero que lleva hacia una pequeña colina para poder llegar al parque. Aunque era algo tedioso subir las escaleras que eran muchas por cierto. Tarareo una cancion para no sentir el pasar de los minutos mientras subo los escalones. Un sonido en particular detiene mis pasos, escucho el sonido de una ramas secas quebrarse cuando son pisadas por alguien. Era extraño ya que nadie que no fueran turistas y cazadores de animales se adentraban al bosque a estas alturas de la tarde. Sin embargo, sentí una fuerte curiosidad cuando vi una silueta caminar a las profundidades del bosque, no comprendía que me estaba pasando pues era como si estuviera hipnotizada por esa sombra, como si me estuviera llamando. Al reaccionar y salir de mi trance, giro hacia todos lados al no poder explicar cómo había llegado hasta este lugar que estaba tan retirado del parque, asustada intento salir del bosque pero cuando lo intento parecía que daba vueltas en círculos. —¿Acaso estas perdida?. Mis vellos se erizan al sentir que no estaba sola y que alguien estaba a mis espaldas, ni siquiera podía moverme, estaba paralizada totalmente, mi frente suda cuando siento su aliento en mi cuello, rogando, solo pido que sea una alucinación de mi mente pero cuando siento que dos agujas perforan mi piel me doy cuenta que esto es real. Un grito de dolor sale de mi boca mientas llorando intento liberarme de mi atacante pero este, me sostenía con fuerza. Mi cuerpo se debilita y algo audible escucho su voz pronunciar mi nombre, no podía saber quien era o como era su rostro, lo único que mis ojos ven, son los suyos mientras que su voz se oía confusa para mis oídos. —Eres deliciosa. —El miedo se apodera de mi cuerpo al ver esos ojos rojos que voltean a verme sobre mi hombro. —Volveré por ti. Juro que volveré. Unos sollozos se escapa de mi mientras mis manos cubre la herida en mi cuello, mi cuerpo es como una gelatina, mis piernas no logran sostenerme y caigo acostada sobre las hojas del suelo. Mis ojos se cerraron y cuando los volví a abrir, ya me encontraba en mi habitación, de inmediato me levanto de la cama y me acerco a mi espejo para ver mi cuello pero no había nada. Asustada de lo que había pasado comencé a llorar, pues, no sabia lo que había pasado realmente. ¿Acaso fue un sueño o fue real?. —Hija ya sigues mejor. —cuando mi padre entra a mi habitación, besa mi frente. —Deberías estar en cama. —¿Qué fue lo que me pasó?. —Te encontraron desmayada en medio del bosque y estabas muy pálida. ¿Qué te pasó hija?. Asustada abrazo a mi padre al confirmar que todo fue real y que ese ser, iba a venir por mi en cualquier momento, y lo peor, es que si le digo a alguien de lo que me pasó, incluso a mis padres, me tacharán de loca. —¿Hija?.. —Lo siento papá. —musito ocultando mi miedo. —No recuerdo lo que pasó. —mentí. —No te preocupes. —acaricia mi mejilla ahora pálidas. —Por suerte un turista te encontró en el bosque, gracias a él, pudimos encontrarte. —¿Qué?.. ¿Qué tipo?. —dije nerviosa. —No lo sé, —se encoge de hombros. —dijo que se iba de pasó y que estaba caminando cerca de donde te encontrabas y fue cuando te encontró desmayada. Me alegra tanto que estés bien princesa, pero ahora debes descansar, el médico dijo que tenías anemia y que necesitas reposar por un par de días. Cuando lo veo salir de mi habitación, me levanto con dificultad y con mi si todo girara a mi alrededor, me apoye de las paredes, cerré la ventana y cuando estaba por bajar las cortinas, a lo lejos logre ver a un par de ojos rojos que me observaban desde las sombras pero luego desapareció al caer el anochecer. CAPITULO 1 Una vez mi padre me dijo que los sueños son solo fragmentos que vivimos de nuestros días, pero, yo no creía eso, ya que desde un tiempo atrás, tengo un extraño sueño que en realidad me encanta vivir y a veces desearía que fuera real. Siempre