La Omega Proscrita
—La próxima vez que intentes escabullirte lejos de mí, te juro que te voy a perseguir. Y que te quede claro, te voy a atrapar.
—S-sí, señor. — tartamudeé. De la nada, sentí que cada rincón de mi cuerpo empezaba a hervir.
—¡Alfa! —me corrigió— Puedo ser un Licán y un Rey, pero sigo siendo tu Alfa, cariñito.
Iris no era más que una Omega olvidada, una proscrita relegada a vivir como esclava en su propia manada, Espinas Negras. Marcos Sloane, destinado a heredar el poder, era la única persona en quien podía confiar. O al menos eso pensaba.
Cuando un desconocido apareció en su camino, malherido y al borde de la muerte, el corazón lleno de bondad de Iris no le permitió darle la espalda, a pesar de que sabía bien lo que significaba proteger a un rebelde. Pero, apenas esa persona logró recuperarse, también se olvidó de ella.
Iris ya había sentido toda esperanza esfumarse… hasta que aquel mismo desconocido regresó, justo cuando todo en su vida se estaba desmoronando. Sin embargo, lo que parecía ser su salvación, pronto se convertiría en una nueva herida, cuando salieran a la luz verdades que pondrían su mundo de cabeza, provocando que se sintiese aún más traicionada que nunca.
Le habían dado una segunda oportunidad y un nuevo hogar… pero rápidamente cayó en cuenta de que la manada real no era lugar para una Omega proscrita, sin rango ni nombre. Y aquella atracción cada vez más fuerte hacia un Rey que nunca podrá ser suyo, era lo último que necesitaba.
En un mundo marcado por amenazas de mutantes y luchas de poder, ¿podrá romper Iris las cadenas que la han atormentado toda su vida y forjar su propio destino, o estará irremediablemente condenada a seguir siendo una Omega rechazada?