Ella ha sido odiada por su familia, rechazada y desterrada por su destinado quien convierte a su hermana en la luna de la manda. Casi muere tras este suceso, pero milagrosamente despierta en una habitación desconocida. No sabe qué va ha hacer ahora ni como será su vida. ¿Qué hará cuando su destinado vuelva a buscarla? ¿Lo dejará entrar nuevamente en su corazón o vendrá un nuevo amor a sanar las heridas de su corazón?
Leer másEn una hermosa habitación una jovencita de tan solo 18 años habría los ojos por fin después de haber permanecido dormida, en coma, durante muchos días.
La confusión en su rostro era evidente, no tenía la menor idea del lugar en el que se encontraba. Ella observaba todo con curiosidad, pero también con algo de miedo. Sus manos y pies estaban aún adormecidos después de tanto tiempo en la misma posición, aunque ella es una cambia formas y su recuperación es más rápida que la de los seres humanos comunes.
Su mente permanecía en blanco, nublada por el tiempo que había estado dormida, e intentaba, por todos los medios recordar qué era lo que le había ocurrido, cómo llegó hasta ese lugar.
Hasta que por fin, como flashes llegaron a su mente las imágenes del horror sufrido los días anteriores. No podía creer que todo eso hubiera acontecido, debía ser un error, pero las marcas en sus manos y en su cuerpo le decían que todo había sido real. Las heridas externas habían cicatrizado, pero las del corazón, creía que jamás lograría borrarlas.
Un sollozo silencioso comenzó a salir de sus bellos ojos. El dolor era profundo, intenso e incurable. Cerró nuevamente los ojos y comenzó a recordar todo lo ocurrido. Necesitaba hacerlo, debía tener todo el panorama muy claro para asegurarse de que esas personas nunca más se acercaran a ella. No iba a permitir que la volvieran a lastimar. La diosa Luna no había dejado que muriera, y ella no se iba a dar por vencida, no cumpliría con la última voluntad de su familia, no les daría el gusto.
Tampoco a él, su mate, el alfa de la manada, el hombre que debería de haberla cuidado y amado y quien terminó de destruirla entregándola a esas personas que casi la exterminan de la faz dela tierra.
Todo tenía sentido ahora. Era una locura que ella pensara, tan solo por unos segundos, que él iba a cuidarla, que idiota fue, ¿cómo podría cuidarla si siempre estuvo con ella? Ambos eran uno, eso solo significaba que ella nunca entraría en la ecuación.
Cerró más fuerte sus ojos y se remontó al pasado, uno no tan distante. Comenzó a recordar.
Corría por los pasillos del hospital, tenía unos 16 años, su hermana había comenzado a verse con Dilan, el alfa de la manda. Ellos tenían la misma edad y ambos eran alfas. Al llegar a la habitación pudo ver a ambos abrazados. La intimidad entre ellos era obvia y palpable.
Luna la miró con los ojos muy abiertos, como si estuviera un poco asustada por su presencia. Dilan volteo a verla y entrecerró los ojos. Estaba molesto. Su aura se había oscurecido y el ambiente se volvió pesado de repente.
_ ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a terminar tu trabajo? _ preguntó con evidente odio dejando a la niña muda.
_ Yo…yo… _ ella intentó hablar, decir algo, lo que sea, pero el miedo le había nublado la mente y estaba demasiado desconcertada como para defenderse de esas crueles palabras.
_ ¡Dilan No! _ Luna salió en su defensa, lo que hizo suspirar a la niña que temblaba de terror _ ella es mi hermana y yo la perdono _ esas palabras sí que la descolocaron, pero lo que vino después hizo que Isis sintiera morir _ Isis, sé que no fue tu intención lanzarme por las escaleras, que fue todo un malentendido, yo te…perdono por todo lo que me has hecho, pero por favor ¡Ya no más! _ ahora lloraba con fuerza.
Isis estaba en blanco, de pie en la puerta de la habitación de su amada hermana. Se había desesperado al saber que casi muere en un accidente doméstico, corrió a su encuentro para saber de ella y se encuentra con estas palabras.
¿Ella era la culpable de su caída? Pero si ella estaba limpiando la casa de la abuela a esa hora. Y es que después de limpiar su casa, cada día debía ir a limpiar la de la abuela. Ella tenía que encargarse de todos los quehaceres domésticos desde que tenía uso de razón.