que lo sueño me sentía completa y en paz, que no me faltaba nada. Estaba bailando una canción con un chico que jamás había visto en mi vida, el me abraza con tanta delicadeza que me fascinaba, siempre cuando soltaba un suspiro yo susurraba: “Mi príncipe”. Jamás logro ver su rostro ya que cuando quiero ver quien es el chico que me llena de felicidad, su rostro se ve borrosa, pero lo que si logro ver es su cabello rubio, era como si fuera mi ángel, el que siempre decía papá que me cuidaba cuando era una niña. —Alira.. La voz de Harvey me saca de mis pensamientos. Cuando veo a mi novio a mis espaldas, me arrojo a sus brazos acompañado de un beso casto por lo feliz que estoy de volver a verlo, teníamos un año saliendo y me sentía feliz con el a mi lado, pero no era la misma felicidad que sentía cuando estaba con el rubio de mis sueños. —No sabes lo feliz que me siento de que hayas vuelto. —¿En verdad me extrañaste mucho?. —murmuro descocada. —Fueron dos meses Ali.. y fueron muy largos. Al menos para mi lo fueron. Sonrío complacida de sus palabras —También te extrañé pero no tuve opción, —me encojo de hombros. —Solo veo a papá durante las vacaciones de invierno, por eso es que decidí quedarme un poco mas de tiempo con él. —Claro. —Entrelazando nuestras manos caminamos hacia el pueblo donde trabaja mamá. —Es tu padre y respeto tu decisión. Después de haber cumplido los quince años, mis padres se divorciaron, papá se fue del pueblo y se mudo a Oregon city donde pudo encontrar un buen trabajo como arquitecto, en cambio mamá decidió permanecer en El pueblo de Beufort donde tiene una pequeña tienda de objetos antiguos y una librería. Durante las vacaciones, viajo para pasar tiempo con papá que por cierto ya tiene una relación amorosa con una enfermera, pero cuando son épocas en las que yo estoy con el, mi padre me dedica todo su tiempo y a su novia no le molesta que lo haga y eso me agrada. Después de una hora de caminata, habíamos llegado al parque y cuando estábamos cerca de donde ocurrió el incidente que tuve a mis trece años, mi cuerpo se estremece al recordar aquella mirada sádica y sombría que me causa terror hasta el día de hoy. Ahora, ya no salgo de casa sin compañía, siempre que salía a algún sitio, siempre era con un amigo o con mi novio Harvey. Si, tenía miedo de que me volviera a pasar lo mismo, pero es algo que no puedo controlar, siempre tengo la psicosis de que alguien me vigilia por las noches esperando el momento ideal para volver atacarme. —¿Alira?. —Lo siento. —dije con torpeza continuando la andanza. —Solo que no me siento segura cuando estoy aquí. —Alira, eso fue hace cinco años. —Pero para mi es como si hubiese sido ayer. Harvey, yo.. intento encontrar una explicación para lo que pasó esa tarde pero por mas que intento recordar.. todo se vuelve confuso y luego en blanco. —Alira, puede que solo haya sido un sueño de mal gusto, Beufort es un pueblo pequeño rodeado de bosques, pero, de que haya asesinos, es imposible y lo sabes. —Si yo lo sé, pero.. ¿y si fue otra cosa?. —¿Cómo que?. —se detiene para verme de frente. —No me digas que crees en eso de seres de la noche como vampiros y cosas así.. —cuando veo la burla en su rostro, muerdo mi labio superior, pues, el tampoco creía en mi. —Ali.. ¿Qué puede pasar en un simple bosque que rodea este pueblo?. Acongojada inclino la mirada hacia arriba para verlo. —Tienes razón, —musito con dificultad. —Tal vez solo fue un sueño. Haberle dicho a Harvey sobre lo que me sucedió esa tarde, fue un error que cometí, pero confío ciegamente en él y creí que me comprendería y me creería pero cuando buscó todas las respuestas lógicas a lo que me sucedió, entendí que aún, a pesar de que me dijera que me amaba no confiaba en mi, pues, el no creía que fue algo más lo que me atacó en el bosque. —Oye, —me toma de la barbilla. —No