La victoria contra Voss Industries no fue un punto final, sino una línea divisoria. La Fundación Aurora emergió en el ojo público transformada: de una prestigiosa institución benéfica a un faro de transparencia radical y generosidad intelectual. La «Biblioteca Aurora» se descargó millones de veces. Universidades, hospitales y arquitectos de todo el mundo comenzaron a aplicar sus principios. Los elogios fueron numerosos, pero también llegaron las primeras críticas: puristas que decían que simplificaban conocimientos complejos, escépticos que cuestionaban la ciencia tras los «efectos armónicos».
Dentro de la Fundación, la vida adquirió un nuevo ritmo, uno de vigilancia activa pero no de asedio. Samuel monitorizaba la web en busca de usos indebidos de la Biblioteca o de rastros de los principios corruptos que habían plantado en Voss. Los informes que obtenía a través de canales oscuros eran satisfactorios: el departamento de Renfrew estaba sumido en resultados contradictorios y fallos in