¿A qué se refería con todo lo que me has hecho? ¿Qué es lo que ella le hizo? Isis estaba perdida, nunca imagino que recibiría esas acusaciones.
_ Ya escuchaste a tu hermana _ Dilan rompió el silencio que había guardado esos momentos _ ella es demasiado buena y te ha perdonado, pero yo no. No quiero verte nuevamente en mi presencia, de lo contrario no me culpes por ser cruel contigo.
Y Dilan Sloan, alfa de la manda cumplió su promesa. Cada vez que ella era obligada a asistir a algún evento en el que el alfa estuviera presente él se comportaba de la manera más cruel e inimaginable que había.
Ella era golpeada, azotada, encadenada y torturada de muchas maneras por orden del alfa. Ella se negaba a ir a cualquier reunión donde lo encontrara, pero sus padres no le dejaban alternativa, era llevada a la fuerza. De una manera o de otra ella terminaba siendo castigada.
¿Por qué? Nunca lo supo. En algún momento pensó que esa no era su familia, pero tristemente si lo era. Ellos eran sus padres y Luna su hermana. Simplemente ellos odiaban tener a una omega en la familia y lo demostraban con una de sus acciones. Aunque para el afuera siempre se mostraran buenos y amorosos padres, dentro de su hogar las cosas eran muy diferentes.
_ ¡Isis! _ El llamado de su madre la asustó. Ella estaba ocupada arreglando la roa de todos para la fiesta de compromiso entre el alfa y su hermana.
Gracias a la diosa esta vez ella no iría, no podían dejar que nada arruinara ese día tan especial para toda la familia Carter. Ellos estaban demasiado felices de poder emparentar con el alfa. Una Carter sería la futura luna de la manada y ellos, en su conjunto, adquirían prestigio.
_ Si madre _ contestó la niña viendo como su madre ponía cara de asco al oír que era llamada de esa manera por la omega.
_ Te he dicho que no me llames así. Tienes que ir a traer el regalo para el alfa. Ya está encargado en la tienda.
Tras estas palabras la mujer simplemente se marchó. El lugar completo era una locura. Personas iban y venían, estaban arreglando a la glamorosa futura luna, lo que era un oficio muy importante para ellos.
Isis salió con calma dando un suspiro. Ella era feliz de que todos se fueran. Ese día prefería estar sola, no quería que ellos estuvieran presente en cuanto su loba se manifestara. Ese día era su transformación y ella por fin podría conocer a su linda lobita y si tenía suerte conocería su mate, su salvador. Ella soltó un suspiro cargado de deseos y anhelos ocultos.
Pero que equivocada que estaba, ese día la vida le daría otro golpe, este sería demasiado duro y casi no podría soportarlo.
“La ternura es la forma más antigua de la eternidad.Todo lo que persiste, persiste por amor.”Esa noche fue larga, cargada de emociones y sentimientos por años guardados. Selene por fin pudo volver a abrazar a su hijo, por el que había llorado y sufrido tanto. Esos largos años lo observaba a la distancia. Cada uno de los momentos vividos por él, cada una de sus penas, cada una de sus risas, cada una de sus pasiones. Ella solo podía cuidarlo de esta manera, desde lejos, deseando que él fuera capaz de tomar las decisiones adecuadas. El futuro estaba, no solo en manos de Isis, sino también en las suyas.Cuando la diosa se vio obligada a volver a su lugar entre los astros, quedó como eco de su presencia, una profecía, una declaración. Cuando la oscuridad intentara recuperar el control del universo, cuando todo fuera caos, desamparo y desconcierto. Cuando el corazón de los seres vivientes se hubiera endurecido al máximo, tanto así que los padres asesinarían a los hijos y los hijos a los p
“Gracias iba a rendir a la fortunacuando al alzar los ojos vio un bruñidodisco en el aire y comprendió, aturdido,que se había olvidado de la luna.” Jorge Luis BorgesHay en la vida momentos o acontecimientos bisagra. Es decir que, a partir de ellos, todo cambia, que se produce un antes y un después. Puede ser uno, o varios, pero cada ser vivo atraviesa por alguno de ellos. Como resultado final, se puede evolucionar, o involucionar. Como cada persona reacciona a estos momentos dependerá de su propia historia de vida, de sus creencias, de sus deseos o anhelos.En la vida de Ramsés habían ocurrido innumerables momentos bisagra, pero uno de los más trascendentales tuvo que ver con la muerte de su madre. Ese acontecimiento lo marcó de una manera definitiva y permanente y, ahora, estaba por ocurrir el hecho, verdaderamente más trascendental de su vida.El hombre estaba aún sentado. Su cabeza descansaba sobre sus manos. En él se veía reflejado el cansancio, de
_ Alexa mi amor…respira _ dijo Ícaro desesperado porque su pequeña loba estaba sufriendo de dolores de parto._ Estos pequeños traviesos ya quieren ver a su mamá, por eso se han adelantado tanto _ Hatice estaba allí ayudando en todo lo que fuera necesario.Esa mañana todo había sido tranquilo. Ícaro estaba feliz de poder dormir junto a su pequeña lobita. Esa noche la había abrazado con fuerza y se había aferrado a ella sin querer soltarla. Los cachorros, estaban hiper alborotados al sentir la presencia de su padre, por lo que se habían movido de manera desesperada, y el resultado fue el parto prematuro._ Más bien quieren estar con su papá… _ Isis sonreía feliz de ver cómo su pequeña familia estaba creciendo en gran manera.La omega ya podía moverse con facilidad por todos lados, y estaba muy feliz por poder hacerlo. Había pasado varios días en cama después de parir, es que sus dos alfas eran grandes, y le habían causado una herida al nacer. Aunque los hombres lobos sanan rápido, el
Los días del caos habían finalizado y todos se sentían a gusto con ello. Muchos eran los que habían perdido a sus seres queridos, familias completas habían sido arrasadas por la masa informe.Algunos soles y lunas habían pasado desde esa batalla final. Ahora todos continuaban con la reconstrucción, el recuento de muertos, la reestructuración de todo._ Alexa… ¿piensas perdonar algún día a Ícaro? _ preguntó Hatice mientras cuidaba de la niña que se sentía un poco molesta por su abultado vientre.La joven estaba un poco confundida, ella sabía muy bien que su mate había actuado de acuerdo con un plan perfectamente trazado, pero ella no lograba perdonar esa traición, y no ayudaba nada ver a esa mujer paseándose como dueña y señora de todo, junto a la otra mujer que hacían lo mismo.Vera y Marian no habían muerto, ellas eran como gatos, siempre caen paradas. Sabían cómo cambiar de piel y camuflarse para permanecer con vida. Ahora, eran las más abnegadas ayudantes a la hora de buscar víctim
Mientras Isis permanecía en ese estado intermedio entre la vida y la muerte. Ramsés e Ícaro luchaban codo a codo contra las fuerzas del Caos. Esos seres ancestrales tenían la fuerza de cientos de hombre y la batalla era completamente desigual.Drago y Cratos estaban a su lado. Ellos eran leales, y lo serían hasta la muerte. Nunca dejarían que su amigo, hermano, batallara solo, más cuando lo que se jugaba también era su propia supervivencia.Las fuerzas demenciales arremetían contra todos por todos los frentes y muy pronto pareció que todo estaba perdido cuando, Mordok, tendido en el suelo, cubierto de sangre, rodeado de enemigos y, a punto de morir vio como uno a uno esos seres eran derribados por un ser que se movía a una velocidad increíble. Comprendió que, por fin, Héctor llegaba con su horda de vampiros y de licántropos reclutados por todos los rincones del mundo.Esa había sido la misión del Rey Vampiro, conseguir todos los hombres que se pudiera obtener. Era evidente que la dios
El bosque estaba en gran parte saturado de la corrupción que el paso de la masa caótica dejaba en su camino. Si se paseaba la mirada por todo el derredor solo se podía ver desorden y podredumbre, en toda la extensión del lugar menos uno de sus sectores.Cerca de las colinas una luz fuerte, cálida, celestial se destacaba. Allí se encontraba, justamente, el templo de la Diosa luna, lugar ceremonial. En el centro de este se encontraba el lago sagrado, las parejas, generalmente ingresaban en él para ser bendecidos en su unión. Claro que hacía años que no se utilizaba para esto. Ni siquiera Ícaro, que se unió a su mate, pudo usarlo debido a todas las circunstancias adversas que los atravesaban en ese momento.Pocos eran los que prestaban atención a esa hermosa luminosidad, estaban demasiado ocupados en salvar sus propias vidas, por lo que la flama vital de la diosa pasaba desapercibida, pero de allí provenía su salvación.Unas horas antes.Dentro de la habitación de Alexa se llevaba a cabo
Último capítulo