fue mi intención hacerte sentir mal. Solo es que se me hace difícil creer en seres que no existen. —Hay que continuar. —no quería seguir con esta conversación. —Sabes como es mamá. Tomo su mano para seguir caminando hasta la tienda de mamá. Cinco minutos después habíamos llegado a la tienda de mamá, cuando la veo después de dos meses lejos de ella, corrí y la abrace fuertemente al haberla extrañado tanto. —Me alegra que hayas vuelto. —besa mi frente con dulzura. —Creí que me dejarías sola y te quedarías con tu padre. —Eso jamás. —fruncí el ceño por su comentario. —No podría irme y dejarte sola, no tengo el valor de hacerte eso. —Mi bebe.. —extrañaba tanto sus abrazos y esa fragancia a flores que caracterizaba en ella gracias a una colonia que usa desde su adolescencia. —Dame cinco minutos y nos vamos a casa. —Pero aún falta una hora para que cierres. —Hoy haré una excepción por mi hija. —acaricia mi mejilla. —¿Qué te parece si cenamos pizza?. —Ay, que rico. —dije con emoción ya que es mi comida favorita. —Bien, entonces déjame guardar esto y nos vamos. Amaba la forma de ser de mamá, siempre es amable, cariñosa y comprensiva, por eso no comprendo aún, ¿Por qué se separó de papá?. —¿Estas seguro de que no quieres venir con nosotras Harvey?. —pregunta mamá pues mi novio no aceptó su invitación de cenar con nosotras. —Si te preocupa tus padres.. —No señora Harlly. Aunque desee quedarme, no puedo aceptar, tengo entrenamiento con el equipo de lacrosse. —Harvey cierra el maletero del auto para luego abrazarme efusivamente. —Te llamaré más tarde. —Ok. —beso su mejilla respetando la presencia de mamá. —Nos vemos. Despidiéndose de nosotras, observamos como se aleja mientras camina por la acera de los locales hasta desaparecer de nuestras vistas. Subiendo al auto de mamá, ella condujo a la pizzería del pueblo para cenar, después de una cena entre madre e hija, cerca de las nueve de la noche, llegamos a casa. Me lanzo sobre mi cama y disfruto con una sonrisa su comodidad, debo decir que prefiero más el silencio de Beufort que la ruidosa ciudad de Oregon city, es una ciudad inmensa y hermosa pero prefiero este lugar donde esta todo lo que conozco. —Estos son tus horarios de clases en la universidad. —perezosamente me levanto para tomar mis horarios. —Todo lo necesario esta en tu escritorio incluso tus libros. —Gracias mami. —la abrazo por su detalle conmigo. —¿Sabes que eres la mejor mamá del mundo?. —Bueno, solo lo intento. —acomoda mi cabello detrás de mi oreja. —Descansa y no olvides dejar el despertador. —Si mamá. Al verla salir de mi habitación, giro sobre mis talones mientras inhalo profundamente antes de buscar algo más cómodo en mi armario para descansar, mi madre era tan atenta conmigo que no sabría que hacer el día en que ella faltará, no me importa si ella me trata como una niña, me gusta que sea así conmigo a pesar de que tengo diecinueve años. Estaba por dormirme pero la vibración de un mensaje me hace tomar el celular para ver que era Harvey. “Paso por ti mañana” Con una sonrisa en mis labios le envío un mensaje con una respuesta afirmativa. “Te veo mañana a las siete de la mañana, hasta entonces, te amo". Dejando mi celular aun lado acomodo mi cabeza en la almohada mientras sonrío como una tonta al pensar en Harvey y en cuanto lo amaba. Si en varias ocasiones me digo a mi misma que parezco una chica de preparatoria pero a cualquiera nos puede pasar. —Nos vemos en el almuerzo. —Ok. —besándome castamente se despide de mi. Al entrar al salón Ana mi mejor amiga y confidente eleva ambas cejas con malicia. —No hagas eso. —Ali, no soy tonta, por la forma en que te ve.. —suspira negando. —¿Por cuánto tiempo lo harás esperar?.Al ver a la entrada del campus, ahí estaba Ana, esperando a alguien, probablemente a Harvey o eso es lo que creí. Cuando ella me mira por un momento luego se hace aún lado para que siguiera mi camino, pero opté por no hacerlo y me entretuve en la pequeña cafetería que se encontraba fuera del campus.—¡Hey por aquí!.. —abro mis ojos de la sorpresa al ver a Lucas dentro de la pequeña cafetería.—¿Qué haces aquí?. —pregunto confundida pues según tengo entendido que los del equipo de fútbol tienen otro sitio de reunión a esta hora. —¿No deberías estar con él equipo?.—Decidi tomarme mi espacio personal. —es una sorpresa para mi su respuesta. —Ya sabes, mi sucia consciencia… y yo, no sabes de lo mucho que hablamos.No puedo evitar reírme.—Oye,.. ¿En verdad terminaste con Harvey?.Sujeto con firmeza mi mochila mientras mi sonrisa desaparece. —Lo siento, pero no es de algo del que quiera hablar. —lo veo a los ojos. —En especial contigo que eres su mejor amigo.—Lo siento no fue mi intención
—Yo.. no quise.. no fue mi intención..—Basta de excusas. —mi cuerpo se estremece cuando golpea con el puño la puerta, mis ojos no se apartan de los suyos, sintiéndome atraída por él. —Así que tu nombre es Alira. —asiento con un si moviendo de cabeza de arriba abajo. —Es un nombre sensual y seductor.No comprendía porque, pero sentía que lo había visto antes pero no recuerdo donde. No podía dejar de admirar su rostro, era como si fuese un ángel pero de esos ángeles que te incitan a caer en el pecado del deseo, su mirada, tenía algo que me atraía demasiado, como si esa belleza suya sólo fuera una fachada para ocultar lo que en realidad es el.—Dime Alira,.. —mi cuerpo se congela cuando toma mi mano derecha. —¿De qué estas huyendo?. —muevo mis ojos de un lado a otro. —¿Me dicho, De quién estás huyendo?—E-Es.. algo.. que no te.. concierne.—¿Eso crees?. —alza una ceja.Lo primero que noto en él es que cada vez que habla, siempre va acompañado del sarcasmo y es narcisista. Intento alejar
—¿Hablas sobre el?..—Si. —me siento a su lado. —Harvey esta que se muere por hacerte suya.—Ana, ya lo hemos hablado, y él, ha aceptado la decisión que tomé, asi que yo decidiré cuando será el momento ideal.—Pero Ali..—El me ama y me lo ha demostrado Ana, así que porque mejor.. no cambiamos el tema. —sugiero incomoda de hablar del tema con ella.—Bueno, allá tú, después no digas nada si busca en otra, lo que tu no le das.Odiaba cuando Ana me hablaba sobre ese tema, me incomoda hablar de ello pues, aun no me sentía preparada para llevar mi relación con Harvey a otro nivel. Si, soy virgen, pero aún tenía miedo de lo que podría pasar si me entrego a él.—Ana.. —pero sus palabras quedaron retumbando en mi cabeza. —¿Tu crees que Harvey.. me engañe con.. otra?.—Alira. Los hombres son hombres,.. te bajan el cielo, la galaxia entera jurandote amor eterno, pero siempre que no les das lo que ellos desean, Bueno, ellos simplemente lo buscan en otra. —comencé a preocuparme, ¿ y si Ana tiene
Siempre e creído que hay algo que nos acechan desde la oscuridad, lo sé. Desde niña he sentido que soy vigilada desde la sombras o tal vez sea producto de imaginación. —Alira, ¿Quieres ir al parque?. —Sii mamá.. Me encantaba salir al parque y pasar el tiempo con mi mamá, más, cuando salíamos por las tardes para disfrutar de un helado de vainilla mientras admirabamos el atardecer juntas en nuestro lugar favorito. —¡¡oh cielos. —murmura mamá tocando su cuerpo buscando algo. —Olvidé mi cartera. —Si quieres voy por ella...—No, iré yo por ella. —mama me detiene con una sonrisa. —Porque no vas y le dices a Jonh que fui por la cartera. Prometo que enseguida te alcanzo.—Ok mamá.Seguí caminando hacia el parque sola, por la carretera principal y cuando llegué al bosque, seguí el sendero que lleva hacia una pequeña colina para poder llegar al parque. Aunque era algo tedioso subir las escaleras que eran muchas por cierto. Tarareo una cancion para no sentir el pasar de los minutos mientra
Último capítulo