CAPÍTULO 53. Entre miedo y desafío.
Dante, Ana, acompañen al doctor a la salida —ordena Alejandro, con voz fría.
Grimaldi se dirige a Valentina antes de salir:
—Señora Valentina, deberá pasar por mi consultorio para un chequeo completo.
—Sí, Grimaldi —responde Alejandro, apenas dejando entrever su deseo de que todo termine rápido para quedarse a solas con Valentina—. Ella irá.
El doctor se despide y sale de la habitación acompañado por Ana y el mayordomo. La puerta se cierra tras ellos, dejando un silencio cargado en la habitación.
Isabela, que ha estado observando desde un lado, se acerca con pasos medidos y voz firme:
—Alejandro, hay asuntos que debemos atender…
Alejandro gira apenas la cabeza hacia ella, con una mirada que corta el aire:
—Ahora no, Isabela. Retírate.
Isabela frunce el ceño, indignada por la brusquedad. Su paso se hace más rápido, sus labios apretados revelan enojo contenido. Sin decir más, se da media vuelta y sale de la habitación con los hombros rígidos, su silueta desaparece tras la puerta con un