Lo futuros alfas, Ashary, heredero del ducado y Lyonhart, príncipe heredero del reino de Gless, se criaron juntos desde cachorros, eso no significa que se llevaran bien. Por el contrario, se odiaban y competían por todo. Aun más si era por la mano de quien sería su omega. Sin embargo, nadie se imaginó que la guerra estallara, alteando los planes del Reino. Y que cinco años después, cuando Lyonhart volviera encontrara que su mayor rival se había manifestado no como alfa, sino como el omega más cotizado y poderoso de la corona. Acaso había ganado. Quizás o eso pensaba hasta que, tras un secuestro y un celo provocado, termina marcando a Ashary por accidente, haciéndolo su compañero. Ahora tendrán que ingeniárselas para arreglar el problema donde están metidos, como compañeros, intentando no matarse en el proceso y evitando la lujuria que los llama.
Ler maisLa brisa suave y fresca de la noche corría. Los cabellos hilados en oro eran barridos levemente por ella haciendo que un leve aroma a sándalo vainillado, dulce y cálido con un toque aterciopelado y sensual picara en la punta de la nariz de los dos alfas presentes. Aquello era... feromona omega, apenas imperceptible, solo lo suficiente para detectar su presencia.Era... una fragancia más que deliciosa... reconfortante y cómoda.-¿Lyonhart?- la voz del rey rompió el hielo del momento al notar los largos segundos en que su hijo se había quedado mirando fijamente a Ashary con una intensidad la cual pocas veces había notado hacer.Fue entonces que el alfa se dio cuenta de su estado y pestañeó después de mucho tiempo sintiendo dolor en sus ojos. Wao, había pensado que pocas cosas podrían impresionarlo, pero esto... lo había desconcertado por completo porque no se lo esperaba.-Disculpa padre, solo me sorprendí un poco. No pensé que Ashary fuera el actual duque de DavrelesEl rey sonrió.-Cr
El alfa abrió sus labios para hablar cuando escuchó un carraspeo de la garganta proveniente de Charles a su espalda. Cerró sus labios y miró por encima del hombro.-¿Qué ocurre?-Me acaban de informar que el rey desea verte- le dijo en voz baja.-¿Mi padre? ¿Dónde está?- lo buscó con la mirada sin prestar atención al omega que se pegaba a él.-Se encuentra en el tercer balcón junto al duque de Davreles que acabó de llegar. Como le habías comentado a la reina que deseabas agradecerle dice que es buen momento ya que el duque solo pasó un momento a dar un informe y saludar, y que esta misma noche regresa al ducado a trabajar en asuntos pendientes.Lyon frunció el ceño. Matías normalmente solía asistir a este tipo de eventos y aprovechar todo lo que podía en ser el centro de atención así que se preocupó que hubiera alguna situación por la que no pudiera estar tanto tiempo presente.Fue entonces que se dio cuenta que no había visto a Ashary en todo ese tiempo, ni en el palacio, ni en la ce
La puerta de la habitación fue tocada varios minutos más tarde. Era el aviso de hacer su aparición a la celebración que ya había comenzado y esperaban la presencia del príncipe heredero.Lyon le agarró la copa que estaba en la mano a Charles y tomó lo que quedaba dentro sintiendo el picor del licor bajando. Ah, eso se sentía bien.-¿Quieres que después de la fiesta nos emborrachemos y ahoguemos nuestras penas?- se burló Charles con una sonrisa, levantándose y ajustando su traje de terciopelo verde y plateado no tan llamativo como el de su amigo, pero que de igual forma destacaba los colores del escudo de su familia.-Lo pensaré- dijo Lyon poniendo la copa sobre la mesa, y así ambos caminaron en dirección al salón donde ya la música suave sonaba junto a los murmullos de los invitados.Lyon soltó un suspiro con cada paso que daba hacia aquel lugar. Este tipo de eventos no eran precisamente de su agrado, pero era necesario. Los sirvientes se inclinaron ante la presencia de ellos y abrier
Lyonhart se dejó caer dentro de la tina de baño llena de agua caliente, perfumada de las esencias mágicas de su madre que relajaban hasta el cuerpo tan tenso. Y él no necesitaba.Un gemido de satisfacción salió de su boca ante la agradable sensación que hacía tiempo no sentía. Bañarse con agua fría de río o la que encontrasen no era nada satisfactorio, sobre todo en inverno, eso si es que lograban bañarse. La sangre seca contra la piel por días llegaba a ser asquerosa.Cerró sus ojos y recostó su cabeza sobre el borde de la tina dejando que cada parte de su cuerpo se relajara por completo, lo necesitaba, las viejas cicatrices dolían aun después de cerradas, pero ahora este dolor estaba en el olvido. Había vuelto.Una sonrisa apareció en su rostro. Ahora tendría otras responsabilidades como príncipe heredero, pero nada comparado con el campo de batalla, sabía que los miles de cuerpo vistos lo atormentarían en sueños.Se quedó allí quieto, dejando que el agua limpiara su piel y que los
No había nada mejor que volver a casa, sobre todo, después de casi 5 años en medio de la nada, con todo tipo de cambios climáticos, muertos y sangre por todos lados, comiendo lo mínimo para ahorrar suministros sin saber cuándo les llegarían los nuevos. Sin saber cuándo terminaría todo aquello. Aunque Lyon tenía que reconocer que en los últimos meses las cosas habían mejorado e inclinado la balanza, junto con el apoyo recibido.Debía agradecer a su padre, al duque de Davreles junto a aquellos que habían ayudado desde allí, después de todo la victoria había ocurrido gracias a ambas partes.-Lyoooonn- una mujer de cabello negro, pañuelo en su mano, y ojos llorosos caminaba rápido en dirección a él, sin importar la etiqueta que una reina debía mantener dentro del castillo y bajo la mirada de los demás.Para Marian eso ahora no era importante, su hijo había vuelto vivo. En ese momento ella no era una reina, era simplemente una madre que se lanzó a los brazos de él.-Madre, estoy de vuelta-
La espada cortó la piel haciendo que la sangre manchara de carmín todo el crudo blanco que los rodeaba y torturaba. La neblina dolorosa que salía de las bocas de los soldados parecía interminable, así como los días de lucha constante y sus esperanzas de volver.Lyon retrocedió un paso jadeando, casi sin aliento. Sus brazos dolían, sus manos temblaban, sus dedos casi azules allí donde los guantes se habían desgastado tras empuñar la espada tanto tiempo. A sus pies, varios cuerpos muertos ya ni siquiera lo estremecían. Había perdido la cuenta de cuántas vidas habían pasado por sus manos y que seguramente lo acompañarían en sus sueños.Pero ese era el sacrificio por proteger a quienes quería y a los que confiaban en él.-Resiste- una espalda fuerte se posó sobre la suya y otro cuerpo cayó a su costado. La voz de Charles sonó opaca y tan cansada como la de él. Aun así, tenía energía para protegerlo.Lyon lo miró por encima del hombro, la sangre de la herida encima de su ceja casi no lo de
5 meses después.La puerta del palacio fue abierta. Unos pasos rápido atravesaron el pasillo principal en dirección al estudio del rey de Gless. Un rastro de nieve quedaba tras él cayendo de la gruesa capa que años anteriores había pertenecido a alguien más.-Bienvenido de vuelta, duque Davreles- uno de los guardias lo alcanzó caminando a su lado.-Informe de guerra- la voz de Ashary salió demandante bajando la capucha y mostrando su rostro con las mejillas rosadas por el frío. Afuera nevaba con fuerza por la estación del año, aunque se pronosticaba que en muy pocos días terminaría. No era razón para que la preocupación descendiera, por el contrario. Era el peor clima para la situación actual.Ashary había tomado el control total del rumbo de la guerra, de la repartición de suministros para el tiempo actual y sugiriéndole al rey la mejor forma de manejar los asuntos oficiales cuando le era pedido consejo. Jeremy se mostraba complacido siempre con sus respuestas. Gracias a su trabajo h
Aunque no lo mostraba, decir que no estaba nervioso sería mentir. Ashary apretaba sus manos escondidas debajo de las grandes mangas de su chaqueta e intentaba no pensar en los peores escenarios. Su mundo entero estaba a punto de cambiar y eso traería cosas nuevas y desconocidas para él. Prever que pasaría en el futuro solo sería inútil.Suspiro y recostó su espalda detrás de la pared a su espalda y cerró sus ojos. Esto era necesario hacerse. Muchas vidas dependían de los próximos sucesos. Comportarse de forma egoísta estaba descartado, aunque a veces se preguntaba si alguna vez él podría ponerse como prioridad.Lo dudada y menos ahora. Una vez que le fuera concedido el ducado pasaría automáticamente a ser el consejero real y eso conllevaba una gran responsabilidad. Después de todo había sido bueno que no lo hubieran mimado cuando era cachorro o recibido el amor que daban en otras familias, por lo que no lo extrañaría.En eso sintió el sonido de la puerta de la otra sala donde se encon
No, no y no. Su padre no podía estar pensando en eso. Ashary daba vuelta de un lado a otro en su habitación.¿Golpe de estado? ¿En qué momento las cosas se habían tornado así? Si los recuerdos que tenía era de su padre y el rey siendo amigos, por eso es que se había casi criado junto a Lyon. Sin embargo, no podía descartarlo, su padre había comenzado a actuar extraño desde que la duquesa... había fallecido hacía un año tras luchar meses contra una enfermedad que la había dejado postrada en la cama y...Se estremeció por no querer pensar que su padre tenía algo que ver en eso. Su cabeza dolió.Además, si había un cambio de estado en medio de una guerra que estaba prácticamente pareja para ambos bandos significaba que el bando de ellos se debilitaría por el conflicto militar y social. Habría muchas más muertes, el pueblo era el que principalmente sufriría, su ejército se desmoronaría. Incluso Lyonhart y Charles podrían morir.Todo sería un caos.Y Ashary sintió una presión sobre sus